“Tres pasiones, simples, pero abrumadoramente intensas, han gobernado mi vida: el ansia de amor, la búsqueda del conocimiento y una insoportable piedad por los sufrimientos de la humanidad. Estas tres pasiones, como grandes vendavales, me han llevado de acá para allá, por una ruta cambiante, sobre un profundo océano de angustia, hasta el borde mismo de la desesperación” — Bertrand Russell

18/11/12

Quehacer del escritor en América Latina

Julio Cortázar   Julio Ibarra
Texto del discurso que debió pronunciar Julio Cortázar en la Universidad de Sitges en 1983,  y que fue suspendido por motivos de salud del escritor, quien moriría meses después.
Para Cortázar, la pura ficción es también una levadura revolucionaria cuando procede de un autor que su pueblo reconoce como uno de los suyos

Hace años que muchos de los aquí presentes enfrentamos el problema que motiva esta reunión, y particularmente el que me atribuye el temario: el quehacer del escritor en América Latina. No es necesario reiterar nociones que se han vuelto muy claras para todo intelectual responsable, entendiendo por responsabilidad la conciencia de la libertad y de la autodeterminación de nuestros pueblos y la decisión de participar en el proceso que los lleve a ellas o las consolide si ya están logradas. Viejas polémicas sobre el llamado compromiso del escritor se ven hoy felizmente superadas por una problemática concreta: ¿Qué hacer además de lo que hacemos, cómo incrementar nuestra participación en el terreno geopolítico desde nuestro particular sector de trabajadores intelectuales, cómo inventar y aplicar nuevas modalidades de contacto que disminuyan cada vez más el enorme hiato que separa al escritor de aquellos que todavía no pueden ser sus lectores?

Venezuela / Revolución y cultura mantuana

Bailando un minuet, en un salón de la Caracas mantuana
Luis Britto García

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Especial para La Página
Desde 1492, trabuco genocida en una mano y  catecismo del dogma importado en la otra, mantuanos en Venezuela, cachacos en Colombia, momios en Chile, godos en todas partes predicaron primero  sumisión  al encomendero católico, luego subordinación  al terrateniente oligarca, después  acatamiento al Gendarme Necesario positivista, finalmente reverencia  hacia el 'marine' y la transnacional. Ecos fieles del poder, apenas en las últimas décadas soñaron suplantarlo con antipolítica y  dictadura mediática. El mantuanismo intelectual reduce su proyecto a la implantación del privilegio, la discriminación étnica y social y el remedo de la cultura de la metrópoli de turno mediante el monopolio de la policía y los aparatos ideológicos.

Recordando a Marcel Proust / ‘Sólo se ama lo que no se posee’

Marcel Proust
✆ Fernando Vicente
Tal día como hoy, 18 de noviembre de 1922, hace 90 años, falleció uno de los escritores más influyentes de la literatura occidental, el francés Marcel Proust. La efeméride nos convoca a hacer un repaso de esa monumental novela llamada ‘À la recherche du temps perdu’.

José Luis Cutello

“A veces estamos demasiado dispuestos a creer que el presente es el único estado posible de las cosas”, dice Marcel, el narrador de esa maravillosa novela río (o saga de novelas, si prefiere el lector) llamada “À la recherche du temps perdu”.

Pues bien, pocos escritores como el Marcel Proust de “En busca del tiempo perdido” lograron insertar tantos elementos personales sin caer en pastiches autobiográficos o ensayísticos. Las siete novelas retratan, a través de distintos personajes y situaciones, la infancia, la familia, los amigos, la vida de dandy y los comportamientos mundanos del narrador en los salones aristocráticos de París, aquella “capital del siglo XIX”, como la describiera el crítico Walter Benjamin. Casi todos los actores y los sucesivos nudos de la trama están desarrollados (apenas disimulados) a partir de personas y hechos reales que rozaron la vida de Marcel.