“Tres pasiones, simples, pero abrumadoramente intensas, han gobernado mi vida: el ansia de amor, la búsqueda del conocimiento y una insoportable piedad por los sufrimientos de la humanidad. Estas tres pasiones, como grandes vendavales, me han llevado de acá para allá, por una ruta cambiante, sobre un profundo océano de angustia, hasta el borde mismo de la desesperación” — Bertrand Russell

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22/4/15

La quena y la filarmónica | La polémica entre José María Arguedas y Julio Cortázar

José María Arguedas
Javier Prado
Julio Cortázar
Ricardo Heredia
Osmar Gonzáles   |   Es ampliamente conocido el intercambio polémico que protagonizaron los escritores Julio Cortázar y José María Arguedas hacia fines de los años sesenta del siglo anterior.[1] Fue una polémica que abordó más temas que los estrictamente literarios y expresa dos maneras muy distantes de comprender nuestras sociedades.[2]

Cortázar y Arguedas, además de ser contemporáneos, también fueron coetáneos. El primero nació en 1914 (estamos en el centenario de su natalicio) y el segundo en 1911, pero más allá de esta cercanía cronológica debemos tener en consideración que vivieron y escribieron en contextos completamente opuestos, hecho que influiría en la polémica que conocemos. Ambos escritores son celebrados en sus países y en toda América Latina con justificadas razones; cada uno abrió caminos originales en la escritura literaria convirtiéndose en referencias ineludibles de nuestras letras.[3]

8/12/14

Los lectores póstumos de Julio Cortázar

De las 12 mil páginas de que consta la obra de Cortázar, menos de la mitad corresponde a sus cuentos, novelas, poemas y ensayos: la mayoría está compuesta de cartas, textos misceláneos, pedacería... ¿Y si solo esto sobreviviera en el futuro?
Néstor García Canclini
Julio Cortázar ✆ Oliver Flores
A partir del año 2030 hubo un enérgico desarrollo de la arqueología literaria. Lo incitó la dificultad de investigar la literatura de las últimas décadas del siglo XX y principios del XXI con métodos historiográficos. La venta de casi todas las editoriales a emporios mediáticos y a tiendas de internet, como Amazon, fue descatalogando miles de títulos porque su ritmo de salida no era competitivo. No solo se guillotinaban los libros perezosos; también los archivos de las editoriales adquiridas, los estados contables, las referencias a autores y libreros. Aun de los escritores que persistían en los catálogos era indiscernible cómo habían construido sus obras.

27/8/14

Julio Cortázar, tres paradas (y un sótano)

Julio Cortázar ✆ Ricardo Heredia
Higinio Polo
1. París. Hace ahora un siglo que nació Julio Cortázar, y cincuenta años de la publicación de Rayuela. Su primer libro fue para la poesía, sonetos que ilustraron sus poco más de veinte años, y, hoy, cuando se cumplen cien años de Cortázar, no puede evitarse sentir la injusticia del destino, que parece enterrarle un poco más, aunque se organicen seminarios, y aparezcan artículos, y se celebren sesiones, como la que se hizo con Aurora Bernárdez, su primera mujer, que cedió a la Fundación Juan March la biblioteca del escritor que guardaba en su casa de la rue Martel. Cortázar vivió en París durante muchos años, hasta su muerte, viajando también por otros países, aunque nunca se olvidó de Buenos Aires. Se había establecido en la capital francesa en 1951; consiguió trabajo como traductor de la UNESCO, y allí fue pasando estrechez, y llegaron los éxitos, mientras iba construyendo puertas para pasar al otro lado, husmeando los bulevares parisinos y los pasajes por dónde pasaban sombras, desventuras y soledades, sabiendo que París destruye despacio.

8/11/13

Julio Cortázar | La lista negra de la dictadura argentina

Julio Cortázar ✆ Allan McDonald
Álvaro Cuadra  |  Sin saberlo, aunque seguro lo adivinó, su nombre estaba inscrito desde hace mucho en la “lista negra” de los militares argentinos. Ellos sabían de su obstinada denuncia de los crímenes que se cometían en su país, pero también en Chile y en Centroamérica. Sus libros y su nombre estaban proscritos durante aquellos tiempos de muerte y oscuridad en muchos países latinoamericanos. Tal como imaginó en uno de sus relatos, esa rata gigante que comandaba a todas las ratas había dado con su nombre.“Satarsa”había inscrito en su hoja de terror a Julio Cortázar.

Las ratas estaban en la Casa Rosada, allá en Buenos Aires, también en La Moneda cenicienta de Santiago, pero “Satarsa” estaba en otra parte, imponiendo su orden nauseabundo, lanzando personas desde los helicópteros sobre el Río de la Plata o sobre las olas del Pacífico. En brumosas noches de pleamar, los cuerpos mutilados eran arrojados como bultos por negras libélulas metálicas. Cuerpos desaparecidos para siempre, tragados por el océano.

18/11/12

Quehacer del escritor en América Latina

Julio Cortázar   Julio Ibarra
Texto del discurso que debió pronunciar Julio Cortázar en la Universidad de Sitges en 1983,  y que fue suspendido por motivos de salud del escritor, quien moriría meses después.
Para Cortázar, la pura ficción es también una levadura revolucionaria cuando procede de un autor que su pueblo reconoce como uno de los suyos

Hace años que muchos de los aquí presentes enfrentamos el problema que motiva esta reunión, y particularmente el que me atribuye el temario: el quehacer del escritor en América Latina. No es necesario reiterar nociones que se han vuelto muy claras para todo intelectual responsable, entendiendo por responsabilidad la conciencia de la libertad y de la autodeterminación de nuestros pueblos y la decisión de participar en el proceso que los lleve a ellas o las consolide si ya están logradas. Viejas polémicas sobre el llamado compromiso del escritor se ven hoy felizmente superadas por una problemática concreta: ¿Qué hacer además de lo que hacemos, cómo incrementar nuestra participación en el terreno geopolítico desde nuestro particular sector de trabajadores intelectuales, cómo inventar y aplicar nuevas modalidades de contacto que disminuyan cada vez más el enorme hiato que separa al escritor de aquellos que todavía no pueden ser sus lectores?