“Tres pasiones, simples, pero abrumadoramente intensas, han gobernado mi vida: el ansia de amor, la búsqueda del conocimiento y una insoportable piedad por los sufrimientos de la humanidad. Estas tres pasiones, como grandes vendavales, me han llevado de acá para allá, por una ruta cambiante, sobre un profundo océano de angustia, hasta el borde mismo de la desesperación” — Bertrand Russell

11/11/12

Gertrude Stein escribió una ‘autobiografía’ de Alice B. Toklas donde habla sin parar de sí misma

Gertrude Stein  Andy Warhol
Juan Forn

Ella después dijo que manejó una ambulancia en el frente durante la Primera Guerra, pero la historia es así: Gertrude Stein había visto en París a una amiga norteamericana bajando de un coche que decía “Fondo USA de Ayuda a Heridos de Guerra”, preguntó qué se necesitaba, le dijeron ambulancias, logró que una prima de Estados Unidos le regalara (y le enviara desde allá) el modelo más grande de coche que fabricaba Ford, le hizo pintar las siglas FONDO USA y se sentó al volante. Su amante Alice B Toklas era quien lo hacía arrancar, cambiaba las gomas pinchadas, cargaba y descargaba medicamentos o provisiones: Gertrude sólo manejaba. Permítanme agregar que Alice Toklas era una lauchita esmirriada con bigote de gendarme y Gertrude Stein era una mole de compacta gordura y cabeza de emperador romano, según el famoso dictamen de Picasso. Un fotógrafo fue una vez a retratarla de entrecasa. Le dijo: “Haga cosas y yo la fotografío”. Qué cosas, preguntó ella. Las que hace habitualmente, dijo el fotógrafo. “Puedo ponerme el sombrero y quitármelo y me gusta el agua, puedo beber un vaso de agua. Las demás cosas las hace Alice”, contestó ella.

Los dos natalicios de Fedor Dostoievski

Fedor Dostoievsky  Ariel de la Vega
Eduardo Galeano

Por primera vez nació en Moscú, en el día de hoy de 1821. A fines del año 1849, nació de nuevo, en San Petersburgo.

Dostoievski llevaba ocho meses peso, esperando su fusilamiento. Al principio, no quería que ocurriera nunca. Después, aceptaba que ocurriera cuando tuviera que ocurrir. Y por fin quería que ocurriera cuanto antes, que ocurriera ya, porque peor que la muerte era la espera. Y así fue hasta la madrugada en que él y los demás condenados arrastraron sus cadenas hasta la plaza Semenovsk, a orillas del río Neva.

Y la voz de mando mandó, y al primer grito los fusiladores vendaron los ojos de sus víctimas. Al segundo grito, se escuchó el clic-clac de la carga de las armas. Al tercer grito, Apunten, sonaron súplicas, gemidos, algún llanto; y después, silencio. Y silencio. Y más silencio, hasta que en ese silencio de nunca acabar se escuchó que el zar de todas las Rusias, en magnánimo gesto, había enviado su perdón.

A propósito del Esperanto

Alfredo Portillo

Especial para La Página
Muy oportuna la aclaratoria que hiciera  Ricardo Coutihno en su artículo “Esperanto: Carta a Freddy Yépez” (Aporrea.org  10-11-2012),  con relación al idioma internacional Esperanto, en respuesta a  la opinión ligera que al respecto emitiera Freddy Yépez en su artículo “Paz se escribe en castellano pero Zap se decide en inglés” (Aporrea.org 27-10-2012).

Opiniones como la emitida por Freddy Yépez son muy frecuentes, debido sencillamente a que quienes lo hacen no cuentan con la información necesaria acerca de la difusión que ha alcanzado el idioma creado en el año 1887 por el lingüista polaco Lázaro Ludoviko Zamenhof.  Aunque, la verdad sea dicha, tampoco tienen la obligación de estar informados.