“Tres pasiones, simples, pero abrumadoramente intensas, han gobernado mi vida: el ansia de amor, la búsqueda del conocimiento y una insoportable piedad por los sufrimientos de la humanidad. Estas tres pasiones, como grandes vendavales, me han llevado de acá para allá, por una ruta cambiante, sobre un profundo océano de angustia, hasta el borde mismo de la desesperación” — Bertrand Russell

4/3/09

Los que envenenaron a Miloseviç en la cárcel ahora ordena arrestar al presidente de Sudán


Arrogantes con los débiles y sumisos con los poderosos


El Tribunal Penal Internacional (TPI) con sede en La Haya (Holanda) ordenó el arresto del presidente de Sudán, Omar Al-Bashir quien es el primer jefe de estado en ejercicio contra quien se emite una orden de esa naturaleza por crímenes de guerra y delitos de lesa humanidad presuntamente perpetrados en Darfur, región del oeste de la nación africana y árabe. El pedido del fiscal colombiano Moreno Ocampo de que se le juzgara por genocidio no prosperó.

Mientras tanto, la Liga Árabe expresó hoy su fuerte descontento con la decisión del Tribunal Penal Internacional de ordenar el arresto del presidente, y envió una delegación a la ONU para tratar de retrasarla y para ello una misión árabe acudirá a reunirse con el Consejo de Seguridad de la ONU. Los cancilleres de los 22 estados miembros de la Liga ratificaron la solidaridad con Sudán y advirtieron del peligroso precedente que deja la acción del TPI y creen que la medida puede poner en peligro los esfuerzos para la pacificación de la zona de donde la ONU estima que 2,7 millones de personas se han visto desplazadas.

La entidad internacional también cifra en más de 300 mil los muertos por esa beligerancia, pero el gobierno de Jartum, la capital del país, maneja 10 mil bajas fatales. El embajador de Sudán ante la entidad pan-árabe, Ali Ahmed Karty, calificó la medida judicial de “política, prefabricada y viciada”, al tiempo que criticó el doble rasero del TPI y las grandes potencias mundiales.

No estamos en condiciones de defender al presidente sudanés y no nos consta que sea inocente o culpable. El problema radica en que un organismo internacional como el TPI se inmiscuya descaradamente en los asuntos internos de un país soberano, exhibiendo una arrogancia que bien la quisiéramos ver para juzgar a la camarilla gobernante en Israel culpable de los más horrendos crímenes contra el inerme pueblo palestino; o a George Bush, José María Aznar y Tony Blair, culpables de la invasión a otro país soberano como Irak, que ha dejado una secuela de muchos miles de muertos, saqueos indiscriminados al patrimonio cultural del país y a la industria petrolera, que es la columna vertebral de la economía de ese país.

El fiscal Moreno Ocampo comparó la acción contra Omar Al-Bashir con el caso contra el presidente de Serbia, Slobodan Miloseviç quien fue prácticamente secuestrado en su país, trasladado a La Haya, para luego ser asesinado lentamente con veneno que le suministraban. No tuvieron el coraje de terminar de oír los argumentos de Miloseviç, los cuales resultarían muy comprometedores. Hay que recordar que la OTAN, al frente de la cual se encontraba los EE.UU. bombardeó inclemente a Serbia (ex Yugoslavia) durante semanas y hasta la presente fecha el juzgado y condenado a muerte, sin sentencia, fue Slobodan Miloseviç.

Sin ir muy lejos, el fiscal colombiano ante el TPI, Moreno Ocampo, antes de ver la paja en el ojo ajeno, debería mirar la viga que tiene dentro de su propio país, donde su presidente se da el lujo de invadir un país “hermano” para ametrallar a 25 personas que al cobijo de la noche, dormían.

Íngrid: Tú nos enchabaste la Reforma Constitucional


También me engañó como un pendejo, pero le digo: “usted abusó, abusó”


Hay historias en toda la literatura universal de lo que generalmente se conoce como mujeres pérfidas. No sólo por la connotación de deslealtad, infidelidad, traición, sino que son calculadoras, frías. Íngrid es todo eso y mucho más. Desgraciadamente ahora, después que fue liberada fue cuando pudimos a empezar a darnos cuenta de la catadura moral, ética y espiritual de esa dama, que se dio el lujo de vacilarse hasta el mismísimo Secretariado de las FARC, y todo por saciar sus apetitos, entre los cuales estaba el de la notoriedad.

Ese “secuestro” de Ingrid Betancourt es muy extraño, complejo, y cada día me parece más inusitado. Las historias no cuadran. Nada encaja dentro de los parámetros, digamos usuales, porque la dama de marras no fue secuestrada: ella mismo se fue a entregar a las FARC. Es más que sabido que ella viajo sin protección alguna a San Vicente del Caguán, dizque “para reunirse” con unos amigos y como resultado se encontró con una patrulla de las FARC que hizo, lo que se llama en Colombia “una pesca milagrosa”. La primera engañada fue Clara Rojas, quien se sacrificó para acompañarla, sin saber cuáles eran los reales propósitos de Íngrid. Será por eso y otras “cosillas” que Clara “no la pasa”.

El “rescate” también fue inusual. A según, como dicen en Choroní, ni ella misma ni las FARC estaban enteradas del gran engaño que fue la llamada “Operación Jaque”.  Entre el secuestro y el rescate median historias que seguramente ruborizarán a un caletero del puerto de La Guaira, de acuerdo a lo que han contado sus propios “compañeros de infortunio”. ¡Vaya Íngrid!, resultaste una “chinvergüenchona” [1] mientras todos creíamos que tu “martirio” se equiparaba al de Edith Stein, conocida como Sor Teresa Benedicta de La Cruz, que fue arrestada en 1942 por la Gestapo junto a sus compañeras de convento (entre ellas su hermana Rosa) y llevada al campo de concentración de Amersfoort y después al de Auschwitz-Birkenau donde murió como judía y mártir de la fe cristiana.

Eso que hiciste, bueno, allá tú con tus hábitos y costumbres. Pero engañaste a todos, empezando por tu marido Juan Carlos Lecompte, el ilustre cornúpeta que andaba de aquí para allá buscándote; a Luis Eladio, al que no mas recobrar tu libertad le dijiste que si lo habías visto no te acordabas de él; a tu ex marido, Fabrice Delloye, a quien le hiciste creer que te recordabas de “aquello”; a los camaradas del Secretariado de las FARC que tanto te mimaron, te prodigaron afectos y cuidados, y que tú recompensabas ayudándolos en las requisas a los otros prisioneros; a tus hijos, Melanie y Lorenzo, a quienes pusiste a derramar mocos por todo el planeta; a tu madre, doña Yolanda Pulecio, que gemía como una magdalena, tanto así que llegó a conmover a nuestro Presidente, que como buen hijo que es, creía que estaba frente a un drama que no deseaba para doña Elena Frías.

Fue tal el engaño que fabricaste, que nuestro presidente descuidó la campaña electoral para lograr la aprobación de la Reforma Constitucional del año 2007, la que perdimos, por un pelo, pero la perdimos. Íngrid, tú nos enchabaste [2] la Reforma que tanto anhelábamos. Mientras la Oposición recorría calles y barrios con su mensaje miserable e inundaba los medios de comunicación con las consabidas mentiras, Chávez tenía que estar, ora en Francia hablando con Sarkozy, para unir esfuerzos y luchar juntos para librarte del cautiverio; ora con Piedad Córdova, orquestando los detalles de una eventual liberación; ora con los enviados de las FARC, etc.. Fueron días preciosos que se perdieron, fundamentalmente por ti, que resultaste a la postre, como dicen en México, una perfecta “hija de la chingada”.

Pero mucho me…., molesta…, el hecho de que yo también fui engañado por ti, mujer perjura, que me pusiste a escribir artículos de prensa que eran reproducidos por otros medios en Internet, hasta por la Agencia Bolivariana de Prensa (ABP, la agencia de las FARC), con lo que inevitablemente, me rayaste con el DAS, y ahora tengo el temor hasta de ir a Maicao o a Cúcuta, sino que me hiciste quedar como un pendejo. Bastante me lo decía mi madre, que no debía confiar en ciertas mujeres, cuya descripción me dejó con lujo de detalles, ¡pero no!, como siempre, no le hice caso. Yo creía que tú podrías haberte convertido en la Juana de Arco de Colombia, alababa tu conducta, etc., y ahora te desplazas con total desparpajo por playas tan apetecidas en todo el mundo, hasta en las islas Seychelles, exhibiendo tu cuerpo, que ahora vemos finamente torneado… Mejor no sigo porque podría sobrevenirme un síncope cardíaco.

Nota:      [1] Chinvergüenchona es una palabrilla que en Venezuela se emplea para designar a las mujeres que asumen cierta conducta, que sin llegar a convertirse en comerciantes de su cuerpo, sí se valen de mañas o artificios para seducir al macho. Se usa tambien en género masculino, pero su significado es más benevolente y se transforma en simple picardía.

                [2] Enchabar: Perjudicar, molestar, hacer daño,

Para sacarme el guayabo que me dejó Íngrid, les dejo la canción “Vocé abusou”, de Vinicius de Moraes, interpretada por Toquinho en la guitarra y en la voz de una de mis favoritas: María Creuza

Se desplomó el maravilloso archivo de Colonia (Alemania)






El desplome del Archivo Histórico de la ciudad de Colonia representa una catástrofe para la historia de la humanidad. Más de mil años de historia se encontraban documentados en sus salas.

¿Estará en peligro su magnífica catedral?


A pocas horas de haberse desplomado el Archivo Histórico de la ciudad de Colonia, a los trabajos de rescate de posibles víctimas y la  investigación de las causas de la catástrofe, se suma la abrumadora conciencia de haber perdido 2000 años de historia.  Todavía no se sabe cuánto material de este gran archivo, “el mayor y más completo al norte de los Alpes”, se ha perdido para siempre y cuánto se podrá rescatar de los escombros.

Los 6.500 documentos del año 922, los 26 kilómetros de actas con documentos, los 5.000 carteles, los 104.000 mapas, las 800 colecciones privadas –entre ellos legados de dos de sus hijos más ilustres, Jacques Offenbach y Heinrich Böll- hacen de esta catástrofe una pérdida cultural de dimensiones incalculables.  La obra completa de Böll, premio Nóbel de literatura en 1972, había sido entregada a la custodia del  Archivo el año pasado;  según declaraciones de los herederos, en poder de la familia sólo queda una carpeta con documentos.  

Lo que podría perderse

El diario local Kölner Stadt- Anzeiger en su recuento de los tesoros albergados por el archivo asevera que del 11 de agosto de 922 data el primer documento –que probablemente sea una antigua falsificación- con el cual el entonces arzobispo de Colonia, Hermann I, le cede al legendario séquito de Santa Úrsula un edificio que luego será su convento e iglesia. Las actas de fundación de la Universidad de Colonia del año 1388;  manuscritos de Karl Marx y Friedrich Engels; disposiciones firmadas por Napoleón y muchas joyas históricas más se guardaban en ese edificio. 

Un archivo como pocos

El Archivo de Colonia-comparable sólo a los archivos de Sevilla o al Archivo Nacional de París- se encontraba en un edificio diseñado y equipado en 1971 especialmente con este propósito y con el objeto de que tuviera 30 años de vida útil. Ya en 1996 se le reventaban las costuras de tanto material acumulado y los materiales fueron, parcialmente, guardados en otros edificios. Cuando el 3 de marzo se escuchó el rugido previo al desplome, sólo los empleados pudieron ser evacuados.

De milagro catalogó el alcalde de la ciudad, Fritz Schramma, que no haya que lamentar más pérdidas humanas. Dos personas se dan hasta ahora por desaparecidas; los edificios aledaños están amenazados; a 400 millones de euros asciende el monto de la pérdida en términos de seguros y, lo peor de todo, “la memoria de la ciudad ha sido destruida”, titula el Kölner Stadt-Anzeiger.

Aunque las causas del siniestro aún no se conocen a ciencia cierta, cada vez se ve como más probable que ésta sea la construcción de un brazo adicional del metro. La información difundida hasta el momento habla de un deslizamiento de tierra hacia los túneles subterráneos que habría, primero, causado grietas en los sótanos del archivo y que, finalmente, habrían dejado sin sustento sus bases.  El alcalde Schramma pone en duda que se siga construyendo la red de metro  bajo el casco histórico de la ciudad.  Y mientras avanzan lentamente los trabajos de entre los escombros, cada caja de documentos que se recupera es una buena noticia.