“Tres pasiones, simples, pero abrumadoramente intensas, han gobernado mi vida: el ansia de amor, la búsqueda del conocimiento y una insoportable piedad por los sufrimientos de la humanidad. Estas tres pasiones, como grandes vendavales, me han llevado de acá para allá, por una ruta cambiante, sobre un profundo océano de angustia, hasta el borde mismo de la desesperación” — Bertrand Russell

12/6/07

La derecha brasileña no quiere a Chávez en el Mercosur y la de aquí, ni siquiera en Venezuela

Allá también Chávez los tiene locos: El caso patético de Luiz Felipe Lampreia

Luiz Felipe Lampreia, ex canciller de Brasil durante el gobierno de Fernando Henrique cardozo, y a quien muchos tienen injustificadamente como un hombre de cierto equilibrio mental y político, se ha soltado el moño contra el presidente Chávez en su última columna semanal del diario “O Estado de Sâo Paulo”, reproducida en Analítica, bajo el título: “Chávez: ¿El comienzo del fin?”, que realmente es digna de antología por su pobreza conceptual, y que si no fuera por el despliegue que le han concedido en otros medios, como si fuera una gran cosa, (http://www.analitica.com/va/vpi/1840284.asp), no valdría la pena ni siquiera mencionar. Para empezar entramos haciendo unas preguntas que de seguro no tendrán respuesta clara, por que esa es la actitud de esa derecha soberbia e inescrupulosa, que nunca quiere debatir, discutir: ¿El fin de qué? ¿De su gobierno? ¿De su vida? ¿Del proceso revolucionario?

Esta andanada forma parte de la guerra mediática desatada contra Venezuela, y para demostrarlo, basta con destacar algunos aspectos de la misma y de los “argumentos” que utiliza esta persona, como por ejemplo esta perla: ”Los recientes improperios del coronel Hugo Chávez contra Brasil y el Senado de la República tal vez sean más que las groserías de un hombre desequilibrado. Posiblemente son manifestaciones de una desesperación incipiente frente al fracaso avizorado como gobernante y como revolucionario” Al menos, para comenzar, ascendió a nuestro presidente al grado de coronel. Aquí, despectivamente se le llama teniente coronel. Para que tengan idea del tono del “debate”, empieza con calificativos de “desequilibrado” que exhibe una “desesperación” que lo califica como “fracasado como gobernante y como revolucionario”. La derecha, en todas partes, cuando se le confronta, chilla. Chávez lo que hizo fue replicar a una declaración, esa sí grosera, del Senado brasileño, que se inmiscuyó en los asuntos internos de Venezuela.

Arremete también contra PDVSA “que es la fuente de toda la riqueza del Estado, se halla cada vez con menor capacidad de realizar las pesadas inversiones necesarias para mantener y expandir la producción, no sólo de petróleo sino también de gas natural”, olvidándose u obviando las recientes y exitosas emisiones de bonos de esta empresa, que han demostrado la fortaleza de la misma. Este es el mejor desmentido para este señor que se ha dejado llevar más por la pasión, que por la razón. PDVSA no sólo tiene fortaleza financiera propia, sino que se puede dar el lujo de escoger las fuentes de financiamiento a las que pudiera acceder en el exterior. Y si no fuera así, Lampreia, ¿podría estar construyendo con Petrobras una refinería en tu propio país?

Continúa Lampreia mintiendo y diciendo que “El coronel ya eliminó casi todos los cimientos de una democracia y está fuertemente empeñado en eliminar los últimos vestigios que quedan en Venezuela. Ahora está apoplético (sic) (1)…” Es bueno hacerte saber, porque lo ignoras, que los cimientos de la democracia en Venezuela se encuentran ahora, mas que nunca en su historia, muy firmemente arraigados con la conformación de los Consejos Comunales, que en un número de 50 mil se están organizando aceleradamente en todo el país. Nunca como ahora se ha hecho una operación de tan grande envergadura para la transferencia del poder directamente al pueblo, es la explosión de una nueva forma de democracia participativa y protagónica que le resulta muy difícil de tragar a Lampreia, tan acostumbrado al gobierno de las élites, y tan demócrata es que para demostrarlo es vicepresidente vitalicio del Centro Brasileño de Relaciones Internacionales (CEBRI).

Lampreia, para complacer a sus verdaderos amos, amenaza a nuestro país con la aplicación de “cláusulas democráticas”, haciendo causa común con los que aquí reclaman, inútilmente, el mismo tipo de normativa por parte de la OEA. Dice Lampreia, un tanto angustiado: “¿Hasta cuando, en esas condiciones, será legítimo ignorar que hay en Mercosur y en el Grupo de Río una cláusula democrática y aceptar que el coronel de camisa roja pretenda dictar las reglas de la convivencia entre las naciones de América del Sur?” Hubiéramos querido verte Lampreia, diciendo lo mismo cuando aquí en Venezuela se instauró un gobierno tan “democrático” como el de Pedro Carmona, que en cuestión de horas eliminó la constitución, todos los poderes públicos; y a sangre y fuego reprimió al pueblo que se alzó para rescatar la democracia de que hoy disfrutamos en Venezuela. Nunca Chávez ha pretendido dictar normas de convivencia a las demás naciones, sólo predica con el ejemplo.

El ex canciller, tan circunspecto él, se aprovecha de la legítima decisión del gobierno venezolano de no renovarle la concesión que tenía la empresa RCTV, al frente de la cual se encuentra el magnate Marcel Granier, para disparar grueso contra Venezuela; pero esa conducta no es nueva (2). En una entrevista que le hicieron a Lampreia el 30-04-2006 y que apareció en la página Web del Observatorio de las Relaciones Unión Europea-América Latina) (3), lo presentan así: “A sus 64 años, este hombre de respuestas cortas y duras”, entre otras cosas dijo, ante la pregunta: ¿Qué tipo de Mercosur surge al integrarse a él Venezuela como socio pleno? -Bueno, yo creo que pierde toda la homogeneidad. El Mercosur podría y debería ser ampliado incorporando países asociados. Pero otros miembros plenos le hacen perder homogeneidad al bloque en la toma de decisiones y en su enfoque político.” ¿Lo ven? Corto y duro. Corto de ideas y duro para razonar, está desfasado absurdamente de la realidad.

Lampreia, repite como loro los trillados argumentos de la propaganda de la derecha, afín a las del Imperio: “Las perspectivas políticas y económicas para el 2007 ya son inestables, y aún lo serán más las de los próximos años. Las tensiones se multiplican a medida que la oposición se endurece y el coronel recrudece. En la propia alianza que gobierna a Venezuela surgen divisiones patentes, con una vertiente “light” que juzga excesiva la radicalización en marcha.” Te pregunto, Lampreia: ¿de dónde sacas tú tan sombrías conclusiones sobre la situación económica de Venezuela? ¿Te has tomado la molestia de consultar con tus amigos del FMI y del Banco Mundial y constatar las previsiones que ellos hacen sobre nuestro país? ¿Quién te dijo que la oposición aquí “se endurece”, cuando ha sido derrotada en 9 procesos electorales consecutivos, así como en varios intentos de golpe de estado con el auxilio de la CIA? ¿Quién te dijo que “el coronel recrudece” cuando tras el golpe del 11-A retornó pidiendo perdón a aquellos que le habían causado tantos agravios y desventuras, cuando estuvo a punto de ser asesinado? Sólo te recomiendo que vengas a Venezuela para que veas dónde están esos chavistas “light” que sólo existen en tu cerebro, ese sí, desquiciado.

Te lamentas de tantas cosas, y retorciendo argumentalmente tus mentiras y falsedades llegas hasta el borde del abismo, al afirmar: “Lo más grave para el futuro de Venezuela es la profunda división que el coronel introdujo en la nación. Aún en el caso de que su mandato termine en breve, Chávez le habrá puesto a su país una carga de odio político y de división social que tardará mucho en cicatrizar". Chávez no introdujo ninguna división en el país, al que encontramos con un índice de pobreza cercano al 80%. La división ya existía, solo que era encubierta. Si algún mérito tiene Chávez, es el de haber “descubierto” a los pobres, que eran marginados, apartados, olvidados, segregados. El odio tampoco es un invento de Chávez. Basta que enciendas la pantalla de un televisor, que leas los diarios, que oigas la radio; en fin, que pongas atención a esos medios de comunicación que en un porcentaje superior al 80% se encuentran en manos privadas y de la oposición, para que constates la práctica diaria, sistemática, sostenida e implacable de odio, en todas sus facetas, hacia nuestro presidente y hacia nuestro pueblo. Lampreia, olvídate de esos vaticinios sombríos, el mandato de Chávez terminará en el 2013, si es que eso te parece breve, pero podría ser reelecto, si es que el pueblo así lo quiere mediante la reforma de nuestra Constitución.

Lampreia, tú criticas el hecho de que el presidente Chávez haya denunciado una y otra vez los intentos de magnicidio y los califica como “una obsesión digna de Macbeth” sin decirnos a qué aristas de la personalidad de Macbeth se refiere, pues esta es una tragedia de Shakespeare, es acerca de la traición y la ambición desmedida. Que se sepa, Chávez no ha traicionado a nadie, menos a su pueblo, con quien tiene una afinidad con “sangre, sudor y lágrimas”, como diría Churchill. En cuanto a la ambición, que es legítima en cualquier persona cuando se le maneja con mesura, ésta le viene dada por la Constitución que Venezuela aprobó en 1999.

Pero el colofón digno del artículo de Lampreia, la faena con la cual remata su actuación taurina, es cuando hace la siguiente afirmación: “Para nosotros, brasileros, la mejor noticia en esta marcha de la locura, es la toma de consciencia del presidente Lula (a pesar de que no de su partido) de que Chávez no es buen compañero. No hubo una postura contundente —y tal vez sea mejor así, porque Brasil jamás debe ser truculento con sus vecinos—, pero estamos, felizmente, a años luz del tiempo en que el coronel era el socio predilecto para fantasías suramericanas” Aquí queda en evidencia la manipulación truculenta y morbosa que este Lampreia quiere hacer de la posición de Lula. No me voy a tomar la molestia de contestarle, sino que lo hizo el propio Lula en una entrevista concedida el 08-06-2007 y reproducida por el diario mexicano “La Jornada” : “El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, consideró que la decisión de (…) Chávez, de no renovar la concesión a una emisora de televisión opositora constituyó un acto "democrático” (…) "El mismo Estado que da una concesión (de transmisión) es el Estado que puede no dar la concesión. (…) Lula dijo que otro sería el caso si Chávez hubiera adoptado la medida que cesó las emisiones de RCTV luego del golpe de Estado que lo sacó fugazmente del poder en 2002. (…) Chávez hubiera practicado una violencia si hubiese hecho, después del fracaso del golpe, una intervención en la televisión". (4).

Por si eso no fuera suficiente, en una entrevista exclusiva para la cadena “Al Jazzera”, transmitida por TeleSUR, Lula, no sólo dio testimonio de la participación de EEUU en los golpes de Estado desarrollados en Venezuela y América Latina, sino que “se mandó”, como decimos en Venezuela, con estas afirmaciones: "Chávez es un compañero que tiene una relación extraordinaria conmigo personalmente y con Brasil. Brasil tiene interés en Venezuela. Chávez tiene interés en Brasil, tenemos alianzas. Estamos construyendo una refinería como socios. Hay muchas inversiones de Brasil en Venezuela, y creo que esta amistad seguirá". (5)

La angustia de Lampreia por la posición asumida por el Partido de los Trabajadores (PT), el partido de Lula, es por la siguiente declaración:
“El Partido de los Trabajadores (PT) manifestó su apoyo a la decisión del presidente de Venezuela, Hugo Chávez de no renovar la concesión de la televisión privada Radio Caracas Televisión (RCTV). "Se trata de un país libre, con un presidente elegido por el voto popular en elecciones libres; la medida que obligó a RCTV a salir del aire siguió todos los trámites previstos por la legislación" (…) RCTV se implicó abiertamente con el fracasado golpe de Estado contra el gobierno Chávez (en 2002), lo cual en cualquier país del mundo justificaría el cuestionamiento de la concesión pública a una red de televisión (…) En esta ocasión también reiteró su oposición "al monopolio de la comunicación por parte de grandes empresas, que usan las concesiones públicas para defender los intereses privados de una minoría". (6)

Yo sé Lampreia, como buen reptil que eres, que nunca dejarás de seguir engañando, mintiendo, manipulando y alarmándote por Chávez. Pero en esta ocasión, cuando alguien como yo, se ha tomado ¡por fin! la molestia de hacerte estas observaciones, quizá tengas ahora que meditar cuando vayas a hacerlo. En Brasil te conocen muy bien, y por eso nadie te toma en cuenta como opinador tarifado, y si quieres, vente a Venezuela a debatir, aquí encontrarás a miles que te responderán.

NOTAS:
1. Según el DRAE, la apoplejía, que es la enfermedad que padece el apopléjico (no apoplético) es: “Suspensión más o menos completa, y por lo general súbita, de algunas funciones cerebrales, debida a hemorragia, obstrucción o compresión de una arteria del cerebro.”
2. En su columna del 19-01-2007, en el mismo diario, Lampreia afirmó que a Venezuela: “Los cuatro socios fundadores del Mercosur (…) le abrieron las puertas sin condiciones previas, ni políticas ni económicas, al contrario de lo que hace cualquier grupo de integración económica serio. De este modo, nadie va a tener ahora condiciones de hacer ninguna exigencia, pues Venezuela ya es un miembro pleno (…) Creo que con eso le dimos un gran tiro en el pie (al Mercosur) y somos rehenes de Chávez. O sea, tenemos en Venezuela un socio que se aproxima cada vez más al totalitarismo y se aleja de cualquier padrón democrático.”
3. Ver: http://www.obreal.unibo.it/Press.aspx?Action=Data&IdPress=193
4. “La-Jornada” de México: