“Tres pasiones, simples, pero abrumadoramente intensas, han gobernado mi vida: el ansia de amor, la búsqueda del conocimiento y una insoportable piedad por los sufrimientos de la humanidad. Estas tres pasiones, como grandes vendavales, me han llevado de acá para allá, por una ruta cambiante, sobre un profundo océano de angustia, hasta el borde mismo de la desesperación” — Bertrand Russell

6/7/15

Pink Floyd, revisitado

José Pablo Feinmann   |   ¿Por qué re-visitar Pink Floyd? Esa banda de muchachos ingleses injertó la filosofía en el rock de un modo imperecedero. No vamos a hacer su historia, que es conocida. Nos vamos a detener reflexivamente sobre algunas de sus canciones, en lo posible aquellas que forman el corpus del film The Wall, el punto más alto al que llegaron y acaso el más alto al que también llegó el rock como música, poesía y arte de la rebelión. Esas canciones, desde otra década, desde otro siglo, nos siguen interpelando, nos siguen llamando a las dos actitudes existenciales definitivas ante la realidad (ese muro infranqueable): la mansa aceptación o la rebeldía.

¿Qué quieres ser, mi amigo? ¿Un sujeto autónomo, un ser libre o apenas otro ladrillo en la pared? Te educaron para que fueras lo otro de la libertad. Para que fueras parte de la pared. Un ladrillo, apenas uno más. Para eso te gritaron, te pegaron, te humillaron. En algún momento te rebelaste y tu rebelión se expresó con fuerza, a viva voz, poéticamente: “No necesitamos la no educación/ No necesitamos el control mental/ ¡Hey, profesores, dejen a los niños en paz!”. (All in all you are just another brick in the wall.) “Al fin de cuentas, sólo eres otro ladrillo (brick) en la pared.” 

Abre mas, compañero | Pistas que indican la salida del tortuoso laberinto de la crisis

Gustavo Márquez Marín   |   Al recibir el Premio Nacional de Periodismo de manos del Presidente Maduro, José Vicente Rangel lanzó algunos aldabonazos sobre la situación nacional, interpretando a millones de familias agobiadas por la inseguridad, la escasez y la espiral inflacionaria. Fue un discurso sobrio, autocrítico, y constructivo.

Reconoció que aun cuando el gobierno viene atacando la inseguridad “los efectos son muy magros”. Identificó al burocratismo y la corrupción como enemigos del cambio. “La burocracia arruina iniciativas y proyectos (...) que por esta razón no podrá avanzarse en el proceso” señaló, afirmando que “igualmente hay que intensificar la lucha a fondo contra la corrupción, otro elemento que impide o amenaza los cambios necesarios en el país”. Pidió una evaluación de la gestión económica. “Es tiempo de resultados en la batalla contra la guerra económica declarada por la derecha y la oligarquía. Hay que actuar con diligencia y eficacia frente al desabastecimiento y la inflación que genera un denso malestar en el pueblo”

Cuarenta años sin Pier Paolo Pasolini

 “Tengo nostalgia de la gente pobre y verdadera que peleaba para derribar a aquel patrón sin convertirse en aquel patrón. Como estaban excluidos de todo, nadie los había colonizado (…) Se entiende que añoro la revolución pura y directa de la gente oprimida que tiene el único objetivo de hacerse libre y dueña de sí misma. Se entiende que me imagino que pueda todavía llegar un momento así en la historia italiana y en la del mundo”  – 1975
 
Pepe Gutiérrez-Álvarez   |   En los últimos tiempos, la recuperación de Pier Paolo Pasolini (Bolonia, 1922-Ostia, 1975), se está haciendo un hecho irreversible. Obviamente, esto sucede por la variedad y excelencia de su obra, por su extenso significado, así como por el empeño de sus estudiosos, que no son pocos por estos atrasados pagos, sin olvidar la creciente presencia de unas nuevas generaciones cinéfilas ahora obligadas a recuperar con la voluntad y la pasión lo que antes nos venía dado comercialmente y desde los cines de proximidad. 

De aquellos tiempos en los que en la esquina te ofrecían un western inolvidable y una película italiana, por ejemplo, Vita dificile (Dino Risi, 1961), que concluye cuando el empleado lanza al empresario a la piscina con una sonada bofetada. Para la mayoría “que ha oído hablar de él”, están las circunstancias particularmente sórdidas que rodearon su muerte: fue asesinado por un delincuente en un descampado de la periferia romana, una tragedia que “suena” a encargo en la Italia de Andreotti; la noche antes de morir dio una entrevista, a Stampa Sera, en la que evocaba duramente el peligro del fascismo; anteriormente había maldecido a Berlusconi y sus televisiones.