“Tres pasiones, simples, pero abrumadoramente intensas, han gobernado mi vida: el ansia de amor, la búsqueda del conocimiento y una insoportable piedad por los sufrimientos de la humanidad. Estas tres pasiones, como grandes vendavales, me han llevado de acá para allá, por una ruta cambiante, sobre un profundo océano de angustia, hasta el borde mismo de la desesperación” — Bertrand Russell

17/10/14

¿Jaque a la Unasur?

Gustavo Márquez Marín
Con la derrota del ALCA  en Mar del Plata (2005) enmarcada en el fracaso del ensayo neoliberal en la región, el imperio activó un plan B  para recuperar la iniciativa política en su antiguo “patio trasero”, cuando Latinoamérica y El Caribe  ha venido adquiriendo mayor peso, en un escenario geopolítico caracterizado por la merma progresiva de su hegemonía global. Así lo evidencia la cada vez mayor presencia de China como actor clave en el impulso de las economías de la región, bien sea como inversor o como importador de materias primas, desplazando progresivamente a la UE y EEUU de un mercado con más de 600 millones de personas que conforma la tercera economía del mundo y el mayor reservorio de recursos naturales y energético.