“Tres pasiones, simples, pero abrumadoramente intensas, han gobernado mi vida: el ansia de amor, la búsqueda del conocimiento y una insoportable piedad por los sufrimientos de la humanidad. Estas tres pasiones, como grandes vendavales, me han llevado de acá para allá, por una ruta cambiante, sobre un profundo océano de angustia, hasta el borde mismo de la desesperación” — Bertrand Russell

27/4/07

Manuscritos inéditos de Manuel Rosales, que atesoro en mi archivo desde hace muchos años


Para desilusionar a aquellos que lo creen bruto e inculto

Guardo en mi archivo personal y en un lugar que tengo a buen resguardo, papeles de variado tipo. Entre esos papeles se encuentran algunos manuscritos, salidos de la creación intelectual de Manuel Rosales que me fueron cedidos gentilmente por el autor, en uno de esos arranques de desprendimiento que le son habituales, con el ruego de conservarlos, no sé con que designio inescrutable para mí en aquellos años.

En cierta oportunidad fui profesor en la Universidad del Zulia, donde me gané excelentes amigos y a través de ellos pude tener acceso a la biblioteca de Manuel, la que me hizo recordar la del Dr. Uslar Pietri, allá en su casa de La Florida. Papeles por aquí, papeles por allá, libros con notas en casi todas sus páginas, en fin, era aquel un ambiente donde se respiraba cultura, civilización, erudición. ¡Cómo no recordar aquellos años en el Zulia!

En una de esas visitas que hacíamos por razones meramente académicas, haciendo abstracción de lo político-partidista, pude observar que en un anaquel que estaba situado en un pasillo, se encontraban unos cuadernos, que al tenerlos entre mis manos la emoción invadió mi ser, pues contenían los manuscritos mencionados. Mis amigos José Enrique Finol, Aquiles Materán, Gastón Parra y Antonio Castejón, me han envidiado desde entonces.

Cada cuaderno trataba un tema en particular, unos eran ensayos sobre la realidad nacional, cuya profundidad y erudición me hicieron recordar vagamente a Mariano Picón Salas, que es considerado como uno de los más grandes humanistas de este país, además de filósofo, historiador, ensayista, novelista, crítico y biógrafo. También percibí en los escritos históricos, alusiones a don Mario Briceño Iragorry. Otros, eran versos cuya lectura hizo volar mi mente al eximio poeta José Antonio Ramos Sucre, pero claro, sin la profundidad de éste y pude descubrir esta lejanísima influencia cuando escribe, refiriéndose a Cumaná de “esa idolatrada Jerusalén”, mientras que en Manuel es “esa idolatrada Miami”, al referirse a Maracaibo. Ese cuaderno se titula “Las Formas de la Candela”, mientras que la obra de Ramos Sucre es “Las Formas del Fuego”. Simples coincidencias.

Un cuaderno me llamó la atención, porque estaba titulado “Gnosis y Praxis del Mojito en Coco”, y era, en palabras de Manuel vertidas en el introito, “…una aproximación angustiosa al devenir cuántico de la intergalactidad atmosférica, de la esencialidad zuliana desde el vértice cósmico transversal…” Me eximo de comentarios sobre este texto, por respeto a la obra de este compatriota, cuya altura intelectual está muy por encima del común mortal.

En otro cuaderno Manuel había vertido, un poco fuera de la escrupulosa disciplina intelectual que se imponía, notas que hablaban de fundar una revista que se llamaría “Orden Nuevo”, operada desde la superestructura del sistema, que instala pautas de consenso, de aceptación lógica, de subordinación, consentimiento y pasividad. Manuel, definiría allí una filosofía de la acción, porque para él filosofía, política e historia aparecen unidas, en comunión, cree en la capacidad de intervención de los “intelectuales orgánicos”, que expresan el sentimiento silenciado u oculto de la sociedad a la que pertenecen; esto es, son exponentes de las clases subordinadas. En ese cuaderno, Manuel habla de “La ideología que es la última instancia de confrontación dialéctica en la que se dirime la hegemonía cultural”.

En fin, toda esta serie de notas remitían a otros cuadernos, todos muy gruesos por cierto, donde se hablaba extensamente de hegemonía, bloque histórico, etc. Otros cuadernos tenían un título extraño, porque se leía “Cuadernos de la….”, sin terminar de escribir lo que debería seguir.

Me eximo de mayores comentarios para no interferir en la labor del equipo interdisciplinario, dirigido por los escritores Luis Britto García, Gerónimo Pérez Rescaniere y José Enrique Finol, que está haciendo la correspondiente ordenación, clasificación, anotaciones, etc. y publicarlos bajo el patrocinio de todas las academias que existen en el país. Manuel Vadell será el editor, pero no quiere respetar el tocayazgo y aspira engullir la mayor tajada del negocio editorial. Y, ¿cómo quedo yo ahí?

Vicente Fox cabalgará un corcel rumbo al sur para enfrentar, lanza en ristre, al zambo Chávez

Foto de National Geographic, mayo
El ex presidente de México Vicente Fox, mejor conocido en los bajos fondos con el alias de “Cachorro del Imperio”, acaba de proferir una seria amenaza, expresando que “…cabalgaría a lomos de mi caballo para dirigirme hacia el sur y defender a Venezuela del gobierno autoritario, demagogo y dictatorial de Hugo Chávez”. A esta declaración se suma la de un señor de nombre Manuel Espino, quien es dirigente del Partido Acción Nacional (PAN), la misma franquicia imperial de la que forman parte Vicente Fox y Felipe Calderón, diciendo que se reuniría con opositores al gobierno de Chávez en Estrasburgo, donde tiene su sede el Parlamento Europeo, y entre esos dirigentes menciona a Julio Borges, uno de Copei y a Marcel Granier.

El mencionado Espino no quiso ser muy espinoso, diciendo que a Chávez “no lo vemos como un enemigo político, lo vemos como un líder que piensa distinto a nosotros, a quien invitamos a dialogar con voluntad de encontrar puntos de coincidencia, que no tienen interés de confrontación con nadie, ni con Chávez".

Sería muy fácil admitir que son unas bravuconadas más de estos personajes, muy conocidos por sus destemplados comentarios hacia nuestro presidente, pero es inevitable hacer una serena reflexión para ubicar en el contexto adecuado hacia dónde se inclina la matriz de opinión que quieren imponer a nuestros pueblos.

De una cosa estamos seguros y es que a este lacayo imperial no se atrevería nunca a ejecutar la “hazaña” que se propone, porque saldría muy mal parado, pero lo más seguro es que esté hablando en sentido figurado, y que caballo equivalga a tanque. Es decir, que el vendría acompañando a los “marines” para invadir a Venezuela e imponerle el tipo de democracia que impera en México, si es que no se le secan las gónadas masculinas de las que supuestamente está dotado.

Si tiene tantas ansias de combatir una guerra contra nuestro país, yo le recomendaría que empezara a practicar derribando el muro que a pasos muy apresurados está construyendo su gobierno favorito para evitar que millones de compatriotas mexicanos crucen la frontera para buscar “una vida mejor”, la misma de la que no gozan en su propio país, donde son condenados, prácticamente a morir de hambre, gracias a su TLC con el imperio.

¿Esa es la democracia que quiere imponer Vicente Fox a Venezuela a lomos de su caballo? ¿Dónde construirán el muro que evitaría que millones de venezolanos emigren buscando una “vida mejor”? Porque si hay algunos que creen que los yanquis invadirán a Venezuela para respetar las misiones y repartir los beneficios del petróleo entre los pobres, están muy equivocados, y para muestra, miren lo que está pasando en Afganistán e Irán.

De todas maneras, si al perrito faldero que es Fox se le ocurre algo, se arrepentirá para el resto de su vida, que desgraciadamente por la edad que tiene, no será mucha.