“Tres pasiones, simples, pero abrumadoramente intensas, han gobernado mi vida: el ansia de amor, la búsqueda del conocimiento y una insoportable piedad por los sufrimientos de la humanidad. Estas tres pasiones, como grandes vendavales, me han llevado de acá para allá, por una ruta cambiante, sobre un profundo océano de angustia, hasta el borde mismo de la desesperación” — Bertrand Russell

25/6/07

La Iglesia Católica y los Medios de Comunicación como instrumentos de penetración ideológica

Omar Montilla

Tratamos de explicar en nuestro artículo sobre Gramsci y el concepto de Bloque Histórico [1] que un sistema, “… no es la mera suma de elementos, sino que este es posible sólo cuando los elementos constitutivos lo hacen a través de una serie de interrelaciones simultáneas en la diversidad, pero guardando cierta sincronía. El sistema genera a su vez manifestaciones ideológicas que permiten el control de las clases dominantes (que son la minoría) sobre las clases dominadas (que son la mayoría).”

En la situación actual de nuestro país, el sistema hegemónico es todavía el sistema capitalista, y el propósito de la mayoría del país es el de encontrar una vía que nos conduzca al socialismo. Ahora bien, todo sistema económico-social genera una superestructura que le sirve de malla protectora, y allí está la ideología. Durante siglos, los sistemas hegemónicos feudal y capitalista, utilizaron a la religión como vehículo fundamental para expresar la ideología de la clase dirigente. La Iglesia, pues, era el instrumento de divulgación de los “valores” que debían guardar los creyentes: obediencia, conformismo (no envidiar lo ajeno), premios por portarse bien en la tierra a cambio del paraíso, respeto a la autoridad, etc. Sólo así se mantuvo el feudalismo hasta que hizo crisis, y se ha mantenido el capitalismo.

Los cambios que se han producido en el mundo gracias al avance de la ciencia y la tecnología, han inducido a las clases dominantes a cambiar este paradigma: La religión, y en nuestro caso su vocero que es la Iglesia Católica, ya no cuentan. La radio, la “gran” prensa, el cine, después la televisión e Internet, han volcado las preferencias de las clases dominantes y las del Imperio, que se encuentra en la cumbre. La religión ya no cuenta como red protectora, es marginal y casi estorba. Por eso los medios de comunicación de masas son ahora el vínculo fundamental entre la estructura económico-social y la superestructura. Los medios de comunicación de masas, los voceros de la oligarquía, de los ricos, son la ligazón que permite que ambos elementos puedan funcionar armónicamente dentro del sistema.

¿Se explican ahora el alboroto que se ha formado en Venezuela y en buena parte del mundo por lo de RCTV? La decisión soberana del gobierno de Venezuela de no renovar la concesión para el funcionamiento de RCTV, atenta en lo más sensible a los intereses del sistema. Los medios, hoy, son la garantía de la supervivencia del sistema capitalista, ellos permiten la sumisión, la obediencia, en fin, un comportamiento dócil de las mayorías explotadas que permita la perpetuación del Bloque Histórico generado por una minoría explotadora. Ellos están muy conscientes de que no se trata de un “atentado contra la libertad de expresión”, sino de un atentado contra los cimientos mismos del sistema capitalista, al afectarse seriamente el vínculo entre la estructura y la superestructura.

Llega un momento en que el sistema se va desgastando, sea éste mecánico, biológico, económico o social. Es decir, se produce una crisis dentro de los órganos, de los elementos constitutivos, es lo que Gramsci denomina una “crisis orgánica”, que se evidencia en una relajación de los vínculos entre la estructura y la superestructura, llegando al momento extremo en que el sistema colapsa, hace crisis. La manifestación más evidente es que se va produciendo una ruptura ideológica, ya que el sistema no puede seguir generando los elementos que le permite mantener su hegemonía, su control.

El Bloque Histórico generado en Venezuela por el pacto de Punto Fijo se ha quebrado, está en crisis y la crisis no es temporal, sino orgánica, en el sentido gramsciano del término; y el sistema que generó esa crisis, también lo está. Si se rompe o se descompone la relación íntima que debe existir entre la base (estructura o sistema) y la superestructura (ideología), se producen estallidos de violencia, no-violencia, de resistencia, en fin, de protestas de todo tipo, cuantía y dimensión.

Aun cuando Marx, hace depender la superestructura de las relaciones de producción, Gramsci invierte esta relación del bloque social, por lo que la economía, al contrario de lo que pensaron Marx y Engels, deja de tener un papel fundamental, pues ya no se privilegia la estructura (economía), sino que la superestructura (ideología) juega un papel muy importante, que no determinante. Para ejemplo veamos los casos de CANTV, la Electricidad de Caracas y la renacionalización de la industria petrolera. Esta última es de vital importancia para el Imperio y sin embargo, pese a que les duele y les dolerá mucho, no han dicho ni ñé. La estructura económica del sistema capitalista es todavía sólida, mientras que el funcionamiento de la superestructura depende de muchos factores “no materiales”, que pueden hacerla vulnerable, porque está alojada en la conciencia del ser humano; y esta conciencia [por la irrupción de ciertos acontecimientos económicos, políticos o sociales] puede dejar de ser maleable, dúctil y se torna díscola, insumisa, irrespetuosa. Por eso es que, aparentemente, es mucho más importante un medio como RCTV que la Faja Petrolífera del Orinoco.

El Imperio estadounidense es el más poderoso que jamás haya existido, pero también es el más cínico, cobarde e inhumano, según lo ha dicho nuestro Presidente. Todas las armas que posee, en verdad sí son de destrucción masiva. Pero estas armas no le sirven para perpetuarse ad infinitum, las guerras son muy costosas y no pueden arriesgarse a la destrucción del planeta [que están en capacidad de hacerlo], porque su misma existencia se iría también a los infiernos. Lo mejor es atontar, alelar, embobar y narcotizar la conciencia de los pueblos, lo que es posible con los medios de comunicación de masas que el Imperio maneja a su antojo en todo el mundo. Vean el ejemplo de los niños ricos, ciertos grupos de estudiantes y sus aliados, y podrán comprender la reacción que experimentan ante este “vacío de poder” que se ha producido por el “cierre” de RCTV.

La Iglesia Católica, en lo que a nosotros en Venezuela concierne, está de capa caída. Ya no se le respeta, no se le toma en cuenta, a no ser para que sirva de coro a las plañideras de RCTV. Es tan lamentable el papel que juega y ha jugado nuestra jerarquía eclesiástica que se burlan hasta de su misma presencia. Lo peor de esta comedia grotesca es que a conciencia toleran, y de buena gana, ese rol antihistórico. Hace unos años Venevisión se hacía llamar “El Canal de Dios” y RCTV transmitía pornografía pura y de la buena, contraviniendo las enseñanzas de ese mismísimo Dios que ya no les sirve para nada. Las homilías, sermones, catecismos, primeras comuniones y encíclicas son antiguallas, están demodé; lo actual, son las telenovelas, reality shows, noticieros sesgados, “reportes confidenciales”, series norteamericanas, porno-shows, etc.

Antiguamente la Iglesia podía lanzar un anatema [maldición] o una imprecación [palabras con que se expresa el vivo deseo de que alguien sufra mal o daño] y hasta la excomunión [Privación activa y pasiva de los sacramentos y sufragios comunes de los fieles]. Esa era una desgracia para cualquier ser humano en otros tiempos. Ahora nadie sabe ni le importa lo que es una excomunión. Cualquiera se puede infartar de la risa si se le amenaza con un anatema o una imprecación. Lo actual es el “veto mediático”, como al que fue condenado el expresidente Luis Herrera Campins por parte de RCTV o el que sufren tantos venezolanos que no tienen acceso a los medios, a quienes se les calumnia, se les somete al escarnio público sin posibilidad de que se puedan defender.

Hasta el jefe del Imperio, en su reciente visita al Vaticano, no hizo otra cosa que caerle a coba a Benedicto XVI, según lo escribe el comandante Fidel Castro: [2]
“Bush pretende ahora embaucar al Papa Benedicto XVI. La guerra de Irak no existe, no cuesta un centavo, ni una gota de sangre, ni han muerto cientos de miles de personas inocentes en un desvergonzado trueque de vidas por petróleo y gas, impuesto por las armas a un pueblo del Tercer Mundo. Tampoco existen los riesgos de otra guerra contra Irán, incluidos posibles golpes nucleares tácticos para imponer la misma receta infame. Estamos todos obligados a creer que Rusia no se siente amenazada por una posible lluvia de proyectiles nucleares exterminadores y precisos, que dé lugar a una nueva y cada vez más peligrosa carrera armamentista.” ¿Cómo se le ocurrió pensar que el Papa Benedicto XVI compartiría con él los valores del respeto por la vida, la dignidad del hombre y la libertad? ¿Qué nos dice el diccionario de la lengua española? Embuste: mentira disfrazada con artificio. Embaucar: engañar, alucinar, prevaliéndose del candor del engañado.”

Por eso, si Bush se burla del Papa en su cara, ¿qué más le queda por hacer a nuestra oscura y sumisa oligarquía vendepatria, la dueña de los medios de comunicación de masas, con esta devaluada jerarquía católica? No te tomes la molestia de escoger entre las opciones en juego: Ya el Imperio decidió por ti.

NOTAS

[1] Omar Montilla: “Antonio Gramsci y el concepto de Bloque Histórico: Contribución para un análisis "a la venezolana".
Aporrea:
http://www.aporrea.org/ideologia/a37113.html
Centro Midia Independente (Brasil):
http://www.midiaindependente.org/pt/green/2007/06/386601.shtml
[2] Fidel Castro: “Las mentiras y los embustes de Bush”.
Altercom (Ecuador)
http://www.altercom.org/article148939.html