“Tres pasiones, simples, pero abrumadoramente intensas, han gobernado mi vida: el ansia de amor, la búsqueda del conocimiento y una insoportable piedad por los sufrimientos de la humanidad. Estas tres pasiones, como grandes vendavales, me han llevado de acá para allá, por una ruta cambiante, sobre un profundo océano de angustia, hasta el borde mismo de la desesperación” — Bertrand Russell

3/5/07

Choroní, ¿es y será lo mejor?


La joya del Mar Caribe está en peligro


A Jesús Rafael Álvarez, a quien todos conocen en Choroní como “Coco”


En toda la cuenca del Caribe no existe, no conozco, ni he tenido noticias, de un pueblo con las características de Choroní: una auténtica joya por su arquitectura, por su ubicación, por su carretera que atraviesa el Parque Nacional “Henri Pittier”, el primero decretado en Venezuela en 1.936, donde esta ubicada la más grande, extensa y variada colección de aves del mundo, no solo permanentes, sino que es paso obligado para las migratorias. A las espaldas de Choroní se alza esta montaña que alberga una selva nubosa, que llena de asombro y gozo a quienes la visitan.

Choroní, además de ser un increíble pueblo colonial, tiene una bella playa, cuyo mar ora calmado, ora travieso cumple con las exigencias de todos los gustos. Y ese mar que nos deleita en su malecón, es fuente de trabajo para los pescadores que se aprovechan de las riquezas de ese mar.

Choroní tiene un río, que se mantiene activo todo el año, con frías aguas cristalinas que provienen de una pequeña hoya hidrográfica que lo nutre, y baja presuroso desde las altas cumbres hasta el mar que lo espera en Puerto Colombia. Tiene un clima envidiable, y cuando la canícula aprieta, una tranquila y mansa brisa marina se encarga de morigerar sus efectos. De noche, los suaves vientos que vienen de la montaña, se encargan de calmar las huellas que haya dejado el sopor del mediodía.

Choroní tiene una pujante industria turística con más de 90 posadas de todos los tamaños y categorías. En ciertas épocas del año, es tal la afluencia que muchas personas se abstienen de ir. Están en proceso de construcción y adecuación, más posadas y albergues eventuales. Prácticamente no existe el desempleo, porque quienes no están dedicados a la pesca, son absorbidos por el turismo y la construcción que demanda mano de obra que allí se encuentra; y los pobres que siempre existen, son atendidos por las misiones sociales de nuestro Gobierno.

Entonces, ¿es Choroní el mar de la felicidad? Choroní es fruto del esfuerzo de su gente, de los propios y de los extraños que allí se quedan; pero hay problemas que no pueden resolver, tales como:
1. La seguridad: La fuerza policial es insuficiente, incipiente e indiferente. Se generan hasta problemas de tránsito. Hay robos y atracos que antes eran asunto de periódicos.
2. La salud y el medio ambiente: Barrio Adentro funciona, pero con problemas. La Medicatura no se da abasto y sus instalaciones dan lástima. El río está siendo contaminado e intervenido ante los ojos impasibles de las ¿autoridades? La tala y el rancherío indiscriminado está amenazando la existencia de este río, que años atrás generaba la energía eléctrica que demandaba Maracay.
3. El urbanismo y los servicios: Prolifera la construcción descontrolada de ranchos sin las más mínimas condiciones de habitabilidad. Desde hace más de 10 años ningún ente, a cualquier nivel, se ha molestado en construir ni una sola casa. La CANTV presta un servicio detestable y CADAFE se encarga de sabotear la actividad turística con continuos y prolongados apagones. Recogen de mala gana la basura
4. El Terminal de pasajeros: La Alcaldía de Maracay, a quien está adscrita Choroní, tiene años construyendo esta obra y nunca la termina. Esta negligencia está a la vista de todos.
5. El malecón: Otro atractivo que tiene Choroní, lugar de visita obligada, donde los tambores resuenan sin cesar, hoy es una mueca, abandonado, sucio, desmejorado, sufriendo ante la indiferencia del Alcalde y el Gobernador, que son tan irresponsables que ni siquiera visitan a Choroní por temor a las protestas.
6. La vialidad: No se han construido ni calles, ni aceras, ni brocales, ni cunetas en muchos años. Lo que existe está en ruinas y el desastre de Choroní es evidente.

En Choroní existe la convicción que ni el Alcalde de Maracay ni el Gobernador de Aragua, quieren a ese pueblo; pero esa animadversión es mutua. Mientras el presidente Chávez fue favorecido con casi el 80% de los votos, espero unas elecciones para ver si Didalco Bolívar o Humberto Prieto pueden convencer por lo menos al 5% los electores de Choroní. Los restantes le tienen reservada una sorpresa.