“Tres pasiones, simples, pero abrumadoramente intensas, han gobernado mi vida: el ansia de amor, la búsqueda del conocimiento y una insoportable piedad por los sufrimientos de la humanidad. Estas tres pasiones, como grandes vendavales, me han llevado de acá para allá, por una ruta cambiante, sobre un profundo océano de angustia, hasta el borde mismo de la desesperación” — Bertrand Russell

12/6/15

Frida Kahlo: un grito desesperado por la vida

Frida Kahlo ✆ Guillermo Kahlo
Frida pintó como nadie su propio dolor y quizá, como nadie, hizo de la tragedia «la tragedia de su vida» su mejor obra.
“Me pinto a mí misma porque estoy mucho tiempo sola, y porque soy la persona que mejor conozco.” – Frida Kahlo

Ernesto Paz León   |   Postrada en una cama crea sus primeras pinturas como imágenes desgarradoras de sí misma, aquellas que la llevarían a convertirse en una de las artistas más célebres y talentosas de todos los tiempos. Ya que nadie como ella sabría hacer de la tragedia ─traída en abonos desde la infancia─, su mejor obra.

A los seis años sufre de poliomielitis en la pierna derecha. A los dieciocho, el autobús en el que viaja es arrollado por un tranvía con consecuencias fatales en las que hubo hasta muertos. Este accidente ─del cual se dudaba pudiera sobrevivir─ es el que la llevaría al hospital por primera vez, con fractura de huesos en la columna vertebral, hombros, costillas, pelvis y daños severos en un pie, manteniéndola en cama e inmovilizada por espacio de un mes en el hospital, y tres más en su casa. Al cabo de un año, con muchas complicaciones regresaría por segunda vez para ser atendida, ya que varias de las vértebras de su columna se habían desplazado como consecuencia de una mala o inadecuada atención médica en el accidente sufrido.

¿Qué hacer? | La unidad en España solo se logrará con la claridad programática y la conciencia ciudadana

Miguel Manzanera Salavert   |   Sin ánimo de despertar los fantasmas del leninismo, pero con la convicción de lo que los asuntos políticos son esenciales para felicidad del pueblo y las personas, tanto como determinantes en la evolución social, expongolas siguientes consideraciones ante la ciudadanía de nuestro país, con ánimo de contribuir al actual debate dentro de las fuerzas populares.  

Como ya se ha dicho, el bipartidismo imperfecto que ha caracterizado la monarquía parlamentaria juancarlista está roto; lo que se muestra por la emergencia de nuevos partidos con importantes cuotas de apoyo social. Especialmente destaca el hecho de que las candidaturas de Unidad Popular -situándose en una línea política radical-, hayan conseguido sacar tantos votos como los partidos conservadores y/o monárquicos en las grandes ciudades; éstas serán gobernadas en los próximos años por fuerzas democráticas que están llamadas a modificar la cultura y las formas de vida de las grandes metrópolis de nuestro país. De su acierto en conseguir tal objetivo dependen las posibilidades de vida en el futuro. 

Louis Althusser… ¿ganó la guerra?

Louis Althusser ✆ Millen Belay
Juan Dal Maso   |   Hemos comentado en Syriza y PODEMOS: ¿gramscianos o althusserianos?  y posteriormente en  Syriza y PODEMOS: ¿la izquierda "sin sujeto"?, el libro La lección de Althusser de Jacques Rancière (1974).  En esta ocasión comentaremos El Estructuralismo y la miseria de la razón de Carlos Nelson Coutinho (1972), ya que si bien ambos trabajos tienen enfoques diferentes, también tienen coincidencias notables, a partir de las cuales intentaremos concluir con una reflexión sobre la supervivencia sui generis del "althusserismo".

Coutinho intentaba en su trabajo hacer una crítica del estructuralismo como corriente más de conjunto, frente al peso conquistado por éste en Brasil a principios de los '70. Inspirado en el trabajo de Lukács La destrucción de la razón (antes de volcarse al estudio en profundidad del pensamiento de Gramsci), el intelectual brasileño buscaba establecer el lugar del estructuralismo en la historia del desarrollo e involución del pensamiento burgués.

En este marco plantea una diferencia entre el pensamiento burgués "progresista" (hasta Hegel) y el decadente o reaccionario que incluye las más variadas formas de irracionalismo y agnosticismo. Coutinho ubica como ejes del pensamiento progresista de la burguesía revolucionaria: el humanismo, el historicismo concreto y la razón dialéctica.