“Tres pasiones, simples, pero abrumadoramente intensas, han gobernado mi vida: el ansia de amor, la búsqueda del conocimiento y una insoportable piedad por los sufrimientos de la humanidad. Estas tres pasiones, como grandes vendavales, me han llevado de acá para allá, por una ruta cambiante, sobre un profundo océano de angustia, hasta el borde mismo de la desesperación” — Bertrand Russell

18/4/13

Nietzsche y la Política / Sobre una controversia

Friedrich Nietzsche ✆ Kni
  • “Quien se toma a Nietzsche al pie de la letra está perdido”: Thomas Mann
  • Desde joven Nietzsche adquiere y lee con detenimiento los libros del filósofo-economista (y antisemita) Eugen Karl Dühring, el mismo que demolió Engels y luego Lenin
El Catecismo nietzscheano: ¿Conviene forzar a un autor (sea Nietzsche o cualquier otro) a expresarse mutilado o con medias palabras? En suma: ¿es productivo amordazarlo? Voltaire, un autor al que Nietzsche admiraba (y al que le dedicó un libro) decía que la Fe consiste en creer lo que la Razón no cree ni puede creer. He realizado una pequeña y tortuosa investigación sobre el joven Nietzsche, de la cual el artículo “El joven Nietzsche o el instinto aristocrático como política” publicado en Rebelión es la primera parte. Es un intento de liberar a Nietzsche del falso bronce académico burgués, de “situarlo” en las coordenadas de tiempo y espacio, de acercarlo a sus verdaderas intenciones de intervención en la política de su tiempo.

Nicolás González Varela & Nietzsche / Quien le da respaldo ideológico a Nietzsche coincide con los nazis en el ideario

Friedrich Nietzsche
✆ Edvard Munch
Félix Rodrigo Mora

Lo primero es felicitar a González Varela por contribuir a arrancar la máscara “radical” con que se ha camuflado a Nietzsche, en realidad un ideólogo de extrema derecha. Ya publiqué algo sobre su libro “Nietzsche contra la democracia. El pensamiento político de Friedrich Nietzsche (1862-1872)”, bastante laudatorio, y ahora me referiré a la entrevista que el número 272 de El Viejo Topo le realiza.
N. González Varela
        
Acaso lo más interesante de ella sea el énfasis que pone en explicar cómo se ha manipulado la obra de aquél, para hacerla pasar por filosofía “pura”, sin relación con la política, velando o incluso ocultando las obvias adhesiones políticas del teutón a lo más cavernícola y tremebundo de su tiempo.
        
Pero que Nietzsche sea un reaccionario político interesa menos que los contenidos ideológicos de sus escritos, que hacen de él un ultraderechista en el terreno más decisivo a largo plazo, el de la ideología, los disvalores y las creencias, aunque no en la filosofía, pues no filosofa. Eso le queda muy grande, más incluso que a su admirado Platón[1], el otro verboso politicista ultra-carcunda de lo que algunos denominan “historia de la filosofía”.