“Tres pasiones, simples, pero abrumadoramente intensas, han gobernado mi vida: el ansia de amor, la búsqueda del conocimiento y una insoportable piedad por los sufrimientos de la humanidad. Estas tres pasiones, como grandes vendavales, me han llevado de acá para allá, por una ruta cambiante, sobre un profundo océano de angustia, hasta el borde mismo de la desesperación” — Bertrand Russell

23/8/16

Black Lives Matter — ¿Nace una nueva generación?

Celeste Murillo
Pocos hubieran anticipado que el episodio más reciente de la lucha contra el racismo en Estados Unidos se desarrollaría bajo el gobierno del primer afroamericano. En agosto de 2014, un policía asesinó a un adolescente negro en Ferguson.

Durante diez días consecutivos esa pequeña ciudad de Missouri vio manifestaciones exigiendo justicia. Las protestas se extendieron rápidamente a las principales ciudades del país y pusieron el grito de Black Lives Matter (las vidas negras importan) en las calles. Pero el asesinato de Michael Brown, bisagra y símbolo del movimiento que nacía, no fue ni de lejos el primero, el más escabroso ni el último hecho de brutalidad policial.

Ubicado en la “era pos derechos civiles”, el surgimiento de Black Lives Matter puede ser interpretado bajo el prisma del agotamiento progresivo de la política de ampliación de derechos civiles hacia la comunidad afroamericana. La persistencia del racismo y la desigualdad, que se podría pensar como una “continuidad de la segregación por otros medios”, abrió el camino para una nueva ola de descontento, horadando el relato de una sociedad posracial (1) en Estados Unidos que tuvo su punto más alto en la llegada de un presidente negro a la Casa Blanca.