“Tres pasiones, simples, pero abrumadoramente intensas, han gobernado mi vida: el ansia de amor, la búsqueda del conocimiento y una insoportable piedad por los sufrimientos de la humanidad. Estas tres pasiones, como grandes vendavales, me han llevado de acá para allá, por una ruta cambiante, sobre un profundo océano de angustia, hasta el borde mismo de la desesperación” — Bertrand Russell

1/6/07

Precisemos problemas semánticos: Fin de la concesión o cierre, piromanía, pre-venta, chasco mediático, vandalismo, etc.

Concesión: En Venezuela algunos interpretan esta figura jurídica a su antojo, haciéndose los locos en lo que corresponde al cumplimiento de las condiciones y al plazo para el vencimiento de la misma al que califican como “cierre”. ¿Será que son malos entendidos, propios de la confusión que presentan ciertos momentos históricos? Tal es el caso de calificar el golpe de estado del 2002 como “vacío de poder”; o la huelga-sabotaje petrolero como “paro cívico”; o una guarimba como una manifestación “pacífica”. ¿Son problemas semánticos? Para evitar malas interpretaciones, olvidarse de esta definición: “Contrato por el cual el Estado, en el uso de sus facultades legales, transfiere a un ente estatal o a un particular algo que es del dominio público, para que sea administrado como un servicio público, por un plazo determinado y bajo ciertas condiciones.”

Pre-venta: Espectáculo digno de ser visto. No se trata de los trucos a que recurren ciertos constructores para hacer que los eventuales propietarios de un apartamento paguen por adelantado, y así ahorrarse préstamos bancarios y pago de intereses y hasta la posibilidad de poder huir a Miami con la cabuya en la pata. Es una piñata por el reparto de la torta publicitaria. Según Mari Pili Hernández, el pedazo que eventualmente le correspondería a RCTV sería de aproximadamente 336 millones de dólares. Lo digo en esa divisa porque es la que mas duele, y se la disputan los canales comerciales sin importarle la suerte de Marcel Granier y los gimoteos de sus actores y actrices. Es decir, que están gozando un puyero por alguito que les quedará.

“Hooligans”: Son fanáticos ingleses del fútbol que tienen un comportamiento violento, muy agresivo y que realizan actos vandálicos. Por lo general cometen sus fechorías fuera de su país, donde asumen el comportamiento descrito, llegando incluso, a cometer homicidios o causar tragedias en los estadios. Su conducta ha sido objeto de estudio. Se trata, generalmente, de jóvenes de clase media que no tienen esperanzas ni horizontes en la vida, así vivan en uno de los países más ricos del mundo y para drenar esas frustraciones causan destrozos por dondequiera que pasan. Antes, cuando Inglaterra y sus colonias constituían un inmenso imperio, hoy felizmente en decadencia, estos jóvenes se alistaban como soldados que eran reconocidos por su crueldad. En la conquista de otros países destruían o marginaban a los pueblos originarios, nunca se mezclaron con ellos y prueba de ello son Canadá, Estados Unidos, Australia, Sudáfrica y Nueva Zelanda. En la India no pudieron hacerlo porque eran muchos a los que tenían que matar y estos tampoco se dejaron.

Vandalismo: Acto de un vándalo, una persona que comete acciones propias de gente salvaje y desalmada. Esta denominación se deriva de un pueblo, hoy extinguido, de origen germánico, mas propiamente de la parte oriental de Alemania, que se caracterizaba por su crueldad, que no conocían la piedad. Eran catiritos y se asentaron allí, procedentes de Suecia y Noruega. Se reconocían cuando realizaban sus fechorías, por el color de su piel y de su cabello. Eran catiritos, rubiecitos y la fama que ostentan hoy se deriva fundamentalmente del saqueo de Roma en el año 455 d.c.

Piromaniaco: Se dice de las personas que tienen especial deleite por la candela. Gozan viendo arder algo o a alguien. Los fanáticos de “Ku Klux Klan” (KKK), eran bandas de blancos racistas, asesinos fanáticos del sur de los Estados Unidos, que trataban de amedrentar a los negros encendiendo hogueras por las noches. Para completar, se cubrían con capuchas, dizque para no ser reconocidos, aunque todos sabían quienes eran. Hitler también gozaba otro tanto con la candela y su mayor deleite era ver arder libros. Una de las órdenes militares más famosas de la historia fue precisamente aquella de convertir a la capital de Francia en una gigantesca pira como lo hizo Napoleón en Moscú en 1812.

Chasco: Anuncio infructuoso, decepción por algún resultado previsible, como el gol de un futbolista que se encuentra en “posición adelantada”. Otro ejemplo: El que se llevó Kiko Bautista y su combo cuando anunciaron que Nitu Pérez Osuna “se la estaba comiendo” en un programa de televisión trasmitido en directo por Antena 3 de España y resultó revolcada, ajada y zarandeada por dos periodistas españoles, que para desgracia de Nitu estaban muy bien informados de lo que ocurría en el país. Para mas, se hizo acompañar de uno de los personajes mas característicos de la Cuarta, como lo fue el exdiputado adeco Jesús Eduardo Troconis, llamado por sus amiguetes “Lalao”, que tuvo una vida política meteórica, y que de vaina no fue presidente de la República, sólo por el hecho de ser protegido, mimado, cuidado y recomendado por Gonzalo Barrios, a quien llamaba “Tío”. Para colmo, Marcel Granier hizo una llamada que fue replicada de inmediato por Iris Varela. ¡Quién los manda!

Lucha pacífica y no violenta: Problema lingüístico difícil de explicar luego que Leopoldo López se hizo un 8 frente al idem. Si yo lo hago me puedo encalamocar también, porque generalmente los que recurren a estos métodos saben de antemano que son conceptos contradictorios. Cómo será de complicado el asunto, que hay un gringo, de nombre Gene Sharp, que se ha especializado en explicar el asunto y no ha podido. Como teórico, Gene Sharp recomienda este tipo de acciones para derrocar gobiernos, no importa el tipo, así sean elegidos democráticamente como el de Hugo Chávez, que ha salido victorioso en 10 procesos electorales. El caso más patético fue el 11 de abril del 2002, cuando marchas “pacíficas y no violentas” causaron decenas de muertos y heridos y como el paro-sabotaje petrolero del 2002-2003 que causó pérdidas para nuestro país por el orden de los 20.000 millones de dólares. ¿Cuánto le costará al país los desórdenes, tropelías, atropellos y sabotajes de ahora, todo con el propósito de defender una empresa privada, y no la libertad de expresión, la que les sobra y se disfruta en Venezuela copiosamente.