“Tres pasiones, simples, pero abrumadoramente intensas, han gobernado mi vida: el ansia de amor, la búsqueda del conocimiento y una insoportable piedad por los sufrimientos de la humanidad. Estas tres pasiones, como grandes vendavales, me han llevado de acá para allá, por una ruta cambiante, sobre un profundo océano de angustia, hasta el borde mismo de la desesperación” — Bertrand Russell

23/4/07

¿Hay razones para pensar que el magnicidio de Chávez es [in]evitable?

Los asesinos a sueldo de la CIA ya están “trabajando”

El tema de los planes de magnicidio contra el presidente Chávez no es nuevo y sobre el se ha hablado bastante pero no lo suficiente. Cada vez que la Oposición trata de descalificar el asunto, generalmente exigen “pruebas”, y esto no es posible porque la prueba indubitable sería la de mostrar el cadáver del presidente y ello es poco práctico. La ligereza con la que se habla del asunto mueve a una serena reflexión por parte de los venezolanos, porque de producirse el magnicidio, las consecuencias serían muy difíciles de predecir, pero seguramente muy amargas y dolorosas para el país, y entre los afectados estaríamos por igual los partidarios y los detractores del presidente Chávez.

Desde hace algún tiempo he venido reflexionando sobre este asunto y mientras más me adentro en el estudio del problema, la preocupación me invade cada vez con mayor fuerza y con justificada razón. No pretendo agotar en esta crónica el tema, que es materia para un libro, pero sí tratar de alertar a algunos, para ver si este llamado-advertencia tiene eco.

Un antecedente histórico fue el fallido atentado contra Adolfo Hitler
Claus von Stauffenberg, con el rango de teniente coronel, formaba parte del Estado Mayor del Ejército y era un destacado oficial que junto a otros colegas se encontraban descontentos con Hitler por los excesos en que éste había incurrido en el curso de la guerra. Stauffenberg había sido herido, perdió el ojo izquierdo, la mano derecha y parte del brazo y recibió lesiones que le afectaron el oído izquierdo y la rodilla. Entró en contacto con la resistencia al Führer y fue el jefe de un grupo de oficiales que en ocasiones anteriores habían planeado atentados contra Hitler y habían fracasado.

Stauffenberg era muy cercano, por razón de su cargo, a Hitler. El 20 de julio de 1.944, pudo colocar una maleta con una bomba bajo una mesa, pero ésta había sido desplazada del lugar donde se encontraba, ésta estalló y Hitler salió ileso. Stauffenberg fue capturado, sometido a un juicio sumario y se le ejecutó en la noche del mismo día. Entre las víctimas que siguieron a una sangrienta persecución, estuvo Erwin Rommel el más famoso mariscal de campo, héroe de guerra quien fue acusado de participar en la conspiración y obligado a suicidarse a fin de evitar represalias contra su familia

El magnicidio de Carlos Delgado Chalbaud
El 13 de noviembre de 1.950 fue asesinado Carlos Delgado Chalbaud, Presidente de la Junta de Gobierno que en Venezuela derrocó al presidente Rómulo Gallegos. Curiosamente el acusado de ser el jefe del grupo que ejecutó el magnicidio fue asesinado al día siguiente y cuya muerte también permanece bajo el velo del misterio.

Carlos Delgado Chalbaud, era una persona muy bien educada, con estudios en Francia y había prometido que su gobierno sería provisional hasta que se realizaran nuevas elecciones. Sin embargo, Marcos Pérez Jiménez y Luis Felipe Llovera Páez, sus otros compañeros de la Junta Militar no estaban de acuerdo, porque ya era un hecho la adhesión de ellos a la política del gobierno norteamericano. Un grupo dirigido por Rafael Simón Urbina secuestró al presidente Delgado Chalbaud y luego lo asesinó cobardemente. A partir de este hecho Marcos Pérez Jiménez comenzó a ascender y a controlar el poder hasta el 23 de enero de 1.958 cuando fue derrocado. De este modo los intereses de Estados Unidos quedaron resguardados una vez más. Hasta el presente en Venezuela ni siquiera en la época de la lucha armada se había hablado de un magnicidio como hasta ahora.

Por supuesto que Delgado Chalbaud tampoco era un revolucionario ni nada parecido, pero los planes que había esbozado chocaron con los intereses imperialistas. Por ello fue asesinado y este crimen ha permanecido en el misterio.

John Kennedy fue asesinado por la CIA
El asesinato de Kennedy se produjo el 22 de noviembre de 1.963 , en Dallas, Texas. Murió por disparos mientras circulaba en el coche presidencial. Fue el cuarto presidente de Estados Unidos en ser asesinado mientras ejercía el poder. Dos investigaciones oficiales concluyeron que el asesino fue LÑee Harvey Oswald, quien mas tarde sería asesinado misteriosamente. Una de esas investigaciones concluyó que el asesino había actuado solo y otra sugirió que “al menos” otra persona lo había ayudado. El asesinato todavía está sujeto a especulaciones, siendo origen de un gran número de teorías sobre conspiración que siempre conducen a la pista de la CIA. Pero como esta conclusión sería de proporciones incalculables, durante más de 40 años este crimen ha permanecido en el misterio. Lo cierto es que los objetivos que perseguían los enemigos de Kennedy se cumplieron y la débil apertura democrática que encarnó, se debilitó.

El atentado contra Videla también falló
El 18 de febrero de 1.977, el avión donde viajaba Jorge Rafael Videla, quien gobernaba dictatorialmente la Argentina, levantaba vuelo en una pista aérea, cuando alguien que se encontraba en las cercanías levantó el brazo dando una orden, mientras que otra persona hacía estallar la carga explosiva que había sido colocada debajo de la pista en un curso de agua que la cruzaba. El avión ya se encontraba a una altura considerable del suelo, cuando se hizo detonar una bomba. El avión se había elevado lo bastante como para que la onda expansiva no lo desestabilizara, es decir que fue insuficiente para hacer que el avión se estrellara. El equipo que efectuó el atentado no fue capturado, pero Alberto Strejer, el planificador fue secuestrado y desaparecido meses después.

El magnicidio que se intentó contra Pinochet fue un completo fracaso
El atentado contra Pinochet efectuado el 7 de septiembre de 1.986, fue llevado a cabo en un lugar a 40 kms. de Santiago de Chile, mientras regresaba de vacaciones. El "Frente Patriótico Manuel Rodríguez", organización armada patrocinada por el Partido Comunista de Chile ejecutó el atentado. Un grupo de hombres interceptó a Pinochet junto a su comitiva de 6 carros blindados y 2 motocicletas. Los complotados atacaron con una ráfaga de balas y posteriormente con fuerza explosiva. Pinochet da una vuelta para regresar y el carro que lo conducía recibió un cohetazo que no estalla, resultando con heridas leves. 5 escoltas murieron en el atentado y otros 11 resultaron heridos.

La muerte de Juan José Torres no se pudo evitar

Juan José Torres, presidente de Bolivia fue derrocado en 1.971 en un cruento golpe de estado de extrema derecha en combinación, claro está, con la CIA. Al ser derrocado fue perseguido y se fue al Perú para luego trasladarse a Chile y posteriormente a la Argentina. Fue secuestrado y asesinado en Buenos Aires durante su exilio el 2 de junio de 1.976, con la participación de grupos paramilitares y con la complicidad de los gobiernos militares de corte dictatorial como Hugo Banzer en Bolivia y Jorge Videla en Argentina. Este crimen ha permanecido en el misterio.

Jaime Roldós, presidente de Ecuador muere en un accidente de aviación
El 24 de mayo de 1.981 Jaime Roldós muere trágicamente en un accidente de aviación junto a su esposa, después que había partido de Quito hacia el interior del país. Había ganado abrumadoramente las elecciones en Ecuador el 1.979 y aunque no era un revolucionario, había asumido ciertas actitudes que incomodaban a la oligarquía ecuatoriana, como el Plan Nacional de Alfabetización, el Desayuno Escolar, la preocupación por los bienes del Estado, como la refinería de petróleo, etc. Nada de esto agradaba y antes de que pasara a mayores fue “accidentado”, el avión en el que viajaba sufrió una “avería”, cayó a tierra y murió. Este crimen ha permanecido en el misterio.

Omar Torrijos curiosamente muere también en un accidente de aviación
El 31 de julio de 1.981 Omar Torrijos, presidente de Panamá murió en un sospechoso accidente aéreo al ser manipuladas desde tierra los instrumentos del avión en el que viajaba. Torrijos era teniente coronel cuando derrocó al presidente panameño Arnulfo Arias en 1.968. Partidario de la construcción de una vía hacia el socialismo, estableció relaciones con Cuba. En las Naciones Unidas había obtenido una resolución para la recuperación de la Zona del Canal y más tarde firmó dos tratados con el presidente Carter para que finalmente fuera devuelto el canal a Panamá el 31 de diciembre de 1.999. Torrijos nunca estuvo de acuerdo con la existencia de un enclave colonial emplazado en el territorio de su país, con 14 bases militares. Panamá sólo obtenía al año 1 millón 930 mil dólares por las entradas que generaba la explotación comercial del canal. Además, y lo expresaba: “¿Qué pueblo del mundo soporta la humillación de ver una bandera extranjera enclavada en su propio corazón?”.¿Les parece poco? Este crimen ha permanecido en el misterio.

Maurice Bishop, primer ministro de Grenada fue fusilado
Maurice Rupert Bishop muere el 19 de octubre de 1.981. Había estrechado las relaciones con Cuba, la URSS y otros países socialistas. Bishop fue ejecutado junto a varios de sus partidarios, como consecuencia del golpe de estado promovido por parte de la CIA. Se produjo una gran reacción popular contra esta bestialidad y los desórdenes que se sucedieron fueron tomados como pretexto para la invasión de la isla, que es uno de los países más pequeños del mundo, con una superficie de apenas 344 km². y de una población de un poco más de 100.000 habitantes. El ejército del país militarmente más poderoso en todo el planeta aplastó inmisericordemente a ese pequeño e indefenso país. Bishop había proyectado construir un aeropuerto en Grenada con ayuda cubana y fue una de las justificaciones de la invasión, ya que Ronald Reagan afirmaba que se estaba construyendo para uso militar y no turístico, que era el objeto de Bishop. Este crimen ha permanecido en el misterio.

Los Gandhi: Madre e Hijo mueren asesinados en la India
Indira Gandhi, hija del ex Primer Ministro Jawaharlal Nehru dominó la política de la India durante casi 20 años. El 31 de octubre de 1.983 recibió varios disparos por parte de dos miembros de su propio cuerpo de seguridad, el país, amenazó con desmembrarse. Se había ganado el sobrenombre de «Madre de la India». Derrotó definitivamente a Pakistán en la guerra de 1971 y defendió la unidad de la India contra amenazas como el separatismo y el descontento musulmán en Cachemira. El asesinato de Indira Gandhi provocó disturbios violentos. Hindúes ofendidos atacaron a la minoría “sikh”, golpearon y quemaron familias inocentes. Murieron más de 5 mil personas sólo en la capital Delhi y muchos miles en toda la India.

Su hijo Rajiv Gandhi, la sucedió cuando ésta fue asesinada, fue elegido por los líderes del Partido del Congreso para sustituirla como primer ministro. Triunfó en las elecciones nacionales, luego se presentó a la reelección en 1989 y fue derrotado. Lo intentó de nuevo en 1991, pero fue asesinado durante un acto de su campaña.

Olof Palme es asesinado en Estocolmo
El asesinato a tiros del primer ministro Olof Palme el 28 de febrero de 1.986, cuando fue muerto en una calle de Estocolmo conmovió al mundo. El crimen no fue resuelto convirtiéndose para Suecia en el “enigma del siglo”. El hecho se produjo cuando caminaba junto a su mujer después de haber salido del cine. En ese momento, un desconocido se acercó, disparó contra el primer ministro y se dio a la fuga. Olof Palme se desploma sobre el suelo y muere. El último magnicidio que se había producido en Suecia ocurrió en 1.796, a raíz de la muerte del rey Gustavo III y como resultado de una conspiración de la aristocracia sueca. La muerte de Olof Palme, amigo de las causas justas en el mundo, particularmente de Cuba y Nicaragua no sería una excepción a estos magnicidios. Este crimen ha permanecido en el misterio.

Razones para estar preocupados
Curiosamente tres de los magnicidios señalados se ejecutaron en el año de 1.981 mientras gobernaba Reagan. Apartando al caso de Fidel Castro, quien merece también un libro aparte para estudiar la cantidad de atentados fallidos en contra de su persona, hay elementos que llaman la atención y a la reflexión. No me he referido ni lo haré a los atentados contra personalidades descollantes del mundo político que no alcanzaron la jefatura del Estado, como son los casos de Jorge Eliécer Gaitán (1.948) y Luis Carlos Galán (1.989) en Colombia; Luis Donaldo Colosio (1.994), en México y de Robert Kennedy (1.968), en los Estados Unidos Otros, porque no me bastaría el espacio, como los de Rafael Leonidas Trujillo Molina (1.961) en República Dominicana; Anastasio Somoza (1.956) y Anastasio “Tachito” Somoza (1.980), en Nicaragua y Rómulo Betancourt (1.960) en Venezuela, que tienen características particulares.

Existen atentados que se han ejecutado para acabar con la vida de ciertos mandatarios, donde se presenta la interrogante de porqué unos fallan y otros que no. No voy a entrar en muchos detalles, pero puedo afirmar que aquellos que son ejecutados por personas que obran por razones patrióticas, buscando la justicia, tratando de evitar el derramamiento de sangre contra sus pueblos, que se ejecutan contra dictadores despiadados; en fin, esos atentados que en su planificación y ejecución contaban con pocos recursos económicos y técnicos, generalmente fallaban. Mientras que aquellos que se ejecutan contra hombres progresistas, nacionalistas, patriotas, y muy particularmente, aquellos que en los últimos años han estado contra las políticas de los Estados Unidos, no fallaron, tuvieron éxito.

Esta hipótesis no constituye una regla, claro está, y se podrían esgrimir muchos ejemplos en el mundo para desmentirme; pero hay motivos para estar preocupados. Por ejemplo, el atentado perpetrado contra Luis Carrero Blanco, que había sido dejado por Franco en la Presidencia del Gobierno, quien fue asesinado por ETA en 1.973, mediante la explosión de un artefacto que aventó el auto en el que se desplazaba hasta el 5º piso de un edificio.

El caso de Aldo Moro (1.976) en Italia también es atípico, pues fue secuestrado y asesinado por un grupo armado que se llamaba “Brigadas Rojas” y cuyas peculiaridades todavía son objeto de estudio. Coincidencialmente yo vivía para entonces en ese país y seguí atentamente los sucesos y aún hoy, como muchas personas en Italia, tengo tantas dudas e interrogantes sobre el mismo, por el papel que jugaron en ese magnicidio los servicios secretos italianos y la CIA en particular. Ni que decir del magnicidio contra Yizhak Rabin en Israel, que generó tanta controversia por sus actitudes pacifistas hacia los palestinos. Este crimen ha permanecido en el misterio.

Otro atentado violento se produjo el 14 de febrero de 2.005 en el centro de Beirut mediante la colocación de explosivos en un coche-bomba que causaron la muerte del ex Primer Ministro Rafik Hariri, hecho atribuido a los servicios secretos de Siria bajo las órdenes del presidente Assad. Hoy se sabe que el atentado fue ordenado y ejecutado por el Mossad (Servicio Secreto israelí) para provocar la desestabilización en el Líbano. Este crimen ha permanecido en el misterio.

Otro detalle que hay que estudiar con atención es que en algunos atentados se conocen perfectamente a los autores y perpetradores de los magnicidios y en otros no. ¿Cuántos de estos magnicidios han permanecido bajo un manto de misterio, sin que se sepa a ciencia cierta quién los ejecutó? Sigamos en todo caso la pista de la CIA y tendremos elementos para especular.

¿Y por qué Chávez es un objetivo para un magnicidio?
Sencillamente porque nuestra oligarquía y el gobierno de los Estados Unidos mediante el contubernio asqueroso que mantienen ya no lo soportan. No han podido con él. Han agotado todos los recursos para deshacerse de Chávez y han fallado. Durante los últimos 8 años Chávez ha salido vencedor en todas las elecciones en las que ha participado, incluyendo un referendo revocatorio, único en América; ha salido indemne de un golpe de estado en el que estuvo a punto de perder la vida; salió victorioso de un paro petrolero de 63 días que paralizó la industria y a pesar de que causó pérdidas por más de 14 mil millones de dólares no fue óbice para que el país se recuperara y muestre hoy las cifras macroeconómicas que los tienen tan desilusionados; porque ni la “guarimba” ni los alzados de Plaza Altamira mellaron la popularidad y la aceptación que tiene en el pueblo venezolano; en fin, por más que han maniobrado entre los pueblos y países de América para aislar a Venezuela en materia de política internacional, han salido con las tablas en la cabeza.

El otro detalle es el petróleo cuya extracción, refinación y comercialización ya no controlan. Si el petróleo fue la causa de la invasión a Irak y se producen amenazas contra Irán por el mismo motivo, no es descabellado pensar que Venezuela pueda correr igual suerte. ¿No les parecen suficientes motivos adicionales, que la reserva de petróleo más grande del mundo esté en manos de una persona que pregona la construcción del Socialismo del Siglo XXI esgrime políticas que molestan grandemente al gobierno imperial de Estados Unidos?

¿Qué hacer?
No lo sé. Pero espero que haya alguien en este país que lo sepa.