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Vista del Lago de Valencia |
Gustavo Márquez Marín
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Especial para La Página |
El Lago de Valencia que venía secándose por la pérdida de
caudal de los ríos que lo alimentaban, desde 1978 comenzó a incrementar su
nivel y a ocupar espacios que había perdido y venían siendo utilizados para la
producción agrícola y la expansión urbana. Por ser éste un lago endorreico, no
evacúa cantidades significativas de agua
ni por desagüe superficial ni por infiltración. Esto fue desestimado por
quienes proyectaron el Acueducto Regional del Centro, destinado a suministrarle
agua a las áreas metropolitanas de Valencia y Maracay, a partir del trasvase
del río Pao de la cuenca del Orinoco a la del Lago, ocasionando un
desequilibrio hidrológico por el ingreso a éste último de las descargas de aguas
residuales, provenientes de las industrias y
poblaciones establecidas en su entorno.