Gustavo Márquez Marín | La VII Cumbre de las América cerró sin una
declaración final porque EEUU y Canadá no accedieron a la exigencia de los
otros 33 Estados Miembros agrupados en la CELAC, de revocar el decreto
injerencista de Obama contra Venezuela. De nada valieron las ofertas
engañosas y presiones de última hora sobre los líderes de la CARICOM
del emperador en Jamaica, intentando perforar la integridad
de la organización regional puesta a prueba en esta cita histórica. A ello se
suma la incorporación de Cuba al foro, con el telón de fondo de la reanudación
de relaciones diplomáticas con EEUU y la solicitud de ALC del cese del
bloqueo económico criminal contra el pueblo cubano. En ambos casos se logró una
victoria diplomática importante en el proceso de construcción de la integración
regional. Empero, lo concreto es que a pesar de las lágrimas de cocodrilo y del
“acto de contrición” que hizo el “premio nobel de la paz” en la reunión, su
“Orden Ejecutiva no será derogada” según lo dicho por la Subsecretaria de
Estado Roberta Jacobson.
“Tres pasiones, simples, pero abrumadoramente intensas, han gobernado mi vida: el ansia de amor, la búsqueda del conocimiento y una insoportable piedad por los sufrimientos de la humanidad. Estas tres pasiones, como grandes vendavales, me han llevado de acá para allá, por una ruta cambiante, sobre un profundo océano de angustia, hasta el borde mismo de la desesperación” — Bertrand Russell
19/4/15
No hay marcha atrás!
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