El siglo XIX fue época de florecimiento de ideologías. Una
de las ideologías que marcó este siglo, y el siguiente, fue el nacionalismo.
Ernest Gellner define nacionalismo como un principio político que sostiene que
debe hacer congruencia entre la unidad nacional y la política.(1) Para los
nacionalistas, es inaceptable que un foráneo dirija su gobierno.(2) Esto quiere
decir, que el nacionalismo es una teoría de legitimidad política que dispone
que los límites étnicos no deban contraponerse a los políticos.(3) Este
movimiento, con las influencias de las ideas de libertad y nación junto al
romanticismo, va a convertirse en una fuerza de las naciones sometidas a otros
estados y en los casos de que estén divididas lucharán por lograr su unidad.(4)
El movimiento cultural que dio un gran impulso al
nacionalismo fue el romanticismo.(5) Donde mejor se vio ejemplificada la
relación de ambos fue en Alemania. El
nacionalismo acabó dominando tanto la política como el pensamiento alemán.(6)
Decía el francés Lamenais, que el alma de los pueblos estaba por encima de su
organización material.(7) Los alemanes coincidieron totalmente con el
pensamiento del francés Lamenais.(8)
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El nacionalismo tenía como base la voluntad del pueblo de
identificarse emocionalmente con su nación y de movilizarse políticamente.(9)
No hubo un solo nacionalismo, ya que se iba desarrollando de distintas maneras
en las diversas naciones europeas. Los nacionalistas tenían como objetivo
resistir, expulsar, derrotar, conquistar, someter o eliminar al extranjero.(10)
Los políticos nacionalistas afirmaban la
causa nacional y excluía a todas las demás. Este movimiento político era
fundamentalmente territorial, su modelo básico era el estado territorial de la
Revolución francesa. La periódica emigración y el asentamiento de campesinos
rebeldes reforzaban las comunidades exiliadas.(11) Fue con estos movimientos que las ideas de la
Revolución francesa se expandieron.(12)
El pietismo del siglo XVIII influyó en el nacionalismo
alemán del siglo XIX y en sus unificadores.(13) Se veía una unión entre el amor
a Dios al amor de la patria.(14) Parte
del movimiento del romanticismo que estuvo con el pietismo aportó el peso
emotivo al nacionalismo de Alemania.(15)
Mapa del proceso histórico de la unificación alemana |
Decía Friedrich von Schlegel que los recuerdos nacionales
eran clave de la supervivencia histórica.(16) La autoconciencia se definía en
Alemania como el espíritu popular. Por ende, la historia era la autoconciencia
de una nación.(17) Lammenais dijo: “reconoce a la revolución como tu madre”.
Pero los alemanes, a diferencia de los franceses, no tenían ninguna revolución
que recordar. Así que cuando las asociaciones de estudiantes
organizaron una manifestación por la libertad, escogieron el castillo de
Warburg de Lutero por sus vínculos históricos.(18) La mitología patriótica
exageró mucho el grado de sentimiento nacional contra Napoleón, ya que Francia
era muy popular en la Alemania occidental.(19)
La nación era el intermediario entre el individuo y un
esquema personal de ética y de valores, por ende, no era posible la vida ni la
creatividad fuera de la nación. Según el filósofo alemán Fichte, la unidad de
pensamiento y de acción sólo podía alcanzarse dentro de una nación que fuese
una comunidad histórica válida, definida según el movimiento literario.(20)
También decía que a través de la educación se podía integrar a los individuos
en el grupo nacional. Para el 1840, la mayoría de la población alemana era
alfabetizada.(21) En otros países
europeos la alta tasa de analfabetos no afectó en la existencia de una conciencia
política.(22) En el 1870, Alemania encabezaba el número de universitarios con
17,000.(23)
Las escuelas representaban una ventaja al Estado, y es que
se les enseñaban a los niños ser buenos súbditos y ciudadanos.(24) Era el
Estado un instrumento para la protección
y transmisión de la cultura.(25) La educación fue el mejor medio de propaganda
para ese entonces.(26) Según Fichte, había que integrar a los individuos en el
grupo nacional a través de la educación, la cual borraría la voluntad
individual y los integraría en una
lealtad y una libertad más elevadas.(27)
Las universidades alemanas serán el lugar donde se
desarrollen las formulaciones teóricas más completas del nacionalismo.(28) Para
los alemanes Herder, Fichte y Hegel la nación es un organismo natural y
primitivo, dotado de genio específico que encontraba su expresión en el
lenguaje, las costumbres y la historia, y que se encontraba por encima de la
voluntad de los la voluntad de los individuos.(29) Por ende, el nacionalismo
podía efectuarse por encima de la voluntad de los pueblos.
En cuanto a la lengua, los nacionalistas la consideraban
como base de la nación y era el principal rasgo que unía a todos los
componentes de una nación.(30) Decía Fichte que “quienes hablan la misma lengua
constituyen un todo que la naturaleza misma ha unido de antemano con múltiples
vínculos invisibles”. La lengua es parte de la formación ofrecida por el Estado
y son creaciones semiartificiales que sólo tienen consecuencias indirectas
sobre el nacionalismo moderno.(31) A través de la enseñanza del idioma nacional
se logró que se estableciera en el idioma hablado y escrito en los pueblos.(32)
Desde el momento que se comienza a escribir o traducir libros y periódicos en
la lengua de ese pueblo, se da un paso importantísimo a la evolución
nacional.(33) Esto se vio reflejado en las décadas de 1830 a 1840 en muchas
partes de Europa, especialmente en Alemania.
Europa central se llenó de nacionalistas alemanes con nombres eslavos y de
magiares, cuyos nombres eran la traducción literal de alemán o adaptaciones de
nombres eslovacos.(34)
Durante la primera mitad del siglo XIX las clases de
negociantes que surgieron en aquel período eran paradójicamente un elemento un
poco menos nacionalista.(35) A pesar de que
Alemania estaba todavía desunida tuvo un mercado nacional unificado que
le fue muy beneficioso.(36)
Fichte veía en la clase media alemana como un elemento
destructivo de la nación.(37) Esta clase, por su carácter ambicioso, tenía
relaciones por encima de las fronteras nacionales.(38) Por ende, Fichte
insistió en la integración de todas las clases y rechazó la estructura de clases sociales.(39) Pero él
no fue el único, Hackleander en su novela Wandel und Handel (1850), que trataba
sobre un comerciante que se volvió loco por las confusiones que le causaba
viajar por el extranjero y Gustrav Freytag en su obra Soll und Haben (1855),
indicaba que las clases medias debían llevar una vida estable y con un arraigo
nacional. Decía el periodista e
historiador alemán Wilhelm Heinrich Riehl, que el poder material y moral de las
clases medias constituía un peligro para la nación ya que, estaban en constante movimiento y se regían
por la competencia, cuando las bases de la preservación de la nación eran la
estabilidad y la armonía.(40) Así que los nacionalistas alemanes se aferraban a
las antiguas costumbres.
Los románticos y los conservadores no sólo trabajaban por el
fortalecimiento de la conciencia nacional, sino que también los liberales
aportaban ya que pensaban que la libertad individual y el desarrollo económico
acabarían produciendo una nación fuerte.(41) El alemán liberal Wilhelm von
Humbold decía que sólo había dos realidades “Dios y la nación.”(42) Él decía
que el hombre no es nada por sí solo.
Este ideal se llevó por delante las ideas humanitarias y cosmopolitas
más antiguas del siglo anterior.(43) Para los alemanes el liberalismo se
convirtió en liberalismo nacional, el estado histórico era más importante que
la libertad histórica.(44) Los alemanes liberales estaban dispuestos a
sacrificar los principios liberales, con excepción del libre comercio.
La libertad que se alcanza a través de la integración de
grupo con unidad de pensamiento se le conoce como Volk. Friedrich Ludwing Janh glorificaba el Volk
alemán en su libro Volktum (1810) ya que representaba a toda la humanidad y que
tenía el deber de civilizar al mundo por la fuerza.(45) Él indicaba que la
fuerza del todo era la nación alemana elegida por Dios como el único Volk.(46)
Este nacionalismo tenía influencias del movimiento romántico. Janh estuvo
involucrado en la creación de las hermandades “Turnerschaften” y
“Burschenschaften” en la que se
agrupaban estudiantes, las cuales se convirtieron en instrumentos de la unidad
alemana.(47) Éstos se reunían en Wartburg, Turingia que simbolizaba un pasado
alemán glorioso. Este nacionalismo romántico estaba dirigido en contra de
Francia, ya que habían sido sus invasores recientemente. Se veía explícitamente
tendencias hacia un racismo. El pensamiento racista fundó mucho de sus juicios
en un concepto de belleza que se había convertido en parte de la
autorrepresentación de la nación.(48) El racismo se impregnó en el nacionalismo
convirtiéndolo en un instrumento de la
lucha de la raza por la dominación. En
otros países surge el sentimiento nacionalista como respuesta a esa dominación.
Los alemanes entendían que una nación era grande si
alcanzaba una supremacía cultural.(49) Esto no fue necesario en países como
Francia o Inglaterra ya que tenían un pasado inmediato glorioso, pero la
desunida Alemania sólo había experimentado decepciones políticas: la guerra de
los Treinta Años, el dominio francés, el rechazo de las aspiraciones nacionales
por el Congreso de Viena y su represión por la reacción. Después de 1848 hubo una intensificación del
nacionalismo de índole cultural.(50) Este movimiento exigía una fidelidad total
en la que los individuos debían integrarse completamente en el “Volk”. Se
consideraba que la libertad era para efectuar esa integración.(51) Los alemanes
creían que mientras estuviesen unidos por un verdadero espíritu nacional,
habría felicidad mayor para todos.(52) Se le comenzó a dar énfasis a la cultura
oral (cantos, epopeyas entre otros), las
costumbres y formas de vida.(53)
El nacionalismo alemán pasó de la fase folklórica y
sentimental a uno político.(54) El apoyo hacia este tipo de nacionalismo
provino de la clase media.(55) Éste duró hasta mediados del siglo XIX.
Después de 1848, en Alemania hubo una insistencia de que los
hombres tuviesen un grado de mayor justicia social.(56) Los nacionalistas
empezaron a interesarse por enraizar la conciencia nacional entre las numerosas
clases trabajadoras.(57) La legislación social de Otto von Bismarck formaba
parte de esta nueva atmósfera nacionalista posterior a 1848.
Bismarck, artífice de la unificación alemana, decía que el
estado era un instrumento de poder que iba dirigido a mantener la seguridad de
la nación frente a las perturbaciones tanto internas como externas.(58) Luego
del fracaso de 1848, Bismarck quedó convencido que Alemania corría peligro si
no llegara a ser un estado.(59) El concepto de Bismarck sobre el nacionalismo
era la función del estado de salvaguardar su territorio y su poder, pero
rechazó la unidad cultural y la agresividad en beneficio del “Volk”.(60) Su
concepto de nacionalismo no se transmitió, ya que terminó dominando el
nacionalismo cultural.(61) Y este último terminó convirtiéndose en Alemania en
un nacionalismo racista. Entre los años 1850 y 1870 tuvo lugar un cambio para
la geografía política de Europa. Surgieron dos estados nuevos en regiones donde
los sentimientos nacionales fueron la base para lograr la unificación: Italia y
Alemania.
Los cincuenta años antes del 1914 fueron de carácter
xenofóbico.(62) Fue una era de movilidad y migración masiva. La xenofobia se
daba fácilmente entre los comerciantes, los artesanos y algunos campesinos
amenazados por el progreso de la economía industrial.(63) El extranjero simbolizaba la perturbación de
los viejos hábitos.(64) Cuanto más intensos eran los movimientos migratorios
más rápido se desarrollaban las ciudades. Alemania fue una gran nación
migratoria.(65) Los alemanes solían enviar a sus hijos como colonos campesinos
a Europa oriental y a América, como artesanos móviles por todo el continente y
como mercenarios a todas partes.(66)
El movimiento nacionalista que se desarrolló en Alemania
tenía con fin el dominio de otras naciones ya que sólo su nacionalismo era
auténtico.(67) Para finales del siglo XIX el liberalismo nacional en Alemania
dio un giro hacia una política expansionista apoyada por una fuerte potencia
militar.(68) El político, escritor e historiador alemán, Heinrich von
Treitschke, definía el Estado como la organización de la nación en función del
poderío y que únicamente un Estado militar respondía a este ideal.(69)
El nacionalismo se ha manifestado de diferentes maneras. Por
ende, es una ideología un poco difícil de definir. Como todo en la vida, el
nacionalismo fue y va evolucionando. Ha ido adaptándose a unas necesidades
específicas de un pueblo. Como vimos en el caso de Alemania, el nacionalismo
que se desarrolló en el siglo XIX atendía la necesidad de un vacío patriótico
que tenía y este movimiento satisfacía sus deseos y ambiciones. A pesar de que
Alemania y Francia son países vecinos, este movimiento se desarrolló de
diferentes maneras. El nacionalismo en Alemania se vio muy marcado en el siglo
XX bajo el ideal “nazi”, ya que tenía en mente la expansión y un marcado
racismo. El cual marcó no tan sólo la
historia de Europa sino la del mundo.
Notas
(1) Ernest Gellner,
Naciones y nacionalismo, (Madrid:
Alianza Universidad, 1994), 13.
(2) Gellner,
Naciones…, Op.Cit. 13.
(3) Ibid, 14.
(4) “El nacionalismo en el siglo XIX: conceptualización y
tipología”, http://bachiller.sabuco.com/historia/nacionalismo.pdf (accedido el
15 de noviembre de 2010).
(5) George L. Mosse,
La cultura europea del siglo XlX, (Barcelona: Editorial Ariel, 1997) 71.
(6) Ibid.
(7) Ibid.
(8) Ibid.
(9) Eric Hobsbawm, La
era del imperio, (Barcelona: Editorial Crítica, 2007), 153. Los nacionalistas justificaban la voluntad
de movilizarse políticamente como una explotable.
(10) Mosse, La
cultura europea…, Op.Cit., 86.
(11) Eric Hobsbawm,
La era de la revolución, (Barcelona: Editorial Crítica, 2005),147.
(12) Ibid.
(13) Mosse, La
cultura europea…, Op.Cit., 99.
(14) Ibid.
(15) Ibid,
100.
(16) Ibid.
73.
(17) Ibid.
(18) Ibid.
(19) Eric Hobsbawm,
La era de la revolución…, Op.
Cit., 140. Sobre todo entre los
soldados.
(20) Ibid, 74.
(21) Ibid, 140.
(22) Ibid, 142.
(23) Hobsbawm, La era
del capital, (Barcelona: Editorial Crítica, 2007), 105.
(24) Hobsbawm, La era
del imperio, Op.Cit.,160.
(25) Anthony D. Smith, Nacionalismo y modernidad, (Madrid:
Ediciones Istmo, 2000), 180.
(26) Hobsbawm, La era
del imperio, Op.Cit.,160.
(27) Mosse, La cultura europea…, Op.Cit., 74.
(28) “Herder y el nacionalismo”,
http://www.scribd.com/doc/7679287/herder-y-el-nacionalismo-Comentario-guiado
(accedido el 17 de noviembre de 2010).
(29) Ibid.
(30) “El nacionalismo en el siglo XIX: conceptualización y
tipología”, http://bachiller.sabuco.com/historia/nacionalismo.pdf (accedido el
15 de noviembre de 2010).
(31) Smith, Nacionalismo y modernidad, Op.Cit., 223.
(32) Hobsbawm, La era
del capital, Op.Cit., 106.
(33) Hobsbawm, La era de la revolución, Op.Cit., 142.
(34) Hobsbawm, La era
del imperio, Op.Cit.,161.
(35) Hobsbawm, La era de la revolución, Op.Cit., 140.
(36) Ibid, 168.
(37) Mosse, La
cultura europea…, Op.Cit., 74.
(38) Ibid.
(39) Ibid.
(40) Ibid.,
75.
(41) Ibid.,
85.
(42) Ibid.,
75.
(43) Ibid.
(44) Ibid.,
100.
(45) Ibid.,
76.
(46) Ibid.
(47) Ibid. Los
que no fueran alemanes estaban totalmente excluidos.
(48) Ibid,
84.
(49) Ibid,
77.
(50) Ibid,
100.
(51) Ibid.
(52) Ibid,
103.
(53) Hobsbawm, La era
del capital, Op.Cit., 96.
(54) Ibid, 101.
(55) Ibid.
(56) Mosse, La
cultura europea…, Op.Cit., 98.
(57) Ibid.
(58) Ibid.,
101.
(59) Ibid.
(60) Ibid.
(61) Ibid.
(62) Hobsbawm, La era
del imperio, Op.Cit.,162.
(63) Ibid.
(64) Ibid.
(65) Hobsbawm, La era
de la revolución, Op. Cit., 142.
(66) Ibid.
(67) Ibid, 87.
(68) Wolfgang J. Mommsen, La época del imperialismo: Europa
1885-1918, (México: Siglo XXI Editores, 1984), 15.
(69) Ibid.
Bibliografía
“Herder y el nacionalismo”, http://www.scribd.com/doc/7679287/herder-y-el-nacionalismo-Comentario-guiado
(accedido el 17 de noviembre de 2010).
Hobsbawm, Eric. La
era del capital. Barcelona: Editorial
Crítica, 2007.
_____________. La era
del imperio. Barcelona: Editorial
Crítica, 2007.
_____________. La era
de la revolución. Barcelona: Editorial
Crítica, 2005.
“El nacionalismo en el siglo XIX: conceptualización y
tipología”. http://bachiller.sabuco.com/historia/nacionalismo.pdf
(accedido el 15 de noviembre de 2010).
Gellner, Ernest.
Naciones y nacionalismo. Madrid:
Alianza Universidad, 1994.
Mommsen Wolfgang J. La época del imperialismo: Europa
1885-1918. México: Siglo XXI Editores, 1984.
Mosse, George L. La
cultura europea del siglo XlX. Barcelona: Editorial Ariel, 1997.
Smith Anthony D.
Nacionalismo y modernidad. Madrid: Ediciones Istmo, 2000.