“Tres pasiones, simples, pero abrumadoramente intensas, han gobernado mi vida: el ansia de amor, la búsqueda del conocimiento y una insoportable piedad por los sufrimientos de la humanidad. Estas tres pasiones, como grandes vendavales, me han llevado de acá para allá, por una ruta cambiante, sobre un profundo océano de angustia, hasta el borde mismo de la desesperación” — Bertrand Russell

26/3/12

Cine / Los Idus de marzo

Luis Roca Jusmet                               

 Especial para La Página 
Convencionalmente podríamos decir que es una película sobre las elecciones democráticas en EEUU: una película sobre política. Pero seamos críticos. Sheldon S. Wolin, quizás el teórico y analista político más consistente de EEUU habla de democracia invertida y de totalitarismo invertido cuando habla del sistema político actual de su país. Lo define con ironía: “Democracia S.S.”. Cornelius Castoriadis, uno de lo más lúcidos defensores de la democracia como proyecto emancipatorio nos dice que el marketing y el sistema de partidos son una farsa de apariencia democrática dominada por una alianza del poder del capital y de la burocracia.. Jacques Rancière habla de post-democracia cuando se refiere a la oligarquía liberal que no es política sino policial. La democracia, nos dice este último, es lo que hace el pueblo cuando se moviliza.
Vea los "trailers" de
la película

Todo esto queda confirmado en este excelente documento sobre la trama de las elecciones primarias en los grandes partidos USA. En este caso es un candidato del partido democrática tan ambicioso como bienintencionado. Tiene unos principios y unas ideas y se marca unos límites éticos para su campaña que no piensa transgredir. El segundo de a bordo de la campaña es un joven tan ambicioso como idealista que lucha por lo que cree, Al final los dos personajes se transforman en unos cínicos embusteros y esto es lo que les permite continuar la carrera. 

Enemigos número uno del público

Luis Britto García   

Especial para La Página 
1.  Alguna vez sostuve que ciertos medios de comunicación ejercen una dictadura mediática, porque aspiran a desempeñar por sí solos los tres poderes clásicos del Estado. En efecto, quieren decidir qué leyes valen y cuáles no; inventan decisiones del gobierno o niegan las que éste toma; condenan sin defensa ni apelación. Y encima pretenden ejercer estos poderes absolutos sin consulta democrática ni responsabilidad.

2. Ejemplo: contra el presidente Rafael Correa se intenta un golpe de Estado. El diario de Guayaquil El Universal alucina que no ha habido golpe de Estado, llama al presidente electo “dictador”, inventa que ha ordenado disparar contra el pueblo; lo condena sin derecho a defensa y en forma inapelable como responsable de crímenes de lesa humanidad; declara que las leyes que sancionan los delitos de difamación, injuria, calumnia y vilipendio no existen, que en todo caso no le son aplicables a los comunicadores sociales, y se niega a rectificar. Los dictadores, como los medios, pretenden monopolizar la totalidad de los poderes; los medios, como los dictadores, aspiran a ejercerlos sin asumir las consecuencias.

Lenguaje no sexista / La constitución venezolana tiene que ser respetada

Entrevista a la lingüista Violeta Demonte: "Las academias no hacen falta para la unidad de la lengua"

Ricardo Soca

¿Era necesario en este momento un informe académico sobre el tema de lenguaje sexista? 

El informe resulta extemporáneo porque no han aparecido recientemente nuevas guías o manuales que en algún momento fueron frecuentes y, de hecho, las que se comentan en la academia son una de 2002 y la más reciente de 2009, alguna de 2011. En todo caso, el tema no estaba en la palestra ni había ninguna demanda social; y por ello es extraño que de pronto haya aparecido ese informe. Pienso que la Academia, si tenía una opinión, podría haber hecho sugerencias oportunamente ante informes específicos y no lo ha hecho.

¿Qué opinión le merece el manifiesto de apoyo al informe de la Academia?

Yo creo que el manifiesto de los jóvenes lingüistas (jóvenes, sus promotores) está motivado sobre todo por la admiración que el trabajo de Ignacio Bosque suscita entre los especialistas, entre los que me incluyo. Casi lo veo como una reacción personal ante lo que algunos interpretaron como el informe de Ignacio Bosque, cuando yo creo que es un informe de la Real Academia y que tiene un valor institucional; al criticarlo no se ha ofendido a ninguna persona, sino que se han manifestado las opiniones de aquellos que se sintieron ofendidos o molestos por una visión tan excesiva y, en algún momento, ridiculizadora, por reducción al absurdo, de lo que se dice en esos manuales. Puede estar movido también por el espíritu corporativo que el informe exaltaba: «de esto solo pueden hablar los lingüistas», yo personalmente no lo veo así. El manifiesto está muy dentro del espíritu del informe de la Academia, que parece centrar todo el problema en cuestiones gramaticales, normativas, cuando creo que la cuestión trasciende bastante la gramática.