“Tres pasiones, simples, pero abrumadoramente intensas, han gobernado mi vida: el ansia de amor, la búsqueda del conocimiento y una insoportable piedad por los sufrimientos de la humanidad. Estas tres pasiones, como grandes vendavales, me han llevado de acá para allá, por una ruta cambiante, sobre un profundo océano de angustia, hasta el borde mismo de la desesperación” — Bertrand Russell

5/3/16

Noventa días de Macri

Mauricio Macri ✆ Rocchia
Claudio Katz [1]   |   Es indudable que Macri intenta implementar un ajuste brutal al servicio de los grupos concentrados, para instalar una administración subordinada a Estados Unidos. La única pregunta es si podrá hacerlo. Ganó por poca diferencia, con mensajes tramposos y en un clima adverso para el recorte de derechos populares. Al cabo de tres meses de gobierno: ¿hacia dónde si inclina la balanza? Una comparación con el antecedente menemista contribuye a esclarecer el interrogante. 
Ofensiva con límites 
Macri sorprendió con la virulencia de los despidos. Los 20.000 cesanteados en la órbita estatal, facilitaron los 30.000 trabajadores que el empresariado privado dejó en la calle. Busca generalizar el temor a la pérdida del empleo para reducir los salarios. Prat Gay verbalizó el chantaje: el trabajador deberá elegir entre menores ingresos y su puesto de trabajo.  La ofensiva es maquillada con una identificación del empleo estatal con la vagancia (“ñoquis”). 

Chávez, tres años después

Atilio Boron   |   Hoy se cumplen tres años de la desaparición física de Hugo Chávez Frías, venezolano y latinoamericano como su numen político Simón Bolívar. Con su muerte, cada vez más sospechada de haber sido un homicidio biotecnológicamente planificado y ejecutado, se apagó el principal motor de los procesos de unidad e integración de los pueblos y estados que constituyen Nuestra América. Y como es sabido, si hay una constante en la política del imperio hacia estas zonas al Sur del Río Bravo es que todo intento de unión o integración debe ser combatido con total intransigencia. Washington ha sido invariablemente fiel a esta máxima desde los tiempos del Congreso Anfictiónico convocado por Bolívar en 1826 en la ciudad de Panamá, por entonces parte de la Gran Colombia creada por inspiración de aquél en el Congreso de Angostura en 1819. La Casa Blanca ha aplicado ese principio geopolítico desde entonces, independientemente del color político (o el de la epidermis) del ocupante de turno en la mansión presidencial. Lo estamos viendo ante nuestros propios ojos en estos días.