“Tres pasiones, simples, pero abrumadoramente intensas, han gobernado mi vida: el ansia de amor, la búsqueda del conocimiento y una insoportable piedad por los sufrimientos de la humanidad. Estas tres pasiones, como grandes vendavales, me han llevado de acá para allá, por una ruta cambiante, sobre un profundo océano de angustia, hasta el borde mismo de la desesperación” — Bertrand Russell

7/8/14

Que Israel detenga la cacería humana en Gaza | Palestina tiene derecho a existir

José Arnulfo Bayona
Los pueblos del mundo asistimos horrorizados, avergonzados e impotentes, a un nuevo episodio a escala ampliada del sistemático y planificado exterminio del pueblo palestino por parte del terrorífico Estado de Israel. Crímenes de lesa humanidad, masacres, genocidios, holocausto, pueden ser calificativos en el campo del debate sobre cómo caracterizar el “drama humano más grave de nuestra historia contemporánea”, así calificado por el historiador Ricardo Sánchez Ángel. Porque ha ocurrido durante décadas, de manera sistemática, por la brutalidad de las acciones criminales y por la sofisticación de las armas israelíes cada vez más demoledoras y mortíferas. Pero también por la complicidad de los Estados Unidos, la OTAN y la Unión Europea, la complacencia de gobiernos árabes, la indolencia e impotencia de la ONU y la desidia de los gobiernos de la mayoría de los países mundo.