
Lo apuntamos en anteriores artículos, y ahora toca afirmarlo
sin rodeos: ha pasado a peor vida la sociedad del riesgo que en los años
noventa bautizó Ulrich Beck, sucedida en apenas un lustro por una sociedad del
miedo que cunde por doquier. Buena parte de la ciudadanía de a pie tiene miedo,
en efecto: miedo del presente, ya que se siente cercada por multitud de
asechanzas y mermas.