“Tres pasiones, simples, pero abrumadoramente intensas, han gobernado mi vida: el ansia de amor, la búsqueda del conocimiento y una insoportable piedad por los sufrimientos de la humanidad. Estas tres pasiones, como grandes vendavales, me han llevado de acá para allá, por una ruta cambiante, sobre un profundo océano de angustia, hasta el borde mismo de la desesperación” — Bertrand Russell

Mostrando las entradas con la etiqueta Capitalismo. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta Capitalismo. Mostrar todas las entradas

18/9/17

Discusiones sobre el fin del capitalismo y lo que vendrá

Claudia Cinatti

El capitalismo como modo de producción histórico es un sistema que va a terminar y su fin no está demasiado lejos, incluso quizás ya estamos viviendo el comienzo de este final anunciado. Su muerte no será un acontecimiento violento precipitado por una revuelta de los explotados sino un proceso prolongado y la causa de defunción, una sobredosis de sí mismo. Lo que hay por delante son décadas de decadencia económica, política, social y moral. Palabras más o menos, esta es la principal tesis del sociólogo alemán Wolfgang Streeck sobre la situación actual y su dinámica más probable.
La radicalidad de su análisis y lo sombrío de su pronóstico son una muestra más de la profundidad de la crisis económica, política, social, estatal –orgánica– que ha abierto la Gran Recesión de 2008. Sobre todo viniendo de un intelectual que antes de formular esta versión sui generis de la teoría del derrumbe capitalista, militaba en las las del mainstream socialdemócrata.
Los ensayos de Streeck, centrados fundamentalmente en la crisis de la Unión Europea y el capitalismo occidental, abrieron un intenso debate y provocaron la repuesta tanto de defensores del neoliberalismo, como Martin Wolf, como también de representantes de la intelectualidad socialdemócrata bien pensante, entre ellos Jünger Habermas, con quien ha sostenido una dura polémica sobre el futuro de la Unión Europea. Su lectura adquirió un renovado interés a la luz de los nuevos fenómenos políticos, en particular, con el ascenso de populismos de signos políticos opuestos, y otros eventos relativamente sorpresivos como el Brexit y la presidencia de Trump.

10/1/17

Ritorno al futuro: le origini del capitalismo

Benjamin Bürbaumer
 
Da una quarantina d'anni, il dibattito marxista sulle origini del capitalismo sembra oscillare fra due posizioni antagoniste. Da una parte, le elaborazioni delle teorie del sistema-mondo (Wallerstein, Arrighi, Gunder Frank), dall'altra, quelle del marxismo politico (Brenner, Meiksins Wood, Teschke). A fronte di questa eccessiva polarizzazione del dibattito sull'emergere del capitalismo, Benjamin Bürbaumer mette in evidenza il contributo della teoria dello sviluppo ineguale e combinato (SIC). Lungi dall'essere solamente un'alternativa teorica alle due prime correnti, l'approccio svolto dal SIC apre un vasto cantiere teorico e politico, che mette in gioco la pluralità delle assi di oppressione (genere, razza, imperialismo, ecologia) nella genesi della modernità. Rifuggendo da ogni eurocentrismo e da ogni terzomondismo, lo sviluppo ineguale si rivela un concetto centrale per pensare la dialettica spaziale attraverso la storia, e per riorientare la riflessione strategica anticapitalista. 

7/11/16

La "guerra racial", el capitalismo y la ideología

Maciek Wisniewski

Como apunta  Franco Bifo Berardi, Europa está al borde de una guerra racial: el sistemático rechazo de refugiados en su frontera sur no es simple muestra de brutalidad. La Unión Europea (UE) ya es una fortaleza racista. El continente arrasado por la ola xenófoba y nacionalista –rodeado de cuerpos tirados por el mar y lleno de campos de internamiento para los sobrevivientes– se convirtió en unarchipiélago de infamia (Verso blog, 23/10/16). Parece que en medio de crisis sin fin, austeridad rampante, diktats financieros y putsches bancarios regresamos al punto en que ya estuvimos antes.

25/9/16

Capitalismo y trato animal

El uso y explotación de los animales no ha contribuido al progreso de la humanidad, como se nos ha hecho creer, sino a su devastación moral y material
Si el antropocentrismo especista sobrevive es sólo por dos motivos: la resistencia al cambio de los humanos y el poder de los 'lobbies' económicos
Es imposible construir sociedades en paz, igualitarias y justas para los humanos mientras sus cimientos se hunden en la violencia contra otras especies 

Pedro Strukelj
Núria Almiron

La historia del capitalismo ha sido contada de muchas formas: tanto desde arriba, desde la perspectiva de las élites, como desde abajo, desde la perspectiva de los explotados. Sin embargo, hasta hace muy poco todas estas visiones adolecían de un sesgo antropocéntrico que impedía comprender realmente lo que subyace, invisible, en las entrañas más oscuras de este sistema.

La visión antropocéntrica dominante ha dado prioridad al ser humano hasta el extremo de borrar una parte esencial de su historia: la explotación masiva y cruel de animales no humanos en la que, junto a la explotación de seres humanos, se ha basado el capitalismo desde sus inicios hasta hoy. De hecho, esta realidad da nombre al propio sistema: capital, la raíz de capitalismo, procede del latín capitalis o "relacionado con la cabeza". La etimología de la palabra capitalismo revela, pues, cómo se empezó midiendo la riqueza: cuantas más cabezas (de ganado), mayor riqueza. Pensadores tan opuestos como Adam Smith y Karl Marx compartieron el reconocimiento del enorme papel que los animales no humanos habían tenido en los primeros procesos de acumulación de capital. Hoy sabemos, además, que el uso y explotación de todos esos seres vivos no ha contribuido al progreso de la humanidad, como se nos ha hecho creer, sino a su devastación moral y material.

23/9/16

Cartografía de la lucha de clases en América Latina y el Caribe: Posneoliberalismo vs. Capitalismo offshore

En primer lugar, es necesario recordar que en todo proceso de revolución surge también la tendencia a la contrarrevolución; esto tiene carácter objetivo. Triunfa en definitiva la corriente que logra la mayor fuerza, la que se guía por una línea y un plan más acertados, más inteligentes. Es decir, la posibilidad de predominio de la revolución o la contrarrevolución se decide en el terreno subjetivo, depende de la conducción de una y otra.” Schafik Hándal (1990)
Katu Arkonada & Paula Klachko
Desde noviembre de 2015 han ocurrido sucesos excepcionales que cambian el panorama geopolítico y la cartografía de la lucha de clases en nuestra América. Con este trabajo pretendemos abordarlos, haciendo previamente un repaso de las etapas del ciclo posneoliberal que abrió una nueva etapa en nuestra región, al tiempo que intentamos un análisis sobre los acontecimientos de los últimos meses, que nos sitúan en un punto de inflexión y marcan enormes desafíos para los pueblos. Nos referimos centralmente al avance político de las fuerzas de derecha, avances expresados en el plano electoral y judicial que han logrado desalojar a dos gobiernos progresistas y estratégicos, dado su peso político y económico como Argentina y Brasil, y que han ganado elecciones en Bolivia y Venezuela, modificando la correlación de fuerzas subjetivas y objetivas en la región.

Nuestra América se encuentra entonces en un punto de bifurcación, una guerra de posiciones entre las fuerzas sociales y políticas que protagonizan y conducen (o condujeron) el ciclo progresista posneoliberal, y aquellas que apuestan desesperadamente por la restauración neoliberal en forma de capitalismo offshore, un capitalismo que muestra la agudización de algunas tendencias que podrían indicar una modificación del ciclo capitalista dentro de su fase ya iniciada de descomposición1

4/7/16

Realismo capitalista: nuevo diagnóstico, viejo tratamiento

Ariane Díaz

Año 2008: ante la caída de Lehman Brothers y sus posibles consecuencias en cadena en las economías más importantes del mundo, los Estados más poderosos (y más comprometidos) coordinaron, no sin tensiones, una serie de rescates megamillonarios a sus respectivos bancos. Esto provocó, para Mark Fisher, otra caída: el “colapso del marco conceptual que proveyó de cobertura ideológica a la acumulación capitalista desde la década de 1970” [117]1, según deja asentado en su primer libro, Realismo capitalista, publicado en 2009 y recientemente traducido al castellano por Caja Negra, que incluye también el texto que destinó a la compilación de 2012 What are we fighting for: a radical collective manifestó [Por qué estamos peleando: manifiesto radical colectivo] donde intelectuales y activistas, con suerte desigual, trataron de caracterizar y dar una alternativa a la crisis capitalista en curso.

Sin embargo, para este crítico cultural y académico inglés que trabajó estas ideas y las nutrió del intercambio en su blog K-punk (hoy un poco abandonado), los neoliberales que presumían de su antiestatalismo y celebraban la destrucción del espacio público (y que demostraron ser más bien defensores de ciertos usos de los fondos públicos y del Estado –los securitarios– en su favor), son apenas unos de los emergentes (los más entusiastas) de una particular configuración del capitalismo que habitamos, y que se remontaría hasta la caída de los “socialismos reales” a fines de los ochenta.

19/12/15

El Capitalismo como religión

En tiempos de la Reforma el cristianismo no favoreció el advenimiento del capitalismo, sino que se transformó en él

Walter Benjamin ✆ Arton
Walter Benjamin   |   Hay que ver en el capitalismo una religión. Es decir, el capitalismo sirve esencialmente a la satisfacción de las mismas preocupaciones, penas e inquietudes a las que daban antiguamente respuesta las denominadas religiones. La comprobación de esta estructura religiosa del capitalismo, no sólo como forma condicionada religiosamente (como pensaba Weber), sino como fenómeno esencialmente religioso, nos conduciría hoy ante el abismo de una polémica universal que carece de medida. [Y es que] no nos es posible describir la red en la que nos encontramos. Sin embargo, será algo apreciable en el futuro.

No obstante, son reconocibles tres rasgos de esa estructura religiosa del capitalismo en el presente. Primero, el capitalismo es una pura religión de culto, quizás la más extrema que haya existido jamás. En el capitalismo todo tiene significado sólo en relación inmediata con el culto.

25/11/15

La hybris sin límites y el capitalismo 2.0 — La Guerra (de conquista corporativa) de la galaxia

“Cualquier intento de entender la democracia sin tener en cuenta su relación con el capitalismo es dudoso. A pesar de que habitualmente se equipare el capitalismo –o el eufemismo de los mercados libres- con la democracia, una y otra cosa siguen siendo proyectos distintos, con tensiones muy fuertes entre sí que pueden desencadenar un conflicto directo.”  Robert W. McChesney (2013)

“Creo que el primer principio orientador de una política de la ciencia para esa otra sociedad, para esa comunidad o federación de comunidades, debería ser una rectificación de los modos dialécticos clásicos de pensar, hegelianos, sólo por negación, para pensar de un modo que incluyera una dialecticidad distinta con elementos de positividad. Esto es demasiado largo de discutir para hacerlo ahora, pero se puede en cambio ejemplificar en la práctica. Una dialecticidad que tenga como primera virtud práctica la de Aristóteles... es decir, el principio del mesotes, de la cordura, de la mesura, dimanante del hecho de que las contradicciones en las que estamos no las veo como resolubles al modo hegeliano sino al modo como se apunta en el libro primero de El Capital, es decir, mediante la creación del marco en el cual pueden dirimirse sin catástrofe.”Manuel Sacristán (1979)

Salvador López Arnal   /   No es ciencia ficción. Es tecnociencia contemporánea abonada, reorientada y dirigida por las grandes corporaciones y su lema esencial: acumulación irrestricta de capital: ¡todo y donde sea por la pasta! Tomo pie en la información de Javier Salas [1]. En doce puntos:

31/5/15

Bélgica, una sociedad en crisis y sus expresiones | Fórum Internacional en memoria de Ernest Mandel

Mateo Alaluf  |   Por demanda de la New Left Review, Ernest Mandel redactó en 1963 un artículo sobre Bélgica. Fue un texto que sirvió de modelo para los artículos sobre diferentes países publicados posteriormente en la revista/1. Bélgica ilustra, según Mandel, el desarrollo desigual que domina toda la historia del capitalismo. 

“El paraíso del capitalismo”

Este país conoció el capitalismo más precoz del continente y un movimiento obrero tardío. El capital financiero belga, bajo la égida de la Societé Générale, había conquistado una posición preponderante en la economía medio siglo antes que Alemania, Francia, Italia o los Estados Unidos. Bélgica era claramente en el siglo XIX “el paraíso del capitalismo” según las palabras de Marx.

► Français
Este desarrollo era pues desigual entre una Valonia sede de la industrialización precoz y un Flandes rural cuya industrialización fue más tardía y de naturaleza diferente. La división del movimiento obrero entre socialistas y cristianos, dará lugar a dos organizaciones sindicales que posteriormente serán prácticamente iguales en poder, siendo los socialistas (FGTB) mayoritarios en el Sur y los cristianos (CSC) mayoritarios en el Norte del país. Así, según Mandel, la economía belga tenía ya su fisonomía definitiva desde comienzos del siglo XX. Un país de dos pueblos, pero de una única burguesía (francófona).

26/4/15

El desarrollo humano sustentable no es posible en el capitalismo | La construcción de (algunas) alternativas desde abajo

Mónica Gallegos Ramírez   |   El concepto desarrollo sustentable se relaciona directamente con la llamada crisis ambiental, que no es un fenómeno reciente o nuevo pues sus primeras expresiones comienzan a ser analizadas en la década de los años sesenta del siglo pasado (hace casi cincuenta años). Al respecto, diversos autores señalan que es claro que los problemas socio-ambientales generados por el capitalismo, modelo de desarrollo depredador de la naturaleza y de las culturas, comienzan a evidenciarse precisamente en las últimas décadas del siglo XX.[1]

El desarrollo sustentable es un concepto híbrido que ha sido definido como aquel desarrollo económico dirigido al fomento de las capacidades humanas y sociales, fundado en el respeto por el medio ambiente. El Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD, 2008) señala que “el propósito del desarrollo [sustentable] consiste en crear una atmósfera en que todos puedan aumentar su capacidad y las oportunidades puedan ampliarse para las generaciones presentes y futuras”.

¿Es posible el capitalismo sostenible?

James O’Connor   |   Hay pocas expresiones tan ambiguas como las de “capitalismo sostenible” y otros conceptos asociados, tales como “agricultura sostenible”, “uso sostenible de la energía y los recursos” y “desarrollo sostenible”. Esta ambigüedad recorre la mayor parte de los principales discursos contemporáneos sobre la economía y el ambiente: informes gubernamentales y de las Naciones Unidas; investigaciones académicas; periodismo popular y pensamiento político “verde”. Esto lleva a muchas personas a hablar y escribir acerca de la “sostenibilidad”: la palabra puede ser utilizada para significar casi cualquier cosa que uno desee, lo que constituye parte de su atractivo.

“Capitalismo sostenible” tiene una connotación a la vez práctica y moral. ¿Existe acaso alguien en su sano juicio que pueda oponerse a la “sostenibilidad”? El significado más elemental de “sostener” es “apoyar”, “mantener el curso”, o “preservar un estado de cosas”. ¿Qué gerente corporativo, ministro de finanzas o funcionario internacional a cargo de la preservación del capital y de su acumulación ampliada rechazaría asumir como propio este significado? 

13/3/15

L’espace urbain après le capitalisme: une utopie nécessaire

David Harvey
Les figures de la ville et de l’utopie ont depuis longtemps partie liée. Dès leurs premières apparitions, les utopies se présentèrent sous une forme distinctement urbaine et l’essentiel de ce qui est considéré comme de la planification urbaine au sens large a été infecté (certains diraient « inspiré ») par des modes de pensée utopiques. Le lien est bien antérieur à la première aventure de Sir Thomas More avec le genre utopien en 1516.
Il y a plusieurs manières de comprendre le texte de More et les nombreux schémas utopiques qui ont vu le jour par la suite, tels ceux de Francis Bacon ou de Tommaso Campanella. Je me limiterai ici à un seul axe : la relation suggérée entre l’espace et le temps, entre la géographie et l’histoire. Toutes ces formes d’utopie peuvent être caractérisées d’ « utopies de la forme spatiale » dans la mesure où la temporalité du processus social, la dialectique du changement social –l’histoire réelle – en sont exclues, tandis que la stabilité sociale y est assurée par une forme spatiale fixée. Louis Marin[1] a qualifié l’utopie de More de « jeu d’espace ». More sélectionne en effet un ordre spatial possible parmi de nombreux autres en tant que moyen de représenter et de donner consistance à un ordre moral particulier. Il n’est du reste pas le seul à procéder de la sorte. Mais l’idée nouvelle que Marin nous permet de saisir, c’est que le libre jeu de l’imagination, l’utopie en tant que « jeu spatial », est devenu, grâce à l’initiative de More, un moyen fertile d’explorer un large ensemble d’idées contradictoires concernant les relations sociales, les codes moraux, les systèmes politico-économiques etc.

17/9/14

Brevi note critiche a ‘Il Capitale nel XXI secolo’ di Piketty

“C’è ingegno in questa testa: se potesse uscire…” | W. Shakespeare
Sebastiano Isaia
Scrive Thomas Piketty nel suo ormai celebre (e “monumentale”: 928 pagine nella sua versione italiana recentemente pubblicata da Bompiani) studio sul Capitale del XXI secolo«La crescita moderna e la diffusione delle conoscenze hanno permesso di evitare l’apocalisse marxista, ma non hanno modificato le strutture profonde del capitalismo e delle disuguaglianze. […] Tuttavia, esistono strumenti in grado di far sì che la democrazia e l’interesse generale si riprendano il controllo del capitalismo e degli interessi privati, senza peraltro fare ricorso a misure protezionistiche e nazionalistiche» (1).

Sorvoliamo sull’«apocalisse marxista», suggestiva locuzione che allude a quell’ideologia crollista elaborata da non pochi zelanti epigoni che con il maestro di Treviri c’entrano assai poco (salvo che non si voglia inchiodare il poveretto a singole frasi di stampo “apocalittico”); chiediamoci piuttosto quando la democrazia e il cosiddetto «interesse generale» hanno avuto «il controllo del capitalismo e degli interessi privati». La mia risposta è: mai.

25/8/14

Nomenclatura, protocapitalismo y cambio de régimen en la URSS

Ivan Felixovich León Zhukovskii 
El rol básico de la burocracia soviética como expresión y regulador del poder político se mantuvo constante durante toda la historia de la URSS. Sin embargo, en diferentes momentos este estrato social asumió rasgos e influyó de manera distinta. El análisis de la evolución de las contradicciones entre el mando político central y la dimensión sectorial-territorial de la burocracia, constituye condición para comprender las inflexiones históricas fundamentales en este país, específicamente, el desarrollo de relaciones sociales protocapitalistas y el cambio de régimen. Por mando político central soviético se entiende el conjunto de relaciones sociales de poder, materializadas mediante la acción esencialmente colegiada de los máximos órganos políticos y de fuerza en su función de trazar las directrices generales del país.

18/8/14

La lógica turbulenta del capital

Esteban Mercatante   |   En el principio, fue la crisis. Allí inicia Diecisiete contradicciones y el fin del capitalismo1, de David Harvey. Su premisa es que el capitalismo no sobrevivirá tal como era –si es que lo hace– después de las ondas expansivas que sigue produciendo la quiebra de Lehman Brothers en 2008. En el curso de las crisis, “las inestabilidades del capitalismo son confrontadas, rediseñadas y reconfiguradas para crear una nueva versión de lo que hace al capitalismo”. Las crisis también alteran de forma profunda las ideas, instituciones y relaciones entre clases. Lo peculiar de la crisis que atravesamos es que, ya transcurriendo el sexto año de iniciada, “debería haber ya diagnósticos en disputa sobre lo que está mal, y una proliferación de propuestas para enmendarlo.

Es extraordinaria la escasez de nuevos abordajes o políticas”. Las respuestas hasta el momento se mueven entre el intento de continuar y profundizar las políticas neoliberales de los últimos treinta años, o algún keynesianismo diluido, con poca atención –señala Harvey– en el énfasis de el economista británico en las políticas distributivas (aunque desde la salida del libro de Harvey el economista Thomas Piketty ha creado un best seller referido a la desigualdad del ingreso y la riqueza 2).

14/8/14

La omnipotencia y el filantrocapitalisno (I & II)

“El mal ha demostrado ser más radical de lo que se esperaba. En términos objetivos, los crímenes modernos no están previstos en los Diez Mandamientos. Dicho de otro modo: la tradición occidental sufre la idea preconcebida de que las cosas más malvadas que los seres humanos pueden cometer nacen del vicio del egoísmo (tradición que seguramente incluye al Kant del “mal radical”). Y sin embargo sabemos que las mayores maldades, o el mal radical, ya no tienen nada que ver con esas motivaciones pecaminosas y humanamente comprensibles. No sé qué es realmente el mal radical, pero me parece que tiene que ver de alguna manera con el siguiente fenómeno: hacer que los seres humanos sean superfluos como seres humanos (no usarlos como un medio para conseguir algo, lo cual deja intacta su esencia como seres humanos y solamente incide en su dignidad humana, sino hacerlos superfluos como seres humanos).Esto sucede tan pronto como toda impredecibilidad –que en los seres humanos es equivalente de la espontaneidad– queda eliminada. Todo esto deriva de, o acompaña a, la ilusión de omnipotencia (y no solamente al ansia de poder) de un individuo en concreto [...] La omnipotencia de un individuo concreto haría que los hombres fueran superfluos 
Carta de Hanna Arendt a Karl Jaspers. 

11/7/14

Capital financiero parasitario y desigualdad

Ismael Hossein-Zadeh
 Es conocido por todos que en los últimos años la economía de EE.UU. ha experimentado desarrollos muy desiguales. Mientras que el sector financiero ha disfrutado de altas tasas de crecimiento, la economía real sigue estancada con bajas tasas de crecimiento. En consecuencia, al tiempo que la oligarquía financiera se está quedando con la mayor parte del extraordinario aumento del precio de los activos, la abrumadora mayoría de los ciudadanos sufren el empeoramiento sistemático de sus condiciones de vida.

English
Por ejemplo, en un informe reciente del Banco de la Reserva Federal se demuestra que el aumento de la riqueza nacional total de EE.UU. en el primer cuarto del año 2014 fue de 1.49 billones, en tanto que la economía real (evaluadaen términos del PIB) se contrajo 1% —según el Departamento de

14/5/14

Thomas Piketty y la teoría general del capitalismo salvaje

Marco Antonio Moreno  |  El nuevo libro de Thomas Piketty, Capital en el siglo 21 hace un trabajo notable para centrar la atención sobre el crecimiento de la desigualdad en las últimas tres décadas y advertir sobre el potencial riesgo de que aumentará aún más en los próximos años sino se hace algo para frenar esta situación que amenaza con hacer retroceder al mundo al siglo 19. Piketty aborda un punto básico muy simple y es que cuando la tasa de retorno sobre el patrimonio (r) es mayor que la tasa de crecimiento (g), se acelera la concentración de la riqueza.

Esto es lo que ha ocurrido en los últimos 30 años con la implantación a gran escala de los postulados del libre mercado y la desregulación financiera. Las fallas intrínsecas en los modelos de competencia perfecta que ocultan asimetrías y mercados imperfectos, ha creado un primer mundo en la periferia del tercer mundo y un tercer mundo en el corazón del primer mundo.

8/5/14

John Locke | Capitalismo y democracia

John Locke ✆ A.d.
Luis Roca Jusmet  |  He de reconocer que me he dejado seducir dos veces por la cómoda seguridad que da el estructuralismo para explicar el capitalismo. Primero me ocurrió con el marxismo de Althusser y segundo con la teoría de la economía-mundo de Wallernstein. Son dos pensadores potentes que en modo alguno quiero subvalorar. Ellos mismos van mucho más allá que las escolásticas que generaron. Pero la visión estructuralista del capitalismo es errónea si no la entendemos en sentido nominalista. Es decir, si pretendemos que realmente hay una estructura permanente desde hace unos siglos a nivel mundial con una lógica global que explica lo que ha ocurrido en este tiempo. Nominalista quiere decir que conceptualizamos algo de manera conceptual, aunque no arbitraria, basándonos  en propiedades reales de los procesos. De esta manera capitalismo es un concepto operativo pero que, como cualquier concepto, nos sirve para aproximarnos a la complejidad de lo real.

Con la palabra democracia ocurre lo mismo. Es una palabra que hace referencia a una serie de procesos complejos que unificamos bajo este término. Cualquier definición cerrada de democracia es limitada. Pero en todo caso debe responder a procesos reales y no ideales. La definición que me gusta más es la del sociólogo historiador Charles Tilly. Dice : "Es una consulta amplia, protegida y vinculante a los ciudadanos".

27/4/14

Il mondo scopre Thomas Piketty, l'economista superstar

  • Thomas Piketty non è solo il brillante economista che riscrive la storia della disuguaglianza degli ultimi secoli; ma un fantastico narratore, ora di estrema attualità
Foto: Thomas Piketty
Marc Tracy  |  Mercoledì sera, nell'ascensore che portava giù all'auditorium da 400 posti presso la City University del New York Graduate Center, un uomo di mezza età che sembrava un economista si vantava così con una coppia di persone di mezza età che sembravano economisti: «io in realtà ho visto per la prima volta Pikettygià nel 2001. Un posticino al Village. Suonava "Capitalismo Patrimoniale", versione acustica, e Emmanuel Saez è uscito per il bis».

Sto scherzando, naturalmente. Ma non si può evitare di essere presi alla sprovvista nel vedere quale accoglienza da rockstar abbia ricevutoThomas Piketty, un economista francese, da quando il suo libro Il Capitale nel XXI secolo  è stato pubblicato nella sua traduzione in inglese il mese scorso. Se il mondo dei giornali e riviste di centro-sinistra fosse una stanza, non si potrebbero far oscillare le braccia lì dentro senza urtare una recensione del libro di Piketty (quasi certamente positiva). Paul Krugman sulla New York