“Tres pasiones, simples, pero abrumadoramente intensas, han gobernado mi vida: el ansia de amor, la búsqueda del conocimiento y una insoportable piedad por los sufrimientos de la humanidad. Estas tres pasiones, como grandes vendavales, me han llevado de acá para allá, por una ruta cambiante, sobre un profundo océano de angustia, hasta el borde mismo de la desesperación” — Bertrand Russell

12/10/10

Chirelito, chirelín


Chirelito, chirelito, principito del jardín
ajicito chiquitico, chirriquitico más bien.
Solito tú te apareces, principito del jardín 
picantico, sabrosito, ¿quién te pudo traer, quién? 
Sé muy bien que te respetan, chirelito, chirelín, 
porque no picas por uno, sólo lo haces por cien. 

Chirelito, chirelito, principito del jardín, 
cuidado tengo en tu mata chirelito, chirelín 
porque sólo a tí te mata la terrible paraulata,
que devora tus fruticos y no se pica ¿por qué?

Chirelito, chirelito, principito del jardín
busco a tí alguien afín
busco por aquí, lo he encontrado ¡al fín!
también te llamas Omar, nietecito de postín,
y por doquiera que pasas, todo te suena tintín.

Chirelito, chirelito, principito del jardín,
chiquito, chiquitico, chirriquitico más bien,
sólo sé que te respetan, chirelito, chirelín,
y ya no picas por uno, ¡porque tú quemas por cien!