“Tres pasiones, simples, pero abrumadoramente intensas, han gobernado mi vida: el ansia de amor, la búsqueda del conocimiento y una insoportable piedad por los sufrimientos de la humanidad. Estas tres pasiones, como grandes vendavales, me han llevado de acá para allá, por una ruta cambiante, sobre un profundo océano de angustia, hasta el borde mismo de la desesperación” — Bertrand Russell

22/4/12

El gran juego del ajedrez botánico

Carmelo Ruiz Marrero  

Por todo el planeta hay candentes debates en torno a la semilla, la cual es la base de la cadena alimenticia humana. Los debates no son solamente en torno a las polémicas semillas transgénicas. Son además acerca de la apropiación y privatización de las semillas, transgénicas o no, mediante leyes y tratados de propiedad intelectual, y el poder creciente de corporaciones transnacionales como Monsanto y Syngenta que parecen encaminadas a formar monopolios virtuales sobre éstas. Los intentos de los poderosos por apropiarse de las semillas no tienen nada de nuevo, como veremos a continuación.

Evita Perón / Volveré y seré vanguardia

Una línea de la literatura argentina ha planteado hablar de Eva Perón como carne sufriente, un cuerpo en tránsito de cadáver y mito. Daniel Guebel se inscribe en esta línea para plantear un relato paródico que logra sus mejores efectos cuando salta de la política a un universo signado por el misterio y el exotismo.

Fernando Bogado

A fuerza de insistencias, se han patentado dos formas de hablar de Eva Perón: o no está y todos saben de quién estamos hablando, o está en su forma decrépita, cadáver o a punto de convertirse en tal, una forma médicamente relevante. En la primera categoría entran los escritores de los ’60 y ’70, nombres como Rodolfo Walsh en “Esa mujer” y David Viñas en su cuento “La señora muerta”, relatos parcos, realistas, que dan esa sensación de ambiente triste y melancólico sin decir nunca el nombre propio que todos tienen en la punta de la lengua. La segunda categoría es un poco más festiva, si se nos permite la palabra, al respecto: allí están el “Evita vive” de Perlongher y el Eva Perón de Copi, textos en donde el cuerpo de Eva, así, con nombre y todo, aparece de manera casi alucinatoria para bailar y divertirse o planear funerales. Una Eva camp, podría condensarse. El último libro de Daniel Guebel, La carne de Evita, texto que reúne dos novelas cortas, una obra de teatro y un cuento, señala ya desde su título a cuál de estas dos familias, a cuál de estas dos maneras de hablar de Evita pertenece. Familias, entonces, formas de contar.

Plagio de tesis, razonamientos e informaciones sobre la Realeza malherida

@ Francesco Chiacchio
Salvador López Arnal
Especial para La Página


De qué hablamos exactamente? ¿De la moralidad de cazar elefantes u otros animales, algunos de ellos en extinción? ¿De la falta de información sobre las actividades del primer cazador del Reino? ¿De si tocan o no tocan estas prácticas en momentos de evidente desasosiego (pluri)nacional? ¿De conocer quienes somos los que pagan los caprichos del suegro del yernísimo?  ¿De si el gobierno dio o no dio su visto bueno a una salida al exterior en la que algunos empresarios acompañaron felices y contentos y hablando de negocios y asuntos de “personalidades” a la primera autoridad del estado? ¿De si son en broma o en serio las declaraciones del príncipe Felipe al salir de la clínica sobre el no “poder parar quieto” del Rey de España, su padre? ¿De la afición compartida, meméticamente inculcada,  de abuelo y nieto mayor, quien probablemente y a pesar de su tierna edad no es la primera vez que participa en concurridas cacerías organizadas en la finca familiar de Soria?  ¿De que ambos, abuelo y nieto, seguían ingresados y restableciéndose en el momento en que su abuela y esposa se iba de viaje a Grecia, a despejarse y a pasar el fin de semana? ¿Hablamos entonces de la “visita de doctor”, apenas veinte minutos, de la Reina Sofía a su marido? ¿De las contradicciones entre las afirmaciones de la Casa Real y las del principal partido institucional, el PPSOE? ¿El Rey tiene que abdicar y así poder cazar elefantes sin problemas, o lo que le venga en gana, como ha indicado el “izquierdista” Gómez, o de esto mejor no hablar como ha señalado el felipista Rubalcaba? ¿Y don Felipe-Gas Natural sin decir nada?

Salir cojeando de Afganistán

Immanuel Wallerstein

Los dos candidatos a la presidencia de Estados Unidos parecen tratar de gritar más fuerte que el otro en lo que concierne a Irán, Siria, e Israel/Palestina. Cada uno de ellos alega que hace más por respaldar los mismos objetivos. ¿No resulta entonces extraño que al momento no haya tal contienda verbal en lo que concierne a Afganistán?

No hace mucho fuimos testigos del mismo juego demócrata-republicano en torno a Afganistán. ¿Cuál era el partido más macho? Recuerden el concepto de que una “oleada” de tropas podría ganar la guerra, un concepto que el presidente Obama abrazó en su discurso ante la academia militar estadunidense en diciembre de 2009. Ahora, repentinamente, desde marzo de 2012, parece haberse convertido en un tema que nadie quiere impulsar en voz demasiado alta.

El paradigma equivocado

@ David Ho
Gustavo Márquez Marín

Especial para La Página
En su reciente viaje furtivo a Colombia, el candidato de la oposición afirmó que “Colombia ha logrado reducir la violencia” y se refirió a Medellín como el ejemplo a seguir. Conviene que HCR se informe mejor, porque si bien es cierto que  hasta el 2007 venía reduciéndose la tasa de homicidios en esa ciudad, como consecuencia de la salida del juego del capo del narcotráfico Pablo Escobar y de la entrega  negociada con el gobierno de Uribe con el jefe narcoparamilitar de Antioquia “Don Berna”, a partir de ese año viene incrementándose nuevamente el índice de homicidios, el cual según cifras de la Policía Nacional llegó a 2.023 en el 2010, equivalente a 74.9 asesinatos por cada 100.000 habitantes.

Luis Britto García tampoco quiere mandar

Discurso de orden en conmemoración del 19 de abril de 1810

Yo tampoco quiero imperios

Especial para La Página
Nada es más bonito que la mañana en que comienzan una pasión o una revolución. No la olvidamos nunca, volvemos siempre a ella preguntándonos cómo pudimos ser tan afortunados o tan desdichados, cómo pudimos cometer tantos errores por el lado de la sensatez o de la locura. Hace 202 años Santiago de León de Caracas estaba a punto de ser flechada por la pasión revolucionaria, en forma irreversible.  Algunos califican a la  Caracas de 1810 de aldea insignificante, sin peso en las cuestiones del mundo, dedicada apenas, según Arístides Rojas, a comer, rezar y dormir.  Sin embargo, La Guaira es el primer puerto de importancia de las naves que arriban de la metrópoli con impresos clandestinos, conspiradores y noticias. La Historia gira sobre el torbellino de las corrientes y los alisios del Caribe y del Atlántico. Desde 1492 se libra en él la Primera Guerra Mundial por el dominio del globo.

Esta guerra se extiende por todos los océanos, dura medio milenio, involucra a todas las  grandes potencias, y culmina hacia el siglo XVIII con una hegemonía de Inglaterra que sólo declinará en 1939. Francia contribuye desde  1778 para que Inglaterra pierda sus colonias en la Costa Atlántica. Desde 1789 ambos imperios están en mortal enfrentamiento por un aparente  debate entre monarquía y República,  cuya presa real son los mares y los mercados del mundo.