“Tres pasiones, simples, pero abrumadoramente intensas, han gobernado mi vida: el ansia de amor, la búsqueda del conocimiento y una insoportable piedad por los sufrimientos de la humanidad. Estas tres pasiones, como grandes vendavales, me han llevado de acá para allá, por una ruta cambiante, sobre un profundo océano de angustia, hasta el borde mismo de la desesperación” — Bertrand Russell

27/11/15

Rusia y China rediseñado la nueva “Ruta de la Seda”

“El modelo unipolar no sólo es inadmisible para el mundo contemporáneo sino que es imposible… porque se trata de un modelo que no puede funcionar por estar carente de la base moral propia de nuestra civilización.” — Vladimir Putin
Víctor Wilches   /  Tras el colapso de la Unión Soviética en 1991, surgieron cinco nuevas repúblicas independientes en Asia Central[1]. En medio de este caos y desconcierto, la recién establecida Federación de Rusia, como heredera del desaparecido campo soviético, se enfrenta a una serie de graves problemas que comprometen su estabilidad (profunda crisis social, económica y política) y seguridad  nacional (problemas de fronteras con la mayor parte de sus países vecinos e incluso con los países recién desmembrados de la URSS; unas fuerzas armadas descompuestas que ponían en duda la defensa del nuevo estado y la seguridad del arsenal nuclear; y un aumento de la criminalidad y el surgimiento de mafias).

En ese momento los gobiernos de las recién creadas repúblicas independientes son demasiado débiles para enfrentar los serios desafíos de gobernabilidad, economía y seguridad que afloraron en el interior de sus fronteras. Carecían de la experiencia de gobernabilidad como estados independientes y de los recursos económicos necesarios para afrontar las nuevas circunstancias tras la disolución de la URSS. A esto, se agrega la irrupción desestabilizadora en la región de poderes extranjeros que buscan imponer su influencia para hacerse con el control de esta rica y geoestratégica región. Los nuevos gobernantes, ante esta difícil situación, se ven abocados a buscar apoyo y unir esfuerzos para enfrentar la nueva realidad.