“Tres pasiones, simples, pero abrumadoramente intensas, han gobernado mi vida: el ansia de amor, la búsqueda del conocimiento y una insoportable piedad por los sufrimientos de la humanidad. Estas tres pasiones, como grandes vendavales, me han llevado de acá para allá, por una ruta cambiante, sobre un profundo océano de angustia, hasta el borde mismo de la desesperación” — Bertrand Russell

30/8/16

La presencia de la filosofía de Friedrich Nietzsche en la teoría psicoanalítica de Sigmund Freud

Friedrich Nietzsche & Sigmund Freud
 “Ahora me he procurado a Nietzsche, en quien espero encontrar las palabras para lo mucho que permanece mudo en mí.” Freud
 “El grado de introspección alcanzado por Nietzsche nunca había sido logrado por nadie, ni es probable que vuelva a alcanzarse.” Freud

Víctor Ignacio Coronel Piña

I. Freud es un heredero de la filosofía de Nietzsche en el sentido de que retoma algunas de sus ideas para la construcción de su propia teoría. Entre estos dos grandes pensadores encontramos una relación fundamental que permite comprender algunos de los elementos del diálogo entre la filosofía y el psicoanálisis. La idea que motiva este escrito es mostrar la innegable presencia de la filosofía de Nietzsche en la teoría psicoanalítica freudiana. En un primer momento muestro la influencia de Nietzsche en Freud, a partir del análisis de sus cartas a Fliess. En segundo lugar abordo la discusión del pensamiento de Nietzsche en las sesiones de la Sociedad Psicoanalítica de Viena.

II. El papel de Fliess es decisivo en la vida de Freud y en la teoría psicoanalítica, pues ocupa el lugar del psicoanalista de Freud. Por eso es tan significativo que en una carta que Freud envía a Fliess, el primero de febrero de 1900, se refiera a la figura de Nietzsche: “Ahora me he procurado a Nietzsche, en quien espero encontrar las palabras para lo mucho de lo que permanece mudo en mí, pero no lo he abierto todavía. Provisionalmente demasiado inerte”.[1] Lo primero que llama la atención es la manera en que aparecen esas afirmaciones sobre Nietzsche. En la carta, Freud habla primero de la enfermedad de la madre de Fliess; luego, de la manera en que se concibe a sí mismo y a su obra. Al final irrumpe la figura de Nietzsche, del mismo modo que en una sesión psicoanalítica un paciente pasa de una idea a otra. Al final de la sesión (en este caso, de la carta) empieza a hablar de aquello que perece ser lo más relevante.

Los descubridores de América

Esteban Mira Caballos

Es cierto que Cristóbal Colón murió en 1506 pensando que había llegado a Asia. Sin embargo, siempre supo de la existencia de dos tierras: la de Allá y la de Acá. Así se expresa en muchos de sus escritos. La tierra de Allá eran los dominios del Gran Khan, pues de hecho, cuando llegó a Cuba creyó haber arribado al Japón. Sin embargo, un poco más abajo estaba la tierra de Acá que eran territorios nuevos de los que le había hablado el protonauta y de los que él quería tomar posesión. Es evidente que él no pretendía tomar posesión del Asia conocida; bueno era el Gran Khan para que llegara allí Colón diciendo que aquella tierra era suya.
       
Así, en sus dos primeros viajes, que toco en las Antillas, estuvo en las estribaciones de la tierra de Allá, en el tercer viaje navegó por latitudes más bajas para tocar en la Tierra Firme de Acá y, finalmente, en su cuarto viaje, recorrió las costas de América Central para ver si existía un estrecho que separará las tierras nuevas de Asia con respecto a las tierras conocidas, propiedad del Gran Khan. Obviamente no lo encontró y murió pensando que había arribado a una nueva tierra pero que ésta era un apéndice de Asia.