“Tres pasiones, simples, pero abrumadoramente intensas, han gobernado mi vida: el ansia de amor, la búsqueda del conocimiento y una insoportable piedad por los sufrimientos de la humanidad. Estas tres pasiones, como grandes vendavales, me han llevado de acá para allá, por una ruta cambiante, sobre un profundo océano de angustia, hasta el borde mismo de la desesperación” — Bertrand Russell

29/4/13

Lecciones de Semiótica / ¿Qué es la pragmática?

Hombre de principios
✆ George Grosz
Eduardo Zeind Palafox

Especial para La Página
Pierce, Morris, Wittgenstein, Russell, Moore, muchos son los hombres que se han topado con la dificultad que enristran los símbolos, ora literarios, ora vulgares, cuando se mueven, cuando cambian de escenario, de espacio, de función, de rostro, de ambiente, de aires. Si cada palabra o signo o símbolo muda su intención al mudar de espacio, ¿cómo sistematizar el saber semiótico? Propongo que estudiemos el significado sincrónico o "pragmático" de una palabra usando los métodos de la Historia, que es madre de la verdad, como dijo nuestro poeta máximo.

Louis Althusser, para explicar el funcionamiento de las palabras que Smith omitió y que Marx sacó a la luz del mundo, echaba mano de una bella analogía, de la siguiente: "la ave solitaria", como dice el 'Martín Fierro', la que emprende su vuelo en la tarde, la que cruza la media noche y llega hasta el otro día, pertenece, con todo y a pesar de todo, a la tarde del día en el que partió, a su pasado inmediato.

Zygmunt Bauman / Retrato del artista no adolescente

Foto:  Zigmunt Bauman
Julio Díaz

Al igual que con las estrellas de rock y los poetas, existen dos tipos de pensadores: los que se ganan la fama casi al finalizar la adolescencia y los que la alcanzan tras un largo proceso de maduración. Jim Morrison, Rimbaud, Hume e incluso Foucault pertenecen al primer grupo. Sus vidas suelen ser como un relámpago. Acaban pronto y además lastiman a todo aquél que se acerca demasiado. Van Morrison, Kant, Hessel, Saramago o, por supuesto, Zigmunt Bauman se corresponden con el segundo tipo. Mas un largo proceso de maduración no implica una vida sin sobresaltos ni exilios, sobre todo la de un judío nacido en Polonia el 29’. Una biografía siempre es la historia de una herida, y Bauman posee varias cicatrices, entre ellas las del nazismo y el estalinismo.