“Tres pasiones, simples, pero abrumadoramente intensas, han gobernado mi vida: el ansia de amor, la búsqueda del conocimiento y una insoportable piedad por los sufrimientos de la humanidad. Estas tres pasiones, como grandes vendavales, me han llevado de acá para allá, por una ruta cambiante, sobre un profundo océano de angustia, hasta el borde mismo de la desesperación” — Bertrand Russell

25/2/17

El eurocentrismo de Slavoj Žižek

 “La sociedad humana misma advierte a la periferia como el centro de acción, porque ahí existe la conectividad de las cosas, que han sido aisladas de manera sublimada por las culturas predominantes” Jaime Vargas Condori

Atawallpa Oviedo Freire

El intelectual marxista de origen esloveno Slavoj Žižek, en su artículo “Piensa Local, ¡Actúa Global!” señala lo siguiente, y que es lo medular en la fundamentación de su discurso, como asimismo para darle título a su artículo: “En los años 60, el eslogan del incipiente movimiento ecologista era ¡Piensa global, actúa local! Trump promete hacer exactamente lo contrario: Piensa local, actúa global. [1]

Cuando surgió este axioma: “piensa global, actúa local” por un grupo de ecologistas de origen europeo, fue cuestionado y rechazado por otros ecologistas e intelectuales, principalmente de Sudamérica, que veían el carácter eurocéntrico y hegemónico de aquel principio, pues el “piensa global” significaba que había un solo pensamiento en el mundo o de que todos debían llegar a pensar de una sola manera. Evidentemente, el pensamiento global o “pensamiento único” que debía ser incorporado y asimilado por resto de la humanidad, era el de los autodenominados: primer mundo, desarrollados, civilizados, europeos, occidentales; ya que todos los demás eran tercermundistas, subdesarrollados, atrasados, primitivos, inferiores. En definitiva, dicha frase representaba una clara expresión homogeneizadora, monocultural, antropocéntrica, totalitaria.