“Tres pasiones, simples, pero abrumadoramente intensas, han gobernado mi vida: el ansia de amor, la búsqueda del conocimiento y una insoportable piedad por los sufrimientos de la humanidad. Estas tres pasiones, como grandes vendavales, me han llevado de acá para allá, por una ruta cambiante, sobre un profundo océano de angustia, hasta el borde mismo de la desesperación” — Bertrand Russell

10/4/12

Bolsillo de alcornoque / Confesión báquica poco inteligente

Rolando “El Negro” Gómez

Especial para La Página
Esto de no haber vendido una puta maquinita me tiene preocupado: me he vuelto una amenaza para el bienestar económico de los campesinos de Extremadura. No es que yo haya votado por Rajoy, no vayan a pensar. Es que no consigo vender una puta maquinita, y el hecho está afectando mis hábitos vínicos y el vino de mis hábitos. Dicen los amigos que no soy el mismo, que hoy en cuanto bebo me da por no hablar. Pero no es así; justamente a mí me da por hablar bastante, pelotudeces ibéricas.

Verán, no soy del whisky. Ese destilado se lo dejo a Amado Boudou y sus amigos de Puerto Madero (los K y los otros, aunque parece que últimamente ha perdido ya muchos de ambos). Cosas del vudú, Charly se refería a ellos cuando cantaba toma whisky con los ricos mientras los obreros hacen masa en la plaza… Pero yo no. Definitivamente no soy la clase de tipo dos dedos y soda.

La aventura mexicana de Fidel Castro

Foto: Fidel en México, después de ser liberado
Cuando Fidel Castro salió de una casa de seguridad en la Ciudad de México un vehículo en sentido contrario frenó y de él bajaron varios hombres. Sacó su pistola para repeler lo que consideraba un secuestro ordenado por el dictador Fulgencio Batista pero el cañón de un arma en la nuca lo inmovilizó… Las vicisitudes de Fidel Castro en México –donde en 1955 y 1956 organizó la expedición que regresó a Cuba para iniciar la Revolución– son contadas por él mismo en el libro de memorias Guerrillero del tiempo, presentado en febrero pasado en Cuba e inédito aquí, y del cual se hace una reseña de la parte relativa a su exilio en el país.

Homero Campa

Fidel Castro dice que siempre pensó en México como el “país ideal” para organizar en los años cincuenta la expedición revolucionaria que partiría a Cuba con el objetivo de derribar al dictador Fulgencio Batista.

Ofrece varias razones: la cercanía geográfica y cultural, un gobierno estable emanado de la revolución “más radical que hasta entonces se viviera en la región”, un lugar de asilo de los perseguidos políticos de América Latina y una política exterior de solidaridad con las causas democráticas, cuya máxima expresión fue no reconocer al régimen de Francisco Franco tras el triunfo de éste en la Guerra Civil española.

Francia / Un brote de esperanza en medio de la demolición neoliberal

Foto: Jean -Luc Mélenchon
Alberto Rabilotta

La Unión Europea sigue sumida en la crisis financiera y la recesión económica, agravada por las drásticas políticas de austeridad que están siendo aplicadas en las naciones del Mediterráneo, desde Grecia hasta Portugal, con el objetivo principal de bajar los salarios y las pensiones, de licenciar masivamente y cortar los programas sociales, de privatizar lo que resta de los servicios públicos. En este contexto, marcado en varios países por crecientes protestas populares y huelgas contra esas políticas, tendrá lugar el próximo 22 de abril la primera ronda de las elecciones presidenciales en Francia. Y estas elecciones bien pueden revelarse como el primer rechazo político masivo contra las políticas neoliberales de la Unión Europea (UE).

De la Guerra Fría a las “guerras humanitarias” de la OTAN / La complicidad de las Naciones Unidas

Guerras humanitarias @ Daniel Og
Mahdi Darious Nazemroaya

La guerras humanitarias, especialmente con el pretexto de la “Responsabilidad de Proteger” (R2P), son una forma moderna de imperialismo. El modelo estándar que utilizan EE.UU. y sus aliados para ejecutarlas consiste en que una coalición de gobiernos, organizaciones mediáticas y organizaciones de fachada no gubernamentales afirman clamorosamente que existen genocidio y limpieza étnica. Las afirmaciones –a menudo sensacionalistas y sin fundamento– suministran entonces una cobertura moral y diplomática para una variedad de sanciones que debilitan y aíslan al país en cuestión y con ello allanan el camino a la intervención militar. Es el modus operandi post Guerra Fría de EE.UU. y la OTAN.