“Tres pasiones, simples, pero abrumadoramente intensas, han gobernado mi vida: el ansia de amor, la búsqueda del conocimiento y una insoportable piedad por los sufrimientos de la humanidad. Estas tres pasiones, como grandes vendavales, me han llevado de acá para allá, por una ruta cambiante, sobre un profundo océano de angustia, hasta el borde mismo de la desesperación” — Bertrand Russell

18/11/13

Fragmentos del mundo | Un abordaje posible al texto ‘Del rigor en la ciencia’ de Jorge Luis Borges

J. L. Borges ✆ Fernando Vicente
Analía Gonzalía [1]  |  ¿Es  posible para el hombre conocer más allá de aquello que le muestran sus ojos? Para los cartógrafos del Imperio del que nos habla Borges no. En el cuento ‘Del rigor en la ciencia’ [2] de Jorge Luis Borges la rigurosidad por la reproducción perfecta del Imperio llevó a un mapa totalmente inútil pues el último realizado fue destruido. Esto nos hace reflexionar sobre el rigor en las disciplinas. La obsesión por conocer exhaustivamente una cosa llevó a estos hombres a una mera reproducción de lo visto. Conocer no tiene porque significar reproducir. El solo reproducir termina siendo una copia y no implica un proceso de conocimiento. El conocimiento así concebido es un producto y no un proceso productivo complejo. Un niño copia las letras de su nombre en un papel y el padre orgulloso comenta a los familiares que el niño “sabe” escribir su nombre. Pues el niño ni “sabe” escribir su nombre ni “conoce” las letras, solo copio lo que vio. Hizo una reproducción, una réplica, una líneas que dieron por producto final un nombre pero no hubo en el medio ningún proceso mental para llegar a tal fin. Así, los hombres del cuento han reproducido lo visto. En un primer intento

Robert Capa | La mejor foto de mi vida

La muerte de un miliciano ✆ Robert Capa
En una entrevista de 1947 para una radio norteamericana recientemente recuperada, Robert Capa el centenario de cuyo nacimiento se conmemoró el 22 de octubre,  relataba las circunstancias en las que tomó en el frente de Córdoba en septiembre de 1936 la que es acaso su imagen más célebre y debatida: Muerte de un miliciano.
Autorretrato de Robert Capa

Capa: Sabe usted, es una pregunta que exige cautela, porque no sabes nunca si tienes una foto de prensa o no la tienes. Y es que cuando disparas, todas las fotos son iguales, y las fotos del periódico nacen en la imaginación del director y del público que las ve.

En cierta ocasión tomé una foto que resultó mucho más valorada que las demás, y yo desde luego no sabía en el momento de disparar que había captado una foto especialmente buena. Fue en España, muy al principio de mi carrera de fotógrafo, y muy al