“Tres pasiones, simples, pero abrumadoramente intensas, han gobernado mi vida: el ansia de amor, la búsqueda del conocimiento y una insoportable piedad por los sufrimientos de la humanidad. Estas tres pasiones, como grandes vendavales, me han llevado de acá para allá, por una ruta cambiante, sobre un profundo océano de angustia, hasta el borde mismo de la desesperación” — Bertrand Russell

10/5/14

Los datos improbables de Thomas Piketty

Hunter Lewis  |  El libro fundamental de Keynes, La teoría general, está cargado de teoría económica. Solo hay dos páginas de datos en ese libro y Keynes rechaza los escasos datos que cita como “improbables”. Por el contrario, el nuevo libro de Piketty, Capital in the Twenty-first Century, está trufado de datos. De hecho Piketty se considera a sí mismo un sucesor del economista cuyos datos rechazaba Keynes, Simon Kuznets. Casi todos admiten que el alegato teórico de Piketty es flojo, pero sus defensores dicen, mirad todos estos datos. ¡No podéis argumentar con toda esta masa de evidencias históricas!

English
El principal argumento de Piketty es que la riqueza (que tiende a estar concentrada en pocas manos) crece más rápidamente que la economía, así que los que tienen un montón de riqueza se mantienen siendo ricos respecto de todos los demás. Esta se supone que es una característica inevitable del capitalismo. (Si esto suena familiar, debería serlo. Recuerda tanto a Marx como

El pánico a Thomas Piketty

Paul Krugman  |  El nuevo libro del economista francés Thomas Piketty, El capital en el siglo XXI, es un prodigio de honestidad. Otros libros de economía han sido éxitos de ventas, pero, a diferencia de la mayoría de ellos, la contribución de Piketty contiene una erudición auténtica que puede hacer cambiar la retórica. Y los conservadores están aterrorizados. Por eso, James Pethokoukis, del Instituto Estadounidense de la Empresa, advierte en National Review de que el trabajo de Piketty debe ser rebatido, porque, de lo contrario, “se propagará entre la intelectualidad y remodelará el paisaje político-económico en el que se librarán todas las futuras batallas de las ideas políticas”.

Pues bueno, les deseo buena suerte. Por ahora, lo realmente sorprendente del debate es que la derecha parece incapaz de organizar ninguna clase de contraataque significativo a las tesis de Piketty. En vez de eso, la reacción ha consistido exclusivamente en descalificar; concretamente, en alegar que Piketty es un marxista, y, por tanto, alguien que considera que