“Tres pasiones, simples, pero abrumadoramente intensas, han gobernado mi vida: el ansia de amor, la búsqueda del conocimiento y una insoportable piedad por los sufrimientos de la humanidad. Estas tres pasiones, como grandes vendavales, me han llevado de acá para allá, por una ruta cambiante, sobre un profundo océano de angustia, hasta el borde mismo de la desesperación” — Bertrand Russell

1/1/13

Las supernovas de Tycho Brahe & Johannes Kepler

En la imagen: Johannes Kepler  & Tycho Brahe
José Antonio Gómez Di Vincenzo

Especial para La Página
Los investigadores de ovnis suelen proceder todos de un modo similar a la hora de fundamentar los hechos que involucran extraterrestres y naves espaciales. Penetrados por un pseudo empirismo derivado, o más bien derrapado, de un positivismo que nunca asimilaron ni comprendieron, buscan presentar testigos que aseguren haber visto lo mismo con lujo de detalle. Siempre es bueno disfrazarse de un buen positivista en los medios, por algún motivo la gente se convence de la verdad de lo aseverado, aún cuando quien está

Extraviar a Michel Foucault / Anotaciones para otra deriva interpretativa

Michel Foucault
✆ Sergio Aquindo
Juan Pablo Arancibia Carrizo

“La conciencia es la que otorga al ejercicio de todo acto de vida su color de sangre, su matiz cruel, pues se sobre entiende que la vida es siempre la muerte de alguien.”: Antonin Artaud.

Pareciera ser que existen ciertos protocolos de lectura que van instituyendo y colonizando una obra, un pensamiento. Sobre aquellos, luego se producen dislocaciones y desdoblamientos que objetan o impugnan sus condiciones, sus gramáticas, y emergen así otros litigios interpretativos, que producen nuevas aperturas, pero también nuevas re-inscripciones. Se abre así un juego interminable de disputas, claves e inflexiones que recaen, una y otra vez, sobre un cuerpo de enunciados posibles. La interpretación se despliega como un incesante juego de fuerzas, un batallar, un forcejeo irreductible e inconmensurable. 

Así será 2013

Ignacio Ramonet

Después de haber sobrevivido –el pasado 21 de diciembre– al anunciado fin del mundo, nos queda ahora tratar de prever –con razonamientos prudentes pero más cartesianos– nuestro futuro inmediato, basándonos en los principios de la geopolítica, una disciplina que permite comprender el juego general de las potencias y evaluar los principales riesgos y peligros. Para anticipar, como en unos tableros de ajedrez, los movimientos de cada potencial adversario.

Si contemplamos, en este principio de año, un mapa del planeta, inmediatamente observamos varios puntos con luces rojas encendidas. Cuatro de ellos presentan altos niveles de peligro: Europa, América Latina, Oriente Próximo y Asia.