“Tres pasiones, simples, pero abrumadoramente intensas, han gobernado mi vida: el ansia de amor, la búsqueda del conocimiento y una insoportable piedad por los sufrimientos de la humanidad. Estas tres pasiones, como grandes vendavales, me han llevado de acá para allá, por una ruta cambiante, sobre un profundo océano de angustia, hasta el borde mismo de la desesperación” — Bertrand Russell

30/8/12

Brasil / Golpe de timón hacia el sector privado

Dilma Rousseff ✆ Romero Britto 
Raúl Zibechi

Las millonarias inversiones en infraestructura decididas por el gobierno de Dilma Rousseff para ser traspasadas a la gestión privada, son la principal apuesta de Brasil para salir del estancamiento y retomar la senda del crecimiento.

“¡Cayó la ficha!”, exclamó el economista Antonio Delfim Netto, ex ministro de Hacienda de la dictadura brasileña. “Cuando la incertidumbre sobre el futuro es absoluta, cuando el pasado no contiene la información sobre el futuro, sólo una acción decidida y fuerte del Estado, como la que estamos viendo, puede poner en marcha al sector privado y a la economía. Esa acción, correcta y creíble, es capaz de anticipar la esperanza” (Valor, 21 de agosto de 2012).

De ese modo saludó el economista conservador el Programa de Inversiones en Logística anunciado por Dilma Rousseff el 15 de agosto ante decenas de empresarios que esperaban una señal del gobierno para colocar sus dineros en obras con retornos económicos asegurados por el Estado. El programa supone concesiones a las empresas privadas luego de invertir 40 mil millones de dólares en los próximos cinco años para construir 5.700 kilómetros de autopistas y 10.000 de vías férreas. Sólo en esos rubros el programa prevé 65 mil millones de dólares en 30 años. En los próximos doce meses el gobierno se propuso concesionar a la esfera privada doce ferrovías y nueve autopistas y en un futuro cercano se dispone a extender la misma modalidad a puertos y aeropuertos. Las concesiones bajo el modelo de asociación público-privada implican que las empresas construyen y operan las nuevas obras.

La gran novedad fue la creación de la Empresa de Planificación en Logística que se encargará de la integración de los proyectos de infraestructura y de supervisar las obras. Dilma aseguró que se trata de disminuir los costos de transporte y energía para asegurar que Brasil crezca a una tasa elevada durante un largo período. “Eso es fundamental para garantizar el empleo”, concluyó la presidenta (Folha de São Paulo, 16 de agosto de 2012).

Uruguay / ¿Un gobierno de izquierda?

El Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS) adoptó una decisión "sin precedentes" por el monto. Multó a la empresa Fripur con 1.600.000 pesos (cerca de 80.000 dólares). La sanción fue por lo archisabido: violar todas las normas laborales y por llevar adelante una sistemática represión sindical. Se trata de los mismos patrones que mantenían en situación de semiesclavitud a las trabajadoras bolivianas en su mansión de Carrasco. Los mismos patrones que pagan la banda presidencial del jefe tupamaro, le "prestan" un Volvo a Tabaré Vázquez o ceden su avión familiar para los viajes de Mujica-Astori. Los mismos patrones que se benefician de la "asociación público-privada" en los negocios, proveyendo -a través de Frimara, otra de sus empresas- los infames contenedores de acero donde el Instituto del Niño y Adolescente del Uruguay (INAU) encierra y tortura a los "jóvenes infractores".

Los partidarios del Frente Amplio se deben sentir aliviados en su maltrecha conciencia. En el reino del progresismo no habría lugar para "intocables". Ni siquiera para los burgueses del clan Fernández. Como debería ser bajo el "gobierno de izquierda" que votaron. Un espejismo sin duda, pero que sostiene la hipnosis.