“Tres pasiones, simples, pero abrumadoramente intensas, han gobernado mi vida: el ansia de amor, la búsqueda del conocimiento y una insoportable piedad por los sufrimientos de la humanidad. Estas tres pasiones, como grandes vendavales, me han llevado de acá para allá, por una ruta cambiante, sobre un profundo océano de angustia, hasta el borde mismo de la desesperación” — Bertrand Russell

19/7/12

Chile / Hay más credibilidad y rigor en las cartas del Tarot que en las promesas de un político

Álvaro Cuadra

Especial para La Página
La idea de que las contiendas electorales ponen en escena una “ficción política” es, después de todo, menos descabellada de lo que parece, pues es en ella en la que chapotea la política actual entre nosotros. Esta ficción posee, desde luego, todo el suspense de una justa deportiva, mezcla de farándula, hípica o fútbol. Es la industria del entertainment la que construye a diario la “carrera presidencial”. Nótese que en esta lógica todo se resuelve en torno a figuras, esto es, en torno a las presuntas cualidades o atributos de determinadas individualidades. Son éstos, los rostros que alimentan el imaginario de millones de ilusos incautos que volverán a votar como quien apuesta a “Pepito-paga-doble”.

Al igual que esos astutos charlatanes callejeros, los voceros autorizados de la clase política  de todos los colores nos ofrecen al personaje de turno, mientras los medios se encargan de hacer las encuestas entre el público. El giro más reciente de estas mediciones nos indica que la ex mandataria, señora Bachelet obtiene una mayoría significativa de potenciales votos (42%), le sigue el señor Golborne (15%) y una figura inesperada llamada Franco Parisi que se empina ya al 10%, mucho más atrás otros nombres como Allamand (7%), Longueira y Velasco (4%), Lagos Weber y Orrego (1%), y finalmente, Rincón y Jocelyn Holt con un frustrante 0%. En un hipotético encuentro entre Bachelet y Golborne, la balanza se inclinaría a favor de la ex presidenta (60%) por sobre el 32% que obtendría Laurence Golborne.