“Tres pasiones, simples, pero abrumadoramente intensas, han gobernado mi vida: el ansia de amor, la búsqueda del conocimiento y una insoportable piedad por los sufrimientos de la humanidad. Estas tres pasiones, como grandes vendavales, me han llevado de acá para allá, por una ruta cambiante, sobre un profundo océano de angustia, hasta el borde mismo de la desesperación” — Bertrand Russell

14/9/11

Política imperial: Mi amigo será mi enemigo, y ahora es…

Todas las guerras que EEUU ha realizado tras los atentados del 11-S han sido libradas contra 4 antiguos socios suyos: Bin Laden, los talibanes, Hussein y Gadafi. Dos de los actuales grandes aliados de EEUU en sus guerras antiterroristas son las dos potencias que antes realizaron peores ataques sobre su territorio que los del 11-S-2001: Gran Bretaña y Japón.

En 1812 los británicos ocuparon Washington donde incendiaron planificada y selectivamente la Casa Blanca, el Congreso y otros edificios públicos, humillando a la nación que se les había independizado casi medio siglo antes.

En 1941 Japón bombardeó  30 barcos norteamericanos en Hawái iniciando la guerra que más bajas haya causado a los estadounidenses. Mientras, 15 de los 19 terroristas islámicos que se inmolaron en el 11-S-2001 eran sauditas, al igual que su comandante Bin Laden. La familia de Osama, el destructor de las Torres Gemelas, es paradójicamente una de las mayores constructoras de torres de lujo en su natal península arábiga.