“Tres pasiones, simples, pero abrumadoramente intensas, han gobernado mi vida: el ansia de amor, la búsqueda del conocimiento y una insoportable piedad por los sufrimientos de la humanidad. Estas tres pasiones, como grandes vendavales, me han llevado de acá para allá, por una ruta cambiante, sobre un profundo océano de angustia, hasta el borde mismo de la desesperación” — Bertrand Russell

20/6/13

Alain Badiou y la rehabilitación de la idea de comunismo como encuentro con los movimientos de emancipación colectiva de una época

Foto: Alain Badiou
Wenceslao García Puchades
  • En medio de un contexto de crisis de la idea de comunismo, el filósofo francés Alain Badiou nos propone su rehabilitación como operación didáctica que favorece la identificación de los movimientos de emancipación colectiva existentes en una época como verdades políticas. En el siguiente artículo argumentaremos cómo, bajo este intento de rehabilitación, subyace una reconsideración del término “Idea” con claras influencias de la filosofía platónica y de la teoría del sujeto lacaniana.
Introducción

Son varios los autores contemporáneos que han ubicado como fecha emblemática de la caída del comunismo el año 1989. En este año coinciden diferentes acontecimientos que simbolizan el fin de los regímenes comunistas en Europa del este y que anticipan el colapso del régimen existente en la URSS y la ruptura de su estructura multinacional.

Lenin y la poesía / ¡La roja libertad, tan bella, tan deseada, camina hacia nosotros!

El poema que de seguidas publicamos, apareció por primera vez en castellano en la Revisa ‘Crisis’ en 1973, y es el texto completo del que se cree es el único escrito por Lenin. La traducción es de Waldo Rojas, quien utilizó la versión francesa de Gregoire Alexinsky. Este texto no figura en las Obras Completas de Lenin. El poema fue escrito durante la primavera de 1907, año que su autor pasó en Selvista, aldea de Finlandia. Allí pudo descansar luego de un año y medio de intensa actividad política casi siempre en la clandestinidad. Durante su estadía en la aldea finesa mantuvo largas discusiones sobre literatura revolucionaria y creación poética con Piotr Al, alias que utilizaba Gregoire Alexinsky, miembro del Partido Socialdemócrata ruso, diputado de Petersburgo en la Duma. Para ilustrar estas discusiones, Lenin escribió en tres días este poema. El trabajo que presentamos debió publicarse en una revista de Ginebra, 'Raduga’ (Arcoiris) dirigida por el propio Piotr Al, pero lamentablemente la revista dejó de aparecer antes de incluir en sus páginas este poema que firmaba "Un ruso". Después vino el olvido…