“Tres pasiones, simples, pero abrumadoramente intensas, han gobernado mi vida: el ansia de amor, la búsqueda del conocimiento y una insoportable piedad por los sufrimientos de la humanidad. Estas tres pasiones, como grandes vendavales, me han llevado de acá para allá, por una ruta cambiante, sobre un profundo océano de angustia, hasta el borde mismo de la desesperación” — Bertrand Russell

11/11/14

Sobre la percepción | Experiencia y conocimiento

“Conocer significa ser en el Ser del conocimiento”
Walter Benjamin
Es posible mantener las más elevadas determinaciones del conocimiento que dio Kant y, no obstante, contradecir su concepción teórico-cognitiva de la estructura sobre conocimiento natural o experiencia. Estas supremas determinaciones descansan en el sistema de las categorías. Pero como se sabe, Kant no ha establecido dichas determinaciones como únicas, sino que ha hecho dependiente la validez de las categorías para la experiencia de la naturaleza de su relación respecto de contextos determinados espacio-temporalmente. En esta explicación de la dependencia de la validez de las categorías descansa la contraposición de Kant hacia la metafísica. La afirmación sobre la posibilidad de la metafísica puede tener ahora realmente por lo menos tres significaciones diferentes, de las cuales Kant afirmó la positiva posibilidad de una y discutió la de las otras dos. Kant escribió una metafísica de la naturaleza y en ella trata aquella parte de la ciencia natural que es pura, es decir, que no proviene de la experiencia sino meramente de la razón a priori, determinándose el conocimiento hacia el sistema de la naturaleza; ella indaga, entonces, por lo que pertenece al concepto de la existencia de una cosa en general o de una cosa en particular.

Haití: la revolución negra

Alexandre Petion
Charles Williams
[…] los haitianos solo serán conocidos en adelante bajo la denominación genérica de negros. | Art. 14 Constitución de 1805  (20 de mayo del año II)  

Ricardo Sánchez Ángel 
El panorama de la época

Como en ninguna otra sociedad nacional, Haití enfrenta enfoques no solo distintos, sino antagónicos en la interpretación de su historia y su existencia contemporánea. Los hechos actuales son apropiados para señalar perspectivas diferentes, dándole a todo esto la impronta secular de los colonialismos, pero también la presencia subterránea, y a veces volcánica, de los nativos y afrodescendientes.

Haití irradió su ejemplo en el continente, alimentando las esperanzas por la independencia de los colonialismos, tal como lo reiteró Simón Bolívar, quien era un hombre agradecido, en tanto la revolución haitiana está contenida en su propia obra de emancipador. Se puede señalar una crítica historiográfica a Hebe Clementi, cuando en su obra panorámica sobre la abolición de la esclavitud en América Latina no contempló la revolución haitiana como capítulo, lo que sí sucede con otros países[1].