“Tres pasiones, simples, pero abrumadoramente intensas, han gobernado mi vida: el ansia de amor, la búsqueda del conocimiento y una insoportable piedad por los sufrimientos de la humanidad. Estas tres pasiones, como grandes vendavales, me han llevado de acá para allá, por una ruta cambiante, sobre un profundo océano de angustia, hasta el borde mismo de la desesperación” — Bertrand Russell

12/4/14

La teoría política de Slavoj Žižek

Slavoj Žižek ✆ Behance
Luis Roca Jusmet   |  Žižek, provocador y polémico, podría ser una muestra radical de esta filosofía política crítica. La parte crítica de Žižek ha sido ampliamente desarrollada y es conocida. Sobre este punto no hay discusión, por lo que no entraré aquí en otra cuestión que es la de sus propuestas políticas. En Žižek hay un elemento normativo muy fuerte y muy claro.  Žižek nos dice, siguiendo el vocabulario lacaniano,  que  hay que oponerse al discurso del Amo, sea en su versión autoritaria o en la versión actual del discurso universitario, que es el discurso de la élite dirigente de los expertos. Busca en Lenin, San Pablo y en Lacan un universalismo normativo basado en una posición materialista. Su proyecto es el de recuperar el vínculo entre ética y política desde lo que llama la política de la verdad.  Hay que reivindicar la política que surge de la verdad de la mirada comprometida de los excluidos y de la acción que deriva de ella, asumiendo todas sus consecuencias, por muy desagradables que sean. Se plantea luchar contra el postmodernismo (presentarlo todo como narraciones relativas) para reivindicar la verdad universal, el sujeto político y la emancipación radical. Hay que luchar por mantener un

Sommarie riflessioni sulla crisi

I. La prospettiva più tradizionale (economicistica)                        Gianfranco La Grassa

1. Si tratta di un argomento talmente complesso e denso di dibattiti teorici da richiedere pure un notevole approfondimento storico. Insomma, sarebbe necessario tenerci sopra un intero corso di lezioni e non soltanto una breve introduzione e per spunti assai sommari. Tanto più che non sono d’accordo sull’impostazione prevalentemente economicistica con cui viene solitamente discusso tale problema. Sia chiaro che nelle due parti in cui verrà diviso questo scritto non affronterò il tema della crisi iniziata nel 2008; nemmeno mi fisserò su come essa viene interpretata dagli economisti odierni o anche dal Governo con le sue misure che stanno ottenendo risultati esattamente contrari alle intenzioni dichiarate (credo assai diverse da quelle perseguite politicamente, con la sola maschera della necessità economica). Un simile argomento va trattato in altra sede e dopo aver preso visione delle pur sommarie indicazioni relative alla problematica generale della crisi. Altrimenti