“Tres pasiones, simples, pero abrumadoramente intensas, han gobernado mi vida: el ansia de amor, la búsqueda del conocimiento y una insoportable piedad por los sufrimientos de la humanidad. Estas tres pasiones, como grandes vendavales, me han llevado de acá para allá, por una ruta cambiante, sobre un profundo océano de angustia, hasta el borde mismo de la desesperación” — Bertrand Russell

23/11/16

La “Era Trump”: reflexiones sobre la economía que viene

  En los inicios de una contrarreforma. Consecuencias políticas de la economía. Contradicciones que queman. La nueva ola de gabinetes sui generis. Demagogia y programa

Paula Bach

El triunfo de Trump expresa el inicio de un giro político altamente significativopara Estados Unidos y probablemente para el mundo. “La era Trump” es la frase de tapa del semanario británico The Economist mientras Financial Times no deja de lamentar lo que intuye como las ulteriores desventuras de la globalización. Comparando las victorias de Trump y el Brexit con aquellas de Thatcher y Reagan de fines de los años ’70 principios de los ’80, el periodista argentino Siaba Serrate concluye que si en aquel entonces nació el “modelo neoliberal”, los triunfos de hoy anuncian una “contrarreforma” en la que los “protestantes” buscan reescribir las reglas de la globalización.

Karl Marx y ‘Los Hombres Libres de Jones’

Paula Schaller

Free State of Jones, traducida como Los Hombres Libres de Jones, la nueva película de Gary Ross (Los juegos del Hambre), fue estrenada en junio de este año en Estados Unidos y en noviembre desembarcará en nuestro país bajo el título El Valiente. Situada en Mississippi durante y después de la Guerra de Secesión norteamericana (1861-1865), narra la historia del personaje real Newton Knight (interpretado por un brillante Matthew McConaughey), granjero sureño que lideró un grupo de pequeños granjeros blancos desertores del Ejército de la Confederación que, no sin contradicciones, comenzaron una vida en comunidad junto a esclavos negros fugados de las terribles condiciones a las que eran sometidos en las plantaciones algodoneras y tabacaleras.

Desde las primeras escenas de la película –que transita entre el subgénero del drama bélico, el biográfico y el cine social– se transmite el desencanto reinante entre las tropas con una guerra librada en nombre de los impopulares intereses de los propietarios esclavistas, una auténtica “rebelión a favor de la esclavitud” como definió Marx al levantamiento de los Estados sureños en sus escritos sobre la guerra civil norteamericana. Es que a medida que se avanza en el film, se tiene la sensación de que el director hubiese tomado inspiración de la brillante pluma de aquel, que retrató como nadie la enorme conmoción social y el horizonte revolucionario posibilitado por la Guerra de Secesión, que al abrir camino a la abolición de la esclavitud encendía la mecha de una poderosa alianza social entre los negros y la clase obrera blanca.