Foto de National Geographic, mayo |
El mencionado Espino no quiso ser muy espinoso, diciendo que a Chávez “no lo vemos como un enemigo político, lo vemos como un líder que piensa distinto a nosotros, a quien invitamos a dialogar con voluntad de encontrar puntos de coincidencia, que no tienen interés de confrontación con nadie, ni con Chávez".
Sería muy fácil admitir que son unas bravuconadas más de estos personajes, muy conocidos por sus destemplados comentarios hacia nuestro presidente, pero es inevitable hacer una serena reflexión para ubicar en el contexto adecuado hacia dónde se inclina la matriz de opinión que quieren imponer a nuestros pueblos.
De una cosa estamos seguros y es que a este lacayo imperial no se atrevería nunca a ejecutar la “hazaña” que se propone, porque saldría muy mal parado, pero lo más seguro es que esté hablando en sentido figurado, y que caballo equivalga a tanque. Es decir, que el vendría acompañando a los “marines” para invadir a Venezuela e imponerle el tipo de democracia que impera en México, si es que no se le secan las gónadas masculinas de las que supuestamente está dotado.
Si tiene tantas ansias de combatir una guerra contra nuestro país, yo le recomendaría que empezara a practicar derribando el muro que a pasos muy apresurados está construyendo su gobierno favorito para evitar que millones de compatriotas mexicanos crucen la frontera para buscar “una vida mejor”, la misma de la que no gozan en su propio país, donde son condenados, prácticamente a morir de hambre, gracias a su TLC con el imperio.
¿Esa es la democracia que quiere imponer Vicente Fox a Venezuela a lomos de su caballo? ¿Dónde construirán el muro que evitaría que millones de venezolanos emigren buscando una “vida mejor”? Porque si hay algunos que creen que los yanquis invadirán a Venezuela para respetar las misiones y repartir los beneficios del petróleo entre los pobres, están muy equivocados, y para muestra, miren lo que está pasando en Afganistán e Irán.
De todas maneras, si al perrito faldero que es Fox se le ocurre algo, se arrepentirá para el resto de su vida, que desgraciadamente por la edad que tiene, no será mucha.