“Tres pasiones, simples, pero abrumadoramente intensas, han gobernado mi vida: el ansia de amor, la búsqueda del conocimiento y una insoportable piedad por los sufrimientos de la humanidad. Estas tres pasiones, como grandes vendavales, me han llevado de acá para allá, por una ruta cambiante, sobre un profundo océano de angustia, hasta el borde mismo de la desesperación” — Bertrand Russell

9/10/13

La excelente y duradera salud del Partido Comunista portugués

Salvador López Arnal  |  Una reciente información del global-imperial parece confirmar lo señalado y comentado por Sacristán, unos 30 años más tarde. “El comunismo es presente en Portugal” es el titular. “Los efectos de los recortes sociales impulsan al partido, más sólido que en otros países europeos”, “en las últimas municipales logró un 11% de los votos y 34 ayuntamientos”, son los subtítulos de la información.
 Carlos Humberto de Carvalho, el alcalde de la localidad de Barreiro, unos 80.000 habitantes, señala Antonio Jiménez Barca [AJB], “es un tipo sencillo y claro de 62 años que acaba de ganar las elecciones municipales de su ciudad2. Por tercer mandato consecutivo y por mayoría absoluta. Es comunista desde que cumplió la mayoría de edad, en 1968, “desde los duros, peliagudos y remotos tiempos de la clandestinidad”. Es miembro del Comité
Central del PCP (“pertenece al núcleo duro” señala AJB) y constituye uno de los ejemplos de un fenómeno raro en la política europea: “la supervivencia exitosa de un partido que languidece o agoniza en el resto de países vecinos pero que en Portugal mantiene un alto nivel de pervivencia y aceptación en la sociedad”. 
 
Dejemos lo del fenómeno raro y lo de la agonía de los PC en el resto de países vecinos. En las últimas elecciones municipales, 29 de septiembre de 2013, “con una abstención récord del 47%”, la CDU, la alianza entre el PCP y Los Verdes fue, junto con las candidaturas independientes, “la única formación política que ganó en votos”. Alcanzó “un porcentaje superior al 10%”, es decir, realmente, un 11,1% “y se hizo con la alcaldía en 34 cámaras municipales”, seis más que hace cuatro años, un incremento de un 20% (el conservador PSD del primer ministro Pedro Passos Coelho alcanzó la alcaldía en 86 municipios). Los bastiones comunistas, señala AJB, “se encuentran en la región rural del Alentejo y en el cinturón industrial lisboeta, en la margen sur del Tajo: un auténtico manchón rojo que asombra a más de un sociólogo”.  
 

Barreiro, la ciudad de Humberto da Carvalho, “se enclava ahí, en la orilla apuesta a Lisboa”. AJB describe así la ciudad: “con personalidad, nacida de la industria, de origen obrero, con un puerto rodeado de edificios de bloques de pisos, con muchos jóvenes en las calles, sin el encanto decadentemente poético de la capital, con polideportivos, aparcamientos con grafitis, bonitas puestas de sol, vías de tren que parten por el medio la ciudad, y una tasa de desempleo superior a la media portuguesa, que actualmente roza el 17%”. 

Humberto da Carvalho explica el por qué del éxito del PCP: “Porque decimos lo que hacemos y hacemos lo que decimos. Aquí no se dice una cosa y se hace otra. A la gente le gusta la coherencia… Nosotros no vivimos en la ciudad ideal. Tuvimos que dejar de recoger la basura los domingos porque hemos tenido menos ingresos. Y tuvimos que reducir las paradas de las líneas de autobuses y el recorrido y la frecuencia de los autobuses”. El Ayuntamiento dio voz a los vecinos en asambleas para opinar sobre los nuevos recorridos. “Fue difícil. Una señora me preguntaba por qué quitábamos la parada de su calle si pagaba tantos impuestos como su vecina, que la tenía debajo de casa y se mantenía. Yo no puedo obligar a que todos los vecinos lo entiendan. Pero tengo la obligación de explicárselo a todos”. 

¿Qué diferencia su gestión de la del Gobierno? Muchos nudos. Algunos ejemplos: “Pues que nosotros jamás privatizaremos nada. Y jamás echaremos a un funcionario a la calle. Siempre habrá recursos para abrir los comedores escolares en vacaciones para que puedan comer los niños cuyas familias tienen menos recursos”. 

AJB cita las reflexiones del politólogo António Costa Pinto quien sostiene que las razones de la buena salud del PCP “hay que buscarlas en su arraigada implantación local, en haber sido capaz de capitalizar cierto euroescepticismo, en la incapacidad de los socialistas portugueses, más centrados que los españoles, para arañar apoyos a la izquierda y en su fuerte implantación sindical”. Por lo demás, hasta los años 90, “el electorado del PCP era mayor. Ahora hay más jóvenes que lo votan”.

Añade finalmente Costa Pinto que el comunismo portugués supo sobrevivir bien a la Guerra Fría, que de la mano de su histórico líder Álvaro Cunhal no se adhirió nunca al eurocomunismo, que “permaneció fiel a sí mismo a través de la tormenta ideológica que se desataba en el planeta. Y ahora, los demás partidos comunistas europeos casi han desparecido mientras el viejo partido comunista portugués todavía sigue vivo”. 

No está mal, nada mal. Coherencia, decir y hacer, permanecer fieles a sí mismos sin estar cegados ante los cambios, asambleas ciudadanas, democracia real de base,… Un excelente programa para nuestra hora. Un excelente alimento para la buena salud política de una izquierda que no ha renunciado a serlo.

Notas

[1] Xavier Juncosa, Integral Sacristán, El Viejo Topo, Mataró (Barcelona), 2006.
[2] Manuel Sacristán, “La situación del movimiento obrero y de los partidos de izquierda en la Europa Occidental”, en Seis conferencias, El Viejo Topo, Mataró (Barcelona), 2005.
[3] La crisis de la deuda externa mexicana estalló en agosto de 1982.

Salvador López Arnal es miembro del Front Cívic Somos Mayoría y del CEMS (Centre d’Estudis sobre els Movimients Socials de la Universitat Pompeu Fabra, director Jordi Mir Garcia)