Vicenç Navarro | Una de las razones expuestas con mayor
frecuencia para explicar el gran compromiso que el gobierno alemán tiene con
las políticas de austeridad y con la rectitud fiscal (exigiendo la eliminación
del déficit público en las cuentas del Estado) es el gran temor que el Estado
alemán ha tenido históricamente a la inflación, pues se asume que el hecho de
que el Partido Nazi ganara las elecciones se debió precisamente al enorme
crecimiento de esta, que provocó como respuesta un movimiento de protesta
popular, con el crecimiento del nazismo, poniendo a Adolph Hitler en el poder.
En esta explicación se asumen varios hechos. Uno, que la supuesta expansión del
gasto público y el déficit público había sido la causa del enorme crecimiento
de la inflación o hiperinflación. Y dos, que esta última había sido la causa
del enfado popular responsable de la victoria electoral del nazismo en
Alemania.
Tal explicación está ampliamente generalizada y se utiliza
constantemente, no solo por el establishment político-mediático alemán, sino
por un gran número de economistas neoliberales que intentan justificar el
énfasis del gobierno alemán en la aplicación de tales políticas de austeridad
en todos los países de la Eurozona utilizando dicho argumento.