Eduardo Zeind Palafox
"Sólo se puede hablar de un intento genuino de solución
en la medida en que se ve claramente la estructura del nudo": Ludwig
Wittgenstein
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| Especial para La Página |
Al sociólogo le tienen que interesar, ante todo, los
fenómenos sociales, por más nimios que parezcan. Aunque lo anterior suene
tautológico, no lo es. En México tenemos un vicio: el de la seriedad. Si no es
sobre la pobreza, el hambre, el narcotráfico o la corrupción, el sociólogo
mexicano no quiere hablar. Muchos de estos problemas sociales tienen su origen
o su raíz justo en donde menos ponemos la mirada.
Una virtud de los científicos franceses es justo la de
hablar de lo que nadie habla. Los franceses, como Baudrillard o como Barthes,
se han atrevido a escribir libros sobre juguetes, lucha libre o plásticos. Los
alemanes, como Simmel, han redactado ensayos sobre las asas de las tazas. Los
norteamericanos han hablado arduamente sobre la vida en el bosque y sobre el
comercio. Es hora de que nosotros, los sociólogos mexicanos, hablemos de un
fenómeno social llamado Boy Bands.
Muchos dirán que las Boy Bands ya no son actuales y que no
tienen vigencia. Yo les digo lo siguiente, algo que escribió el gran historiador
Fustel de Coulanges: "La incomprensión del presente nace fatalmente de la
ignorancia del pasado. Pero no es, quizás, menos vano esforzarse por comprender
el pasado si no se comprende el presente". En el presente, la juventud
mexicana, más que ser una juventud llena de propuestas políticas, filosóficas,
económicas o científicas, es una gran agrupación de, por llamarlo de alguna
manera, imitadores.
El gran Octavio Paz dijo que los niños andan en grupo, que
los adultos, en pareja, y que los ancianos, es decir, los más sabios, solos.
México es un país de niños, y los niños son esencialmente aprendices de los
adultos. Como dice el mismo Paz, si observamos los grandes eventos sociales en
París, en Nueva York o en cualquier gran ciudad, no vemos en ellos una
aglomeración de personas, sino pequeñas agrupaciones reunidas en un mismo
sitio.
Las Boy Bands han contribuido, no de escasa manera, a que el
mexicano piense, sienta y crea que andar en grupo es la mejor forma para vivir.
"Mientras más seamos, mejor", dice el joven mexicano antes de una
fiesta o de empezar un proyecto... el que sea. Uno de los componentes de este
nudo problemático es la fuerte exposición a los medios de comunicación por
parte de la población. Los jóvenes, antes que citar a un autor, citan, si se le
puede llamar a esto citar, a un actor.
¿Qué es una banda? Cuando un sociólogo va a estudiar un
fenómeno de la "Física Social", como llamara Augusto Comte a la
Sociología, éste no tiene que perder de vista el estudio del lenguaje. Todo
estudio del lenguaje se puede hacer desde dos perspectivas, que son la
filológica y la alegórica. En la primera se analiza qué significan las palabras
"oficialmente", es decir, en el diccionario. En la segunda se analiza
qué significan las palabras "en la calle" y dentro de una subcultura
determinada.
Según la Real Academia Española, una banda es: a) un grupo
de gente armada; b) parcialidad o número de gente que favorece y sigue el
partido de alguien; c) banda, manada; d) pandilla juvenil con tendencia al
comportamiento agresivo. Si es verdad lo que decía Bajtín, un experto en
lingüística, al nacer el lenguaje nos recibe y nos moldea a imagen y semejanza
de la sociedad a la que llegamos. Es decir, que en el lenguaje van implícitos
ciertos significados, cosmovisiones y axiomas que no alcanzamos a percibir.
Según Humboldt, en el lenguaje y en la gramática existe una
parte expresamente significada y otra que no queda a la vista y que hay que
descubrir. Pues la población, con bajos niveles de lectura, se mantiene siempre
en la parte oculta del leguaje que usa, que en este caso es el "habla
popular". El habla del mexicano es escaso. Uno puede conocer qué cantidad
de memoria posee un organismo si conoce la cantidad de signos que utiliza para
comunicarse. A mayor número de signos, mayor es la memoria. Karl Löwith decía
que el ser humano tiene una idea de la consciencia, que es la memoria, la cual
se materializa en el lenguaje.
¿Qué quiere decir esto? Lo anterior quiere decir que el
habla o que la cantidad de léxico utilizado es un reflejo de nuestra
consciencia, de nuestra memoria. El mexicano, ciertamente, no tiene memoria,
pues no sabe su historia. Un pueblo que no conoce su historia desconoce sus
objetos culturales, como su música, su pintura, su escultura y su literatura.
El mexicano, ignorando estas cosas, se ve en la necesidad de adoptar patrones
estéticos del extranjero. Pero el problema no es tanto la adopción como la
falta de adaptación de lo que viene de fuera, como decía Octavio Paz.
La palabra "banda" conglomera, si nos atenemos a
lo que dice la RAE, las ideas de violencia y de ideología política. Ser parte
de una banda es ser parte constitutiva de una concepción del hombre específica.
En la gran ciudad, y ante las necesidades económicas, el joven mexicano tiene
que protegerse. El sistema capitalista obliga a los individuos a competir,
agresivamente, con el cuerpo y con el lenguaje, según Lionel Bellenger.
"¿Qué es el hombre?" es una pregunta
imprescindible en la antropología. El hombre es, para el joven mexicano, un
joven-banda. La psicología del hombre se mide, principalmente, por sus
conductas. El joven mexicano es manipulado por la propaganda de los Mass Media,
en la que se promueve un tipo de hombre muy especial. Veamos. Según dijera
Lasswell en 1927, hacer propaganda es controlar la opinión pública por medio de
símbolos significantes. Luego, diez años después, en 1937, decía que propaganda
era la manipulación de la acción humana mediante el modelado de sus
representaciones.
Primer paso de la manipulación: crear un símbolo, un
"verbus mentis" o palabra mental que dispare el deseo de interpretar.
Interpretar es como la lectura, la cual, según Escoto Erígena, se parece a la
observación del plumaje de un pavo real, que es tornasolado y que cambia según
la perspectiva. No importa de qué manera se interprete algo si ése algo es
interpretado por todos. Cuando una población interpreta las mismas cosas, tal
población está, como decía Gramsci, históricamente condicionada. Los
"verbus mentis" en este caso, fueron los New Kids, los Backstreet
Boys y los NSync.
Sobre estos grupos no se podía hacer una crítica. Todos sus
integrantes, incluyendo su ropa, su lenguaje y sus valores, eran perfectos; es
decir, eran jóvenes de cutis liso, vestidos con ropa muy bien combinada y
dueños de un carisma inigualable. Eran los propietarios de todo lo que no tiene
un joven a esa edad (lo que más duele es querer mucho y poder poco, le dijo un
persa a Herodoto). Segundo paso: generación de contenidos, de imágenes, de
palabras. Un constante bombardeo con imágenes, letras de canciones y
entrevistas, hizo que los jóvenes empezaran a memorizar las siluetas de cada
uno de los integrantes de las Boy Bands. El joven, ya con la memoria atascada
de coreografías y de poesía Pop, sin darse cuenta, empezaba a decidir, como
todo humano, basándose en lo que lleva en la memoria. Así iniciaba la
manipulación de los actos mediante las re-presentaciones humanas.
Los New Kids
Uno de los principales videoclips de esta banda fue
"Step by Step". El video inicia con un efecto de motor. Según Adorno,
los objetos modernos todavía llevan en sí mismos el terror del fascismo. Esta
clase de objetos tienen que ser tratados con rudeza, a golpes. Si es verdad que
el ser humano se configura también mediante los objetos que le rodean, tenemos
que el ser humano se hace violento en el manejo de objetos violentos. Una
motocicleta es una invitación al poder. En el segundo diecinueve del video
aparece una escalera que asciende de izquierda a derecha, como nuestra
escritura, connotando así la noción de progreso.
En la época de los 80 ́s el tema de los inmigrantes no era
central en el discurso público, por lo que no había necesidad de integrar a un
latinoamericano en la banda. Todos eran blancos. "Paso a paso", dice
la canción. Paso a paso, es decir, sacrificándose, es la forma en la que el
hombre logra sus sueños, "pues todo lleva un proceso", como se dice
en la calle. En el segundo cuarenta y dos aparece una camisa con la bandera de
los Estados Unidos de Norteamérica. Los norteamericanos siempre han usado su
bandera no como un símbolo patrio, sino como el símbolo de la libertad, es
decir, de una manera más abstracta.
Comte decía que en donde hay una acción general y
coordinada, hay sociedad. En las Boy Bands hay, claro, una acción general y
coordinada. Cada uno de los jóvenes, desde los jóvenes de los New Kids hasta
los de NSync, sabe exactamente cuál es su rol en la agrupación. Si a la niña se
le enseña, según Althusser, a ser ama de casa dándole una casita de juguete, y
si al niño se le enseña a ser conductor regalándole carritos a escala, al joven
se le acucia para ser obrero y para aprender a ejecutar con precisión su papel
dentro de la corporación.
Línea de micrófonos igual a línea de producción. Véase, en
el segundo cincuenta y tres, cómo los cinco parten hacia distintas direcciones
"al mismo tiempo". Nadie puede adelantarse o atrasarse, como los
esclavos. Además, cada uno de ellos tiene una personalidad distinta. El
"tierno", el "amable", el "rudo", el "conquistador",
el "tímido". En las tres bandas el vocalista, el que habla, es decir,
el que manda, era el más blanco, el más representativo de la raza blanca (¿o me
equivoco?).
La fórmula aristotélica, llamada "Química de las
emociones", fue aplicada en los tres casos para lograr la simpatía con el
público. Se colocaba a los personajes en situaciones adversas o extrañas.
Barrios pobres, trenes, gimnasios, aeropuertos, eran el escenario de estos
semidioses que apenas tenían contacto con los mortales. Pisos cuadriculados,
espacios controlados o escaleras, transmitían la necesidad de un esfuerzo
físico y poco intelectual.
Los Backstreet Boys
Tomemos
"I Want It That Way". Para los años 90 ́s la inmigración
empezaba a ser un problema del dominio público. Es por eso que ahora vemos a
dos integrantes de la banda que son o que parecen latinos. En el segundo once
de este video, los chicos ascienden a un avión. Se repite la receta: colocar
una escalera connotando ascensión. Muy religioso el asunto. Es interesante ver
cómo el personaje que representa al latinoamericano viste una playera sin
mangas. ¿Qué se le está diciendo al público? "Tú eres latino y tú siempre
estarás peor vestido que los blancos". El latino porta una cruz en el
pecho, pues todas las ideologías caben en los Estados Unidos de Norteamérica.
En el minuto dos con seis segundos, hay un acontecimiento:
un blanco europeo y un latino cantan juntos en un aeropuerto internacional. Si
ponemos atención al gestuario y aplicamos la teoría de Barthes, la del Catch,
que dice que todo espectáculo es un show de máscaras, nos podremos dar cuenta
de que casi siempre los rostros de los integrantes son rostros de ternura, de
nobleza, de amistad, de sinceridad. Al final del video decenas de chicas rodean
a los héroes sin echárseles encima. Hay en ellas disciplina y a la vez emoción;
hay explosión de emociones, pero control de las mismas. ¿Qué se le enseña al
espectador del video? Nietzsche diría que a reprimirse, que a respetar y a
idolatrar. La letra de "I Want It That Way" también habla de amor,
que es un tema popular.
NSync.
Si los New Kids bailaban, los Back ́s dejaron de hacerlo
para mostrar sus rostros y no su cuerpo. Pero NSync vuelve a bailar. Todos los
movimientos de NSync son movimientos de liberación. Patadas, puñetazos, saltos
y giros, constituyen la coreografía del nuevo grupo. En el video
"Pop", en el segundo veintidós, aparece, aunque muy rápidamente, un
camino que asciende. ¡De nuevo la promesa del paraíso! En este video el piso
está delineado de la misma manera en la que lo está el piso de las fábricas. Si
en los 80 ́s se vivía una época llena de moralismos, de valores Pop, los 90 ́s
fueron una época dominada por la economía... y el 2000 por la estética.
Los New Kids le mostraban al público cómo había que vivir;
los Back ́s eran pura belleza, ropa, objetos; y NSync vendía precisión,
coordinación, plástico y colores. En NSync aparecen de nuevo dos integrantes
con rasgos latinos. En el minuto dos con quince segundos inicia un baile
robotizado. El ser humano, ya más familiarizado con las máquinas, busca
parecerse a ellas, busca aparentar ser un organismo automatizado. En esta
secuencia de escenas y tomas, en la que se desarrolla el baile, cada uno de
ellos cambia de vestimenta, educando al público para pensar que es algo
deseable poseer un guardarropa cuantioso.
En conclusión, las Boy Bands fueron un fenómeno social, pues
llenaban estadios y generaban millones de dólares debido a la novedad que
implicaba mirar, a cinco chicos, desarrollando una coreografía en tanto
cantaban letras cursis y trágicas. Nunca en la Historia se había visto algo
así, y por eso fue una gran idea el negocio de las bandas; y las más grandes
ideas son los más grandes acontecimientos, como decía el autor del Ecce Homo.
Sin las Boy Bands hoy las cosas serían diferentes. ¿Qué
busca la población actual? La población actual busca siempre estar acompañada.
A solas se forma el talento, y en público se forma el carácter. Hoy, como decía
Spengler, hace falta tener el carácter duro para arrostrar el pesimismo en el
que vivimos, y quien no lo tenga no es apto para las grandes tareas de la vida.
Las personas que vivieron estos fenómenos, es decir, toda una generación, según
el concepto de Ortega y Gasset (treinta años), son personas educadas para
consumir, para "ir a bailar" y para no recordar, para ser un payaso
que compra fantasías.
Hoy importa más el cuerpo que la mente. La ropa tiene que
ser desechable, pues lo que dura mucho deja de estar a la moda y es mal visto.
Las jerarquías sociales, en México, y después de las Boy Bands, se vieron
reforzadas, pues los blancos españoles siempre han sido los que han hablado
(leer a José Agustín, que corrobora estas tesis). El paradigma que dice
"que el hombre es un ser social" ha tomado más auge. El idioma inglés
se ha puesto de moda aunque no se sepa hablar bien el castellano. En fin, el
mexicano en cada fiesta quiere explotar, como decía Paz. El mexicano ahora
busca explotar en equipos de cinco. Obsérvese a la población y se comprobará.
