“Tres pasiones, simples, pero abrumadoramente intensas, han gobernado mi vida: el ansia de amor, la búsqueda del conocimiento y una insoportable piedad por los sufrimientos de la humanidad. Estas tres pasiones, como grandes vendavales, me han llevado de acá para allá, por una ruta cambiante, sobre un profundo océano de angustia, hasta el borde mismo de la desesperación” — Bertrand Russell

17/6/12

Venezuela / La vacuidad del discurso opositor

Gustavo Márquez Marín

Especial para  La Página
La vacuidad del discurso que pronunció  HCR con motivo de la postulación de su candidatura ante el CNE, en el cual se esperaba que esbozaría su propuesta programática de gobierno, confirmó su falta de carisma y las grandes debilidades políticas de que adolece su liderazgo, las cuales  ya venían evidenciándose en sus ruedas de prensas y apariciones públicas anteriores.  Ello explica  en buena medida, el por qué   no ha logrado siquiera  remontar la votación obtenida  por la coalición opositora en  las elecciones presidenciales del 2006 (37 %)  y se mantiene estancado en el entorno 25%-35 % con una brecha superior al 20 % respecto de las preferencias al Presidente Chávez,  tal como lo revelan encuestadoras reconocidas.

Estos magros resultados devienen, a pesar de haber adelantado  una intensa campaña casa por casa a lo largo y ancho del país,  de contar con el apoyo de la poderosa batería propagandística de los medios privados nacionales, de las cadenas  internacionales dirigidas desde Washington  y de la cofradía de la ultraderecha internacional con la vocería del inefable ex presidente Uribe. 

Pareciera que los sesudos estrategas de la campaña de HCR,  no han logrado descifrar las claves del mensaje electoral que podría revertir a su favor esta adversa correlación de fuerzas. Quizás, porque están profundamente desfasados en su percepción de la maduración que ha escalado la conciencia política del pueblo venezolano en el curso de la revolución bolivariana. Al subestimarla, presumen que todavía funciona el modelo “mercadotécnico”. Creen que con una imagen construida artificialmente echando mano a una publicidad engañosa y ambigua,  bastaría para en-redar a  las sólidas mayorías populares que acompañan el proceso.

En verdad, como lo reafirmó el Presidente Chávez en el acto de presentación de su candidatura ante el CNE, la mayor parte de los venezolanos saben que el 7O se definirá, si Venezuela mantendrá el rumbo hacia la consolidación de su independencia construyendo el socialismo del siglo XXI y la democracia participativa y protagónica o,  tomará el “autobús de regreso” a la de democracia caricaturesca de la IV República, a la dictadura del capital, a la entrega de nuestra soberanía al imperio y nuestros recursos naturales a las grandes corporaciones transnacionales.