Ingredientes (para 4 personas) [1]
Son muy elementales y a disposición de cualquier hogar: 2 tazas de agua; 3 tazas de leche; 1 bello ramo de cilantro, finamente picado; 1 cebolla grande finamente picada a la juliana; 3 dientes de ajos machacados y cortados; 1 cucharada de cebollín picadito; 1 ó 2 ajíes dulces picados finamente a la juliana; 2 tazas de queso blanco fresco picado en cuadritos; 1 ó 2 arepas, preferiblemente del día anterior; sal y pimienta al gusto.
Preparación
En una olla grande, para trabajar con comodidad, sobretodo al servir, se saltean en aceite de oliva o de maíz [2], la cebolla, el ají dulce, el cebollín y los ajos. Se le agrega el agua y los trocitos de arepa [3], picados en cortas y pequeñas franjas o en cuadritos, según el gusto. Se deja que hierva unos segundos y seguidamente se le agrega la leche hasta llevarla a un hervor. Mi madre, quien velaba por la más correcta alimentación de su numerosa prole, acostumbraba colocarle, con sumo cuidado, tantos huevos como personas se fueran a sentar a la mesa, inmediatamente después que hubiera hervido el agua, procurando que se conservaran intactos mientras se cocinaban, luego de lo cual se le agregaba la leche.
Al servir se le agregan el cilantro picadito y el queso en cuadritos (o rayado si se prefiere). Es ideal para el desayuno, especialmente un día domingo. Se acostumbraba a acompañar a esta sopa con trozos de aguacate “pechugón” al que le se le espolvoreaba con semillas de auyama previamente tostadas, descascaradas, molidas y condimentadas con sal y comino. Por supuesto que hoy, el polvo de semillas de auyama como ingrediente es también optativo, porque dígame usted, ¿quién se va a tomar la molestia de hacer esta preparación?
[1] Esta receta es la misma que siempre vi preparar a mi querida madre. Con todos los
ingredientes a la mano su tiempo de preparación es de 15 a 20 minutos.
[2] MI madre “onotaba” ligeramente el aceite, de modo de darle un color diferente a la sopa.
[3] Hay muchas discusiones en torno a la adición de las arepas. Muchos no están de acuerdo,
por lo que este consejo se deja a la elección de cada quien. La razón es que esta sopa se
acompaña con arepas generosamente untadas con mantequilla o natilla (nata).