“Tres pasiones, simples, pero abrumadoramente intensas, han gobernado mi vida: el ansia de amor, la búsqueda del conocimiento y una insoportable piedad por los sufrimientos de la humanidad. Estas tres pasiones, como grandes vendavales, me han llevado de acá para allá, por una ruta cambiante, sobre un profundo océano de angustia, hasta el borde mismo de la desesperación” — Bertrand Russell

7/3/09

Libertad para los 5 cubanos presos en los EE.UU.


En 1998 fueron detenidos Antonio Guerrero, Gerardo Hernández, Fernando González, Ramón Labañino y René González, bajo la falsa acusación de espionaje, con la cual las autoridades de EE.UU. han tratado de echar un manto de confusión sobre el proceso. En realidad, Los Cinco monitoreaban en Miami, Florida, las actividades de grupos terroristas anticubanos y así impidieron la realización de muchas de sus acciones. La entereza de los patriotas cubanos ha tratado de ser quebrada con la aplicación de torturas psicológicas como la reclusión en el denominado “hueco”, el aislamiento de la población penitenciaria y, en particular, impidiendo u obstaculizando las visitas familiares.

En especial han sido víctimas de mayor ensañamiento Olga Salanueva y Adriana Pérez, esposas de René y Gerardo, respectivamente. Adriana hace nueve años que no ve a su cónyuge, y Olga desde que en el 2000 fue expulsada de Estados Unidos hacia Cuba.

Más de 300 Comités de Solidaridad existen en un centenar de países de todos los continentes para demandar la libertad de los Cinco Héroes y han sido enviadas cartas al Fiscal General de Estados Unidos, en las cuales piden que se haga justicia y se les excarcele. En esos textos se denuncia el doble rasero de la política de Washington, que condena a antiterroristas mientras pone en libertad a un terrorista confeso como Luis Posada Carriles, autor de la voladura de una nave de Cubana de Aviación en 1976, donde murieron 73 personas.