“Tres pasiones, simples, pero abrumadoramente intensas, han gobernado mi vida: el ansia de amor, la búsqueda del conocimiento y una insoportable piedad por los sufrimientos de la humanidad. Estas tres pasiones, como grandes vendavales, me han llevado de acá para allá, por una ruta cambiante, sobre un profundo océano de angustia, hasta el borde mismo de la desesperación” — Bertrand Russell

11/2/12

Sin trabajo y vilipendiados los jóvenes italianos

El gobierno italiano tecnócrata [y neoliberal] presidido por Mario Monti, además de intentar solucionar la crisis (no parece que le vaya muy bien pues la prima de riesgo está en 374, muy por encima de la española, que no es precisamente el ejemplo a comparar), parece tener otro cometido: Insultar y vilipendiar a los jóvenes italianos.

El paro en Italia, como en casi toda Europa, ataca fundamentalmente a los jóvenes. Y naturalmente lo más fácil no es crear empleos, sino precarizar los mismos y establecer condiciones leoninas para los que quieran entrar en el mercado laboral. Condiciones miserables: trabajo precario, sueldo bajo y movilidad funcional y geográfica, a discreción (de la empresa, naturalmente). Con estas condiciones que está imponiendo este gobierno (el primer gobierno desde hace sesenta años que no ha salido de las urnas y ha sido impuesto) pretenden además que los jóvenes italianos estén contentos, que estén domesticados y que rindan pleitesía a quienes les ofrecen tamaña bicoca.

Como quiera que estas medidas, al parecer no han gustado entre la juventud, el gobierno tecnócrata ha decidido pasar a la vejación. Y entonces el presidente Monti, hace unos días dijo que los jóvenes tenían que acostumbrarse a no tener un puesto de trabajo fijo, que eso era monótono y que era mucho más bonito cambiar, tener nuevos desafíos…

La tasa de desempleo de Italia se situó en noviembre de 2011 en el 8,6 %,, además, el índice de desempleo juvenil (que comprende a trabajadores de entre 15 y 24 años) se situó en noviembre en un 30,1 %. La tasa de desempleo masculino se situó en el 7,6 %, mientras que el paro femenino quedó en un 9,9 % .