“Tres pasiones, simples, pero abrumadoramente intensas, han gobernado mi vida: el ansia de amor, la búsqueda del conocimiento y una insoportable piedad por los sufrimientos de la humanidad. Estas tres pasiones, como grandes vendavales, me han llevado de acá para allá, por una ruta cambiante, sobre un profundo océano de angustia, hasta el borde mismo de la desesperación” — Bertrand Russell

3/11/14

Aspectos inéditos en la espléndida victoria del Frente Amplio en Uruguay

Niko Schvarz
Hay varios aspectos inéditos en la espléndida victoria obtenida por el Frente Amplio el 26 de octubre, contra todos los pronósticos interesados y la más intensa campaña opositora por los más diversos medios, victoria que se proyecta y se profundizará sin duda en la segunda vuelta del 30 de noviembre con la elección de la fórmula presidencial.

El primero es que el Frente Amplio no solamente es por cuarta vez consecutiva la primera fuerza política del país, sino que supera en votos y en porcentaje a la suma de los votos del Partido Nacional más el Partido Colorado más el Partido Independiente, algo que no acontece en ningún lado. El segundo es que el Frente Amplio ha pasado a ser la primera fuerza política en 14 de los 19 departamentos del país, tanto en la zona metropolitana como en las distintas regiones, cambiando de raíz la geografía política del país. 

El tercero es que logra diputados en todos los departamentos, sin excepción, configurando una mayoría absoluta en la Cámara de Representantes, que se completará en el Senado con la elección del vicepresidente de la República que pasará a presidir la Cámara Alta. A esto se agrega el hecho de que la regresiva propuesta de reforma sobre la baja de la edad de imputabilidad penal, impulsada por la mayoría del Partido Nacional y por el Partido Colorado, y rechazada decididamente por el Frente Amplio y por un vigoroso movimiento juvenil y popular, fracasó sin levante. Una intensa movilización del Frente Amplio, de las Redes Frenteamplistas, de los movimientos juveniles contra la baja hizo fracasar todos los pronósticos derrotistas, coordinados y manipulados, y diseñan un panorama auspicioso para el próximo balotaje entre Tabaré Vázquez y Luis Lacalle Pou.

Las cifras oficiales del escrutinio primario confirman esas apreciaciones. El Frente Amplio llega a la cabeza con 1:108.527 votos, el 47,83% del total de los votos emitidos. (Esto me hace recordar que, en los orígenes de la formación de la fuerza unitaria de la izquierda y en su primera comparecencia electoral, sus lúcidos gestores se habían propuesto la meta de alcanza el millón de votos, objetivo que ahora se supera claramente, y más aún cuando se conozca el destino de los votos observados). En segundo lugar llega el Partido Nacional con 716.527 votos y 30,96%; y en tercer lugar, el Partido Colorado con 299.062 votos y 12,92%. (A simple vista se advierte que esto significa un verdadero desplome del partido que por más de un siglo se confundió con el gobierno: no haber alcanzado los 300.000 votos y ni siquiera el 13% es el segundo mayor fracaso electoral de toda su historia). En cuarto término llega el Partido Independiente con 71.147 votos y el 3,07%. Estos tres últimos partidos, que tienen actualmente representación parlamentaria, suman entre todos 1:086.736 votos  y el 46,95%, sumatoria que es superada por el Frente Amplio, que alcanza, como vimos, 1:108.527 votos y 47,83% del total de votos emitidos. Los votos restantes corresponden a la Unión Popular (UP), con 24.749 votos y 1,1%, que le permite obtener un diputado; y al Partido Ecologista Radical Intransigente (PERI) con 17.462 votos y 0,8%.  Hay además un 3,31% de votos en blanco y anulados que completan el total junto a los 30.669 votos observados, que se están escrutando (luego veremos algunos de los primeros resultados).

Decíamos que la elección dibujó una nueva geografía política en el país, claramente visible en el mapa donde predominan los colores rojo, azul y blanco del Frente Amplio como primera fuerza política nada menos que en 14 departamentos, a saber: Artigas, Salto, Paysandú, Río Negro, Soriano, Colonia, San José, Montevideo, Canelones, Florida, Maldonado, Rocha, Cerro Largo y Rivera. Es algo verdaderamente extraordinario, nunca visto en el país. El Partido Nacional ganó en los 5 restantes: Tacuarembó, Durazno, Flores, Lavalleja y Treinta y Tres, en los cuales el Frente Amplio entró segundo. El Partido Colorado no ganó en ningún departamento, otra confirmación de su debacle. La notable performance del Frente Amplio se acentúa por el hecho de que ganó en departamentos de antigua tradición blanca, como Cerro Largo y San José, y también en Salto, del cual es oriundo el candidato a la vicepresidencia del Partido Colorado, Germán Coutinho, y en Rivera, de tradición colorada. En pequeñas localidades de este último departamento, según he sabido de fuente directa, el Frente Amplio se afirmó como fuerza mayoritaria por primera vez, desbancando a los llamados partidos tradicionales. Esta es la nueva realidad, demostrativa además de que el Frente Amplio ha pasado a ser una fuerza de inserción nacional extendida y profunda, con raíces en todos los centros poblados del país, como lo confirmó la reciente gira ''pueblo a pueblo'' de Tabaré Vázquez. Y ello se ha acompasado con su arraigo en las grandes ciudades y en particular en la zona metropolitana (Montevideo, Canelones, San José) donde superó la mayoría absoluta de votos.

El 29 de octubre la Corte Electoral dio a conocer los datos oficiales del escrutinio primario, dejando de lado los votos en blanco, anulados y observados. La fórmula Vázquez-Sendic recoge el 49,48% de los votos emitidos a los lemas presidenciales. De los 2.620.791 habilitados para votar, lo hicieron 2.348.833, el 89,6%. Hubo 42.969 votos en blanco (1,64%); 33.993 anulados (1,3%) y 30.669 observados (1,17%). Si se cuentan los votos emitidos a todas las candidaturas presidenciales (FA, PN, PC, PI, UP, PERI, PT) se obtienen 2.241.202 votos. De ellos, el Frente Amplio obtuvo 1.108.839, el 49,48% de los votos emitidos a las fórmulas presidenciales. Muy cerca a la mayoría absoluta.

Las apreciaciones precedentes se confirman con el escrutinio departamental y el análisis de los votos observados ya concluido a la hora de redactar estas líneas. En el caso sumamente ilustrativo de Cerro Largo se rubricó la victoria del Frente Amplio por nada menos que 4.189 votos sobre el Partido Nacional: 29.191 votos y 44,7% contra  25.002 y 38,3%. El Partido Colorado obtuvo 6.574 votos y 16,2%. En Rocha se ratificó el triunfo del FA con 23.403 sufragios (42,4%), seguido por el Partido Nacional con 19.001 (34,4%) y el Partido Colorado con 7.958 (14,4%). En Salto el FA confirmó su gran batacazo al recibir 45.409 votos, lo que representa el 50% del total de los votos del departamento, frente a 19.659 para el Partido Nacional (21,6%) y 20.614 (22,7%) para el Partido Colorado, que en este caso entró segundo. En este departamento el lunes 27 se llevó a cabo un banderazo para celebrar la victoria del FA tanto a nivel nacional como departamental. En Soriano también el FA se convirtió en la fuerza mayoritaria al obtener 30.117 votos, el 45,7% de las adhesiones totales, frente a 22.184 sufragios (33,7%) para el Partido Nacional y 9.073 (13,7%) para el Partido Colorado. En Tacuarembó el Partido Nacional le ganó al Frente Amplio por apenas 887 votos (28.836 y 40% contra 27.949 y 39,4%), en tanto el Partido Colorado, como en casi todos los departamentos, entró tercero con 10.180 sufragios y 14,3%.

También en la representación parlamentaria se consumó el fracaso ostensible del Partido Colorado, ya que redujo apreciablemente sus bancadas, quedando apenas con 4 senadores y 13 diputados. Rompe los ojos a esta altura que Pedro Bordaberry está oficiando como enterrador del Partido Colorado. Su actitud en la noche del 26 de octubre corriendo a ofrecer sus servicios a Lacalle Pou y sus expresiones de baja ralea contra Tabaré Vázquez lo están reduciendo a polvo a él. Crece en el Partido Colorado, y particularmente en el sector de tradición batllista, el rechazo frontal a sus actitudes, a la vez que crece la tendencia a desoír abiertamente su llamado a votar por Lacalle Pou. Más aún: varios dirigentes de destacada trayectoria, tal el caso de Leonardo Costa, secretario de la presidencia en el período de Jorge Batlle,   declaran públicamente que han decidido votar a Tabaré Vázquez en el balotaje y llaman a los batllistas a acompañar esa actitud. Del mismo modo, tanto Fernando Amado como José Amorín Batlle  han dicho que no seguirán la recomendación de la mayoría del Comité Ejecutivo de su partido, y un integrante del CEN, Alberto Iglesias, renunció para marcar su discrepancia con la misma. Amado anticipó además que una parte de los colorados van a votar por Tabaré. Es visible a esta altura que la mayoría no va a seguir por el camino de la restauración conservadora que personifica Lacalle jr. 

El FA triunfó en esta primera fase de la elección enfrentando la más venenosa, concentrada y distorsionante campaña propagandística de que se tenga memoria en el país. Estuvo a cargo de los medios de difusión masiva, escrita radial y televisada en proporciones fuera de lo común, a una escala nunca vista en Uruguay. En esta campaña quedaron en cueros ante la opinión pública las empresas encuestadoras de opinión, por lo menos la mayoría de ellas. En sus diagnósticos le erraron como a las peras, en proporciones inusitadas. Todo ocurrió exactamente al revés de lo que pronosticaron, tanto en materia del ganador y de la existencia o no de mayoría parlamentaria. Y todas se equivocaron para el mismo lado, contra el Frente Amplio. Lo menos que puede decirse es que actuaron como si fueran parte integrante de ese aparato de propaganda al servicio de la derecha pura y dura. Lo siguieron haciendo hasta el día mismo de la elección, y hasta las horas previas al enunciado de los resultados. Aquí no se trata de problemas técnicos (que puede haberlos por añadidura) sino de una ostensible finalidad política, y en todos los casos en una dirección bien determinada, luego amplificada por los demás medios de difusión. Han quedado con su prestigio a la altura de un sótano. Veremos si aprenden de este revolcón. Por lo pronto el ''sordo'' González, junto a un mea culpa ''por el error más grande de mi carrera'' y un pedido de disculpas por sus barrabasadas, pronosticó que ''el Frente Amplio con Tabaré Vázquez es amplísimo favorito para el balotaje del 30 de noviembre.

Ya estamos viendo cómo se paran las huestes de Lacalle chico ante la próxima instancia. En las anteriores sacaron a relucir el ''oso ruso'', las tatuceras, el aberrante caso Feldman. Ahora invocan el tema de las mayorías parlamentarias, alegando que es inconveniente que un partido repita por tercera vez la existencia de mayorías parlamentarias. (Dicho sea de paso, a ese carro también se subió Pablo Mieres, del Partido Independiente, en su intento fracasado de convertirse en el fiel de la balanza). ¿De dónde sacaron una teoría tan traída de los pelos? Lo único democrático en esta materia es cumplir con la voluntad popular expresada en las urnas, y si un partido sigue contando con el apoyo ampliamente mayoritario del pueblo, como lo ha expresado con reiteración la ciudadanía respecto al Frente Amplio, éste seguirá contando con mayorías parlamentarias. Por otra parte, los dirigentes del Frente señalaron que no piensan hacer un uso abusivo de estas mayorías, sino que, como lo demuestra toda su actividad práctica anterior, tratarán siempre de lograr el consenso, se empeñarán en la búsqueda de acuerdos multipartidarios y con la sociedad en su conjunto, en el trazado de políticas de raigambre nacional y popular. Y esto se consustancia plenamente con la democracia bien entendida.

El otro tema esgrimido se vincula con el predominio logrado por el sector de la 609 en la interna del Frente, y en forma repetida. Se habla de los peligros resultantes del predominio de los sectores llamados ''radicales''. Es otro disparate total. El pueblo dio su apoyo mayoritario al sector del presidente Mujica, en buena medida por el prestigio personal conquistado, y ello se expresará en primera instancia en la composición de los organismos legislativos. Y eso, ¿qué tiene de malo? Por otra parte, el Frente siempre procura el consenso en sus propias filas, y sus decisiones, en general, son el fruto del acuerdo de sus múltiples sectores, que están representados tanto en el Parlamento como en las demás instancias de la vida política y social.

Y hablando de esto último: algo realmente notable en la campaña electoral exitosamente culminada en esta primera fase, fue la participación de los movimientos de la sociedad, particularmente de jóvenes, que constituyeron las Redes Frenteamplistas, que participaron de una manera decidida y lúcida, que daba gusto ver,  en la campaña política y por el NO a la baja. Fue algo realmente ejemplar, que se vivió en los banderazos, en el Cerro, en el maravilloso acto final en la rambla que levantó el ánimo y el fervor colectivo y dio seguridad de victoria, contra todos los obstáculos. Hay que sumar a todo esto la activa participación de los uruguayos residentes en el exterior, que se movilizaron desde una serie de países, los más cercanos y otros no tanto, todo lo cual contó con un denodado espíritu de sacrificio, basado en una convicción profunda, pero a la vez con una calificada política organizativa de parte del Frente en su conjunto.

Todo esto deberá ponerse en marcha, en la mayor escala posible, en las pocas semanas que restan hasta el último día del mes. Hay condiciones para una victoria renovada, que en buena medida depende del trabajo de cada uno de nosotros, siempre junto al pueblo, a los compatriotas de todo pelo, sin distinciones, con amplitud, sobre la base de las realizaciones de los gobiernos del Frente y de sus proyecciones para un mejor futuro colectivo. Todo esto en el cuadro de una América Latina que en este mes de octubre está cumpliendo con el objetivo de renovar y profundizar el mandato de los gobiernos de izquierda, como ya aconteció este mes en Bolivia y en Brasil, antes este mismo año en Venezuela, en El Salvador y en Chile, y que culminará sin duda con la victoria completa en Uruguay.

Addenda

Cuanto antecede se ve confirmado por las cifras de los resultados finales de las elecciones brindadas por la Corte Electoral, que conocimos en la mañana del domingo 2. El Frente Amplio supera a la suma del Partido Nacional más el Partido Colorado más el Partido Independiente. En porcentajes: 47,81% frente a 46,86%, que es la suma de los porcentajes del PN (30,88%), del PC (12,89%) y del PI (3,09). En votos: 1:134.187 para el Frente Amplio, que es superior a los 1:111.679 votos que resultan de la suma de los votos del PN (732.601), del PC (305.699) y del PI (73.379). Se contabilizaron 42.969 votos en blanco y 33.933 votos anulados, que completan el 100% de los votos emitidos.

A la misma conclusión se arriba si se examinan los votos a favor de los partidos, excluyendo a los votos en blanco y anulados. En ese caso el Frente Amplio alcanza el 49,5% (a medio punto porcentual de la mayoría absoluta) y supera al 48,4% que alcanza la suma del PN (31,9%), del PC (13,3%) y del PI (3,2%, que llevó a Pablo Mieres al Senado). Hubo además 1,2% de votos para la Unidad Popular (que llevó a Gonzalo Abella a la Cámara de Diputados), 0,8% para el PERI y 0,1% para el Partido de los Trabajadores (PT).
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