“Tres pasiones, simples, pero abrumadoramente intensas, han gobernado mi vida: el ansia de amor, la búsqueda del conocimiento y una insoportable piedad por los sufrimientos de la humanidad. Estas tres pasiones, como grandes vendavales, me han llevado de acá para allá, por una ruta cambiante, sobre un profundo océano de angustia, hasta el borde mismo de la desesperación” — Bertrand Russell

1/3/12

Kennedy compró 1.200 habanos antes de firmar el bloqueo a Cuba

La vitola de habanos Petit Upmann, era la favorita
del presidente de los EE UU, John Kennedy
El presidente John F. Kennedy ordenó a uno de sus asesores, Pierre Salinger -su secretario de prensa- la compra de mil habanos de la vitola Petit Upmann antes de firmar el bloqueo económico, comercial y financiero a Cuba en 1962. Cuando éste regresó preguntó:
“¿Cómo te fue?” [preguntó Kennedy].
“Me fue muy bien”, le dijo. “Conseguí 1,200”.
“¡Faaantástico!” [dijo Kennedy] y abrió la gaveta de su escritorio, sacó el documento que prohibía la venta de todos los artículos cubanos en Estados Unidos y lo firmó.

Según los cálculos de Kennedy, con tres tabacos de pequeño formato al día, serían suficientes para llegar al año y que el embargo hubiera cumplido con su cometido de asfixiar a la naciente revolución. O sea, que pensaba que los efectos del embargo no pasarían de un año, y van más de cincuenta.


Se estima que el bloqueo comercial estadounidense ha causado pérdidas a la industria cubana del tabaco estimadas en 79 millones de dólares al no poder comercializarse ese producto en EE.UU. La cifra es un estimado comercial a partir de la última venta a esa nación en 1962.